Las sucesiones abintestato necesitan genealogistas profesionales expertos en investigaciones rigurosas para evitar errores

En España se estima que cada año más de 100 millones de euros se quedan sin adjudicar a sus herederos legítimos. Según el Consejo General del Notariado, el 40% de los españoles fallece sin haber otorgado testamento. En estos casos, son los familiares o, en su defecto, los parientes más próximos hasta el cuarto grado quienes están llamados a la herencia, pero no siempre existen sucesores conocidos y se pueden cometer errores a la hora de llevar a cabo las investigaciones pertinentes.

Existen decenas de miles de inmuebles que quedan cerrados y abandonados, fondos y cuentas bancarias inmovilizadas y bienes materiales olvidados en cientos de rincones que esperan a ser entregados. Por norma general, el bufete de abogados que ha recibido el encargo, la tramitación de la herencia o la resolución de las deudas con la comunidad deberá responsabilizarse de hacer las indagaciones para intentar localizar a los herederos legítimos del titular de los bienes. Sin embargo, lamentablemente y en la mayoría de las ocasiones, las firmas legales no tendrán ni el tiempo ni la experiencia para realizarlo.

Coutot-Roehrig es un bufete experto en genealogía sucesoria y centra su trabajo en localizar herederos, y por lo tanto, en proteger los derechos de cualquier heredero o legatario, aunque éste los ignore en primera instancia. Gracias a la colaboración con profesionales del mundo jurídico e inmobiliario, el equipo de genealogistas sucesorios del despacho consigue reconstruir el pasado familiar de todos ellos y entregar aquello que legítimamente les corresponde.

Resolución de pleitos

(Foto: E&J)

Cada expediente tarda, de media, unos 6 meses en resolverse. Es una duración aproximada contando con un equipo especializado dedicado, única y exclusivamente, a la localización de pistas que lleven hasta las personas con derecho a heredar. Es por eso por lo que resulta clave contar con un bufete especializado que colabore con el abogado o el administrador de fincas para conseguir desbloquear dichos expedientes.

El Código Civil español establece que, a falta del cónyuge supérstite, de los descendientes y ascendientes, y colaterales privilegiados (hermanos y sobrinos del causante), sucederán en la herencia los colaterales ordinarios hasta el cuarto grado de consanguineidad (primos hermanos). Este tipo de casos son los que suele resolver Coutot-Roehrig.

Ejemplo de caso

Hace un tiempo, una persona falleció en Madrid sin haber otorgado testamento y sin dejar hijos ni hermanos conocidos. Tras su muerte, su vivienda quedó cerrada y su cuenta bancaria inmovilizada.

(Foto: E&J)

Quien se creía su único tío paterno recurrió a un abogado para que tramitase la herencia a su favor. Acudieron ante notario y alegaron ser los únicos herederos, ya que, según ellos, no existía ningún otro familiar con derecho a la herencia. El notario asumió esas afirmaciones como verdaderas, sin tomar ninguna otra precaución, y aceptó hacer una declaración de herederos abintestato (DHA).

De forma paralela, el Administrador de la finca donde se encontraba el piso del finado, solicitó a Coutot-Roehrig el inició de las investigaciones correspondientes para localizar a todas las personas con derecho a la herencia, sin importar donde se hallaran. Un equipo de genealogistas se desplazó hasta Cantabria, lugar de donde provenía la familia del causante y, tras un riguroso trabajo de campo, averiguaron que el titular del piso tenía dos tías vivas por línea materna, con igual derecho que el tío paterno que había acudido ante notario. Eran hijas de un segundo matrimonio del abuelo materno y residían en Alemania.

Este hallazgo hizo que se tuviera que rectificar la declaración de herederos abintestato, la escritura de aceptación de herencia y, obviamente, volver a hacer el reparto. Esta revisión obligatoria es algo habitual en el trabajo de los notarios, pero que pone de manifiesto un error que podría haber resultado muy perjudicial para los herederos encontrados en segunda instancia, además de dilatar innecesariamente el proceso.

Este es solo un ejemplo de la importancia de llevar a cabo las diligencias necesarias para encontrar a todos los herederos con derecho a la herencia, no solo aquellos conocidos o fáciles de encontrar.