La última década convierte a los abogados expertos en derecho tecnológico en protagonistas del entorno global
"Algunas de las mencionadas redes sociales viran hacia el Metaverso, nuevo entorno virtual que está llamado a ser una duplicación de nuestras vidas y actividades en su conjunto"
(Foto: E&J)
La última década convierte a los abogados expertos en derecho tecnológico en protagonistas del entorno global
"Algunas de las mencionadas redes sociales viran hacia el Metaverso, nuevo entorno virtual que está llamado a ser una duplicación de nuestras vidas y actividades en su conjunto"
(Foto: E&J)
La celebración del X Congreso de la Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC (ENATIC), entidad que lidera al colectivo de abogados y juristas tecnológicos en nuestro país, mañana jueves abordará los cambios en el derecho digital, la implementación de la tecnología y el papel de los abogados en este entorno.
En esta década, con la pandemia de por medio, la transformación digital de empresas y entidades ha sido notable, así como el nuevo marco normativo, tanto nacional como europeo. Eso ha hecho que las empresas acudan a sus abogados expertos en derecho digital y los bufetes hayan creado áreas especializadas para dar servicio.
Desde Barcelona, Rodolfo Tesone, presidente emérito de ENATIC, recuerda los orígenes de esta asociación, que se gestó en el Congreso Nacional de la Abogacía Española de Cádiz, en conmemoración del bicentenario de la Constitución de 1812.
“Fue a raíz de esa efeméride, que un grupo de abogados entre los que se encontraban los principales expertos en Derecho Digital, promulgamos La Declaración de Cádiz, la primera declaración institucional dentro de la Unión Europea que hablaba del desarrollo y la defensa de los Derechos Digitales y del Derecho Digital, y fundamos ENATIC bajo el amparo y con el apoyo del Consejo General de la Abogacía Española”, comenta.
“En aquel momento, y ante el vertiginoso avance de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, nos parecía absolutamente primordial plantearnos cuál iba a ser el papel de la Abogacía y de los abogados en medio del imparable proceso de digitalización de la sociedad (y por tanto del Derecho), y del consiguiente cambio de paradigma tanto del ecosistema jurídico como de los operadores del sector legal”.
Tesone advierte que en aquel escenario había “un mundo cada vez más digitalizado y globalizado, y reivindicamos el protagonismo para situar en el epicentro del desarrollo digital y tecnológico a la persona y a sus Derechos Fundamentales, lo que nos ha permitido culminar esa visión mediante nuestra participación en la elaboración de la Carta de Derechos Digitales de España impulsada por el Gobierno del Estado”.
Además, desde el primer momento de la fundación de ENATIC, “conseguimos posicionarnos como grupo a la vanguardia y de referencia en todo lo relacionado con el Derecho Digital, trabajando por y para los intereses de la Abogacía Digital y de los abogados que nos dedicábamos a esta especialidad, ampliando exponencialmente nuestro mercado profesional e impactando de manera transversal en el resto de especialidades (civil, penal, laboral, mercantil, constitucional, administrativo, etc)».
Para ello, recuerda que la entidad creó el Área de Relaciones Institucionales consiguiendo establecer acuerdos con las principales instituciones y entidades del sector legal y entre los operadores digitales más relevantes.
El Área de Congresos y Eventos organizando anualmente el Congreso Internacional de Derecho Digital, que consiguió ser nombrado en dos ocasiones como mejor Congreso Nacional del Sector Legal, además de la Gira ENATIC y de más 70 conferencias con los principales ponentes y contenidos)
También hace mención al Área de Formación (con dos Másters pioneros como el de la UB-Il3 y el de la USAL), además del Área de Intereses Profesionales, o la de Comunicación, con varios trendic topics nacionales en su haber, consiguiendo ser la mayor comunidad sobre Derecho y Abogacía Digital de habla hispana.
Una década de cambios
Para Belén Arribas, abogada experta en tecnología y vicepresidenta de ENATIC, comenta que en esta década, tanto el entorno jurídico como el tecnológico han cambiado radicalmente”.
“De primeras, hay que congratularse de que un proyecto de las características de ENATIC, que aúna ambos mundos, demuestre esta longevidad, sin duda, porque ha sido capaz de «surfear la ola» y adaptarse a los nuevos tiempos, a la transformación digital en su más disruptivo sentido y a los nuevos actores surgidos en esta vertiginosa década”, destaca.
Esta experta indica que fenómenos como las redes sociales hace diez años no estaban más que dando sus primeros pasos. Ahora, cuando una relevante parte del comercio electrónico y de la información pasa por las mismas, asistimos a una transformación radical de muchos modelos de negocio”.
“Algunas de las mencionadas redes sociales viran hacia el Metaverso, nuevo entorno virtual que está llamado a ser una duplicación de nuestras vidas y actividades en su conjunto, en el espacio virtual, razón por la cual todos los sectores están entrando con ímpetu”, comenta.
También señala que “0tra de las mencionadas tecnologías, también llamada a cambiarlo todo, es la Inteligencia Artificial, que permea todos los sectores económicos y que en un futuro no muy lejano será tratada como infraestructura más que como bien o servicio”.
La omnipresencialidad de la IA y la penetración de la misma en todos los sectores, públicos y privados, plantea a su vez importantes retos de gobernanza e impacto en los derechos humanos y asistimos a una nueva ola de codificación de los mismos, denominados «Derechos Digitales en algunas jurisdicciones”.
En este contexto, subraya que “no podemos dejar de señalar el proyecto pionero de Carta de los Derechos Digitales del Gobierno de España, que aspira a ser adoptada internacionalmente y que ya se ha presentado en Naciones Unidas”.
Al mismo tiempo, “otra de las tecnologías que está disrumpiendo amplios sectores y facilitando la desintermediación de muchas actividades es el Blockchain. Con implicaciones desde los sistemas financieros mundiales, como las criptomonedas, hasta sectores como el inmobiliario, con la tokenización de activos, y el del arte, con los NFTs”.
Esta jurista subraya que “la tecnología surgida esta década ha hecho acuñar nuevos nombres para sectores existentes para señalar la transformación digital que implican: desde el biotech, el medtech, el insurtech, el proptech, etc. hasta el que impacta en la abogacía: el legaltech y regtech”.
Desde su punto de vista, “las legaltech plantearán y plantean ya tanto nuevas oportunidades de automatización y optimización de procesos en las organizaciones como impactos y retos para el futuro de la abogacía como hoy la conocemos”.
Evolución de los abogados digitales
José Leandro Núñez, socio de Audens, boutique legal centrada en derecho tecnológico: «Es también vocal de la Junta Directiva de ENATIC. En su caso, la puesta en marcha de este bufete, en el 2010 coincidió con su salida de la AEPD para incorporarse a esta firma que dirige Marcos Judel, actual presidente de APEP. Todos hemos aprendido mucho en esta década de cambios tecnológicos”.
En aquel momento pocas firmas se dedicaban al derecho tecnológico, una práctica que ahora se ha convertido en clave para la abogacía de los negocios y generado boutiques especializadas “Con la evolución del despacho, nosotros como profesionales nos hemos adaptado a los cambios normativos y a la irrupción de la tecnología”.
Desde su punto de vista, la irrupción de la tecnología hay que verla en dos dimensiones: “a nivel de abogacía, muchos profesionales se han digitalizado con la idea de seguir siendo competitivos en su negocio y así responder a las necesidades de sus clientes. Todos los letrados tenemos hoy en día ese toque digital, por tanto”.
Nuestro interlocutor recuerda que “hace algo más de diez años cuando montamos el despacho no existía LexNet, se utilizaba poco la firma electrónica, tampoco existía blockchain que ahora se utiliza para muchas cosas. Todos los temas de Inteligencia Artificial (IA) están en ciernes cuando ahora son capitales, así como el desarrollo de la protección de datos con el big data como protagonista”.
En este contexto, reconoce que “la abogacía, en general ha asumido competencias tecnológicas que no tenía. La formación ha sido clave en este desarrollo tanto desde los Colegios de Abogados como en el seno de cada empresa. Contar con la tecnología ayuda al despacho y al abogado a ser más eficiente y a mejorar su relación con el cliente”.
A este respecto, nos recuerda que “en el despacho tenemos al menos un par de juicios telemáticos que se gestionan a través de Internet, este es otro cambio que ha venido propiciado por el Covid19, cuando se cerraron los juzgados temporalmente. Otro cambio importante en el que los juristas nos hemos sabido adaptar”.
Otra cuestión para este jurista es “la especialización en esta área de muchos de nosotros porque a todas estas realidades hay que darles una respuesta legal desde el derecho y ahí esta nuestra evolución como juristas donde ya hay especialistas en criptomonedas que antes del 2016 no tenían peso específico, o expertos en protección de datos, ciberseguridad o expertos en patentes tecnológicas entre otras disciplinas relacionadas con el entorno digital”.
Junto a ello, señala que “el derecho del entretenimiento se ha convertido en una disciplina clara, en la que operadores jurídicos confluyen con contenidos digitales, plataformas online, videojuegos o aplicaciones para móviles configuran un universo cada vez más emergente”:
En este contexto, reconoce que el papel de liderazgo de asociaciones como ENATIC, entre otras ha sido clave “el hecho de tener un foro donde compartir con compañeros distintas actividades y hablar de distintas cuestiones de actualidad a nivel jurídico es bastante interesante. Eso nos ha ayudado a ponernos al día y a investigar en temas novedosos que llegan con la transformación digital”.
Y es que “los abogados que nos dedicamos al derecho tecnológico tenemos que saber reciclarnos y actualizar periódicamente en un entorno cambiante como el que nos rodea”.
Los nuevos retos de la abogacia
Por su parte, Carlos Alberto Sáiz, socio de Ecix Group y presidente de ENATIC, recuerda que en esta nueva etapa “que arrancó hace dos años, definimos nuestra misión de forma clara, relanzar los objetivos que la Abogacía Digital tiene en nuestros días. Nos encontramos en un momento en el que los Abogados Digitales y los ciberabogados debemos tener más presencia que nunca”.
A su juicio, “los fenómenos sociales, económicos y empresariales que estamos viviendo merecen tener un reflejo jurídico-tecnológico apropiado para evolucionar como país y como sociedad”.
“Considero que ENATIC debe contribuir a la generación del debate y la formación de expertos que sean capaces de afrontar los retos que nos plantean problemas como la Transformación Digital de las empresas, la modernización de la Justicia, los Derechos Digitales, el trabajo a distancia, la Inteligencia Artificial, el Big Data, el Data Governance, la lucha contra la Cibercriminalidad, etc. “
Saiz explica a Economist & Jurist que “para ello, definimos unas Líneas de Acción Estratégicas ENATIC, donde podemos destacar la voluntad de contar con mayor participación activa de los asociados que quieran aportar conocimiento y contenidos”.
Otra cuestión importante es “la apertura de la Asociación a otros profesionales no-abogados que estén interesados en el Derecho Digital, así como fomentar las relaciones internacionales con otras comunidades de profesionales similares y crear una categoría de socios para despachos, empresas y personas jurídicas”.
El presidente de ENATIC, subraya que “nuestros objetivos en los próximos meses es relanzar la ilusión de los asociados y volver a generar el espíritu de comunidad de Derecho Digital”.
También queremos “disfrutar de uno de los mejores Congresos de ENATIC que arranca mañana jueves como 10º aniversario, hacer crecer la base de asociados, y continuar con las tareas de generación de contenidos, organización de webinars y lanzar formaciones especializadas para la Comunidad jurídica”.