¿Puede Rusia abonar en rublos el principal de sus eurobonos sin incurrir en un incumplimiento frente a los inversores?
"La intuición jurídica y la lógica que rige nuestra práctica nos llevan a concluir que el emisor de los eurobonos debe pagar a los tenedores en la divisa pactada"
Presidente de Rusia, Vladimir Putin. (Foto: Twitter)
¿Puede Rusia abonar en rublos el principal de sus eurobonos sin incurrir en un incumplimiento frente a los inversores?
"La intuición jurídica y la lógica que rige nuestra práctica nos llevan a concluir que el emisor de los eurobonos debe pagar a los tenedores en la divisa pactada"
Presidente de Rusia, Vladimir Putin. (Foto: Twitter)
Los efectos de las numerosas sanciones que está soportando Rusia por parte de la comunidad internacional con motivo de su actuación en Ucrania no dejan de reproducirse. Una de las principales consecuencias, que no ha parado de sonar en los medios durante estos últimos días, es la posibilidad de que Rusia, se vea abocada a incumplir sus obligaciones en relación con el pago de sus eurobonos, y ello en perjuicio directo de los inversores extranjeros.
Y es que, según apuntan diversas fuentes, la situación de suspensión de pagos de la deuda extranjera resulta inminente ante la imposibilidad de Rusia de hacer frente a sus eurobonos debido a las restricciones y bloqueos para operar en divisas extranjeras (recordemos que el pasado 25 de mayo finalizó la exención concedida a Rusia para abonar su deuda en dólares, sin que el gobierno de Biden haya accedido a prorrogar el plazo).
Es en este escenario en el que, el pasado 16 de junio, cuando expiró el plazo de gracia para que Rusia procediera a abonar los cupones de dos de sus eurobonos, los tenedores denunciaron que no habían recibido el pago. Pese a que el Kremlin insistió en que había cumplido con sus obligaciones, el 31 de mayo, un Comité de Determinación de Derivados de Crédito determinó de manera mayoritaria que Rusia sí que había incurrido en un impago.
Con motivo de lo anterior, Putin firmó el 22 de junio un decreto por el que autorizaba a su país a hacer frente en rublos a sus obligaciones frente a inversores extranjeros. Así, en los últimos días de junio de este año, Rusia procedió a pagar en rublos los cupones de tres eurobonos denominados en dólares, considerando el Ministro de Finanzas ruso que con ello habían cumplido indubitadamente con el pago de su deuda, pues los inversores podrían disponer de los rublos a través de la apertura de una cuenta en un banco ruso y, seguidamente, proceder a su conversión a la divisa que fuese de su interés.
En consecuencia, resulta crucial determinar si el pago en una divisa distinta a la acordada constituye, o no, un incumplimiento del pago de los eurobonos, pues los nefastos efectos que sobre los inversores podría tener un eventual impago resultan preocupantes.
¿Qué son los eurobonos y en qué se diferencian de los bonos extranjeros?
Los bonos son, en esencia, la parte alícuota de un préstamo a largo plazo o, lo que es lo mismo, un título de deuda que da a su tenedor el derecho a cobrar unos intereses periódicos y el principal correspondiente a la fecha de vencimiento. Dentro del mercado de bonos internacionales debe diferenciarse entre bonos extranjeros y eurobonos.
Por un lado, los bonos extranjeros son aquellos en los que una empresa o gobierno extranjero emite un título de deuda en un determinado mercado nacional y denominado en la divisa del país del mercado en que se emite.
Por su parte, los eurobonos son títulos de deuda emitidos en una divisa diferente a la divisa del país en que han sido negociados. Por lo tanto, pese al prefijo “-euro”, no son bonos necesariamente emitidos en Europa y/o denominados en euros -a diferencia de los “Eurobonos” de la Comisión Europea que, ni se han materializado a día de hoy, ni son objeto del presente artículo-.
¿Supone un incumplimiento el pago en rublos de los eurobonos denominados en otra divisa?
La situación no es baladí pues Rusia se podría estar exponiendo a una avalancha de reclamaciones.
Pese a que todavía no hay una declaración por parte de las autoridades competentes, al respecto de si el abono de los cupones en rublos supone un incumplimiento del folleto de emisión de los eurobonos, el Kremlin insiste en que no han incumplido sus obligaciones, sobre todo teniendo en cuenta que es una medida que han tenido que adoptar por las sanciones que les han sido impuestas y que, según ellos, se constituyen como un “evento de fuerza mayor” que no les resulta imputable.
No obstante lo anterior, si una de las características principales de los eurobonos es, precisamente, que el inversor base su decisión de invertir, o no, en, entre otras cuestiones, la divisa en que va a obtener los rendimientos, ¿no constituye el pago en la divisa acordada un elemento esencial del contrato que no puede modificarse por libre elección de una de las partes? Y, ¿puede Rusia aprobar un decreto a través del que, unilateralmente, determine que los inversores están obligados a ver su deuda saldada en una divisa diferente a la estipulada?
A falta de respuesta a estos interrogantes por parte de las autoridades competentes, la intuición jurídica y la lógica que rige nuestra práctica nos llevan a concluir que el emisor de los eurobonos debe pagar a los tenedores en la divisa pactada, constituyendo un incumplimiento esencial el hacer frente a la deuda en una divisa no consentida por ambas partes.
¿De qué herramientas disponen los tenedores para hacer frente al incumplimiento por parte del emisor?
En caso de estimarse que existe un incumplimiento nos encontraríamos con una controversia de grandes magnitudes y difícil abordaje.
La dificultad a la hora de abordar el conflicto vendría dada, en gran medida, por la complejidad de establecer una regulación sistematizada, codificada y/o internacionalizada del mercado de eurobonos, lo cual supone una ventaja frente a los bonos extranjeros en caso de que no exista conflicto, pero se puede llegar a convertir en un inconveniente ante un incumplimiento.
No obstante, la ausencia de una solución directa y clara no implica necesariamente que los inversores vayan a ver cómo el incumplimiento del emisor se vacía de consecuencias, sino que habrá que analizar cada caso concreto y buscar soluciones a medida para reparar el perjuicio causado.