Siete asesinos en serie nunca capturados

Desde Jack el Destripador al Asesino del Zodiaco. Existen casos de asesinatos en serie mundialmente conocidos cuyo autor nunca ha sido identificado. Repasamos la lista de individuos que eludieron la justicia pese a la labor de los investigadores y la conmoción social que generaron sus crímenes.

1. El asesino del Zodiaco

El asesino del Zodiaco aterrorizó a los vecinos de San Francisco en la década de los sesenta. Sus macabros asesinatos han inspirado multitud de películas, entre ellas “Zodiac”, protagonizada por Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr.

El asesino del Zodiaco se burlaba de las autoridades con acertijos y códigos indescifrables

Este criminal disparó, apuñaló o estranguló hasta la muerte a siete californianos entre 1962 y 1970, si bien en una carta presuntamente suya, el psicópata confesó haber matado a 37 personas. El asesino del Zodiaco se burlaba de las autoridades con acertijos y códigos indescifrables que enviaba a los periódicos y a la policía.

Cartas y retrato robot de Zodiac, en una imagen tomada en 2018. (Foto: Eric Risberg/AP)

El año pasado, “The Case Breakers”, una agrupación de detectives que investiga casos sin resolver, afirmó haber identificado al asesino en la persona de Gary Francis Poste, fallecido en 2018. Se basaron en una nueva evidencia física y forense e información de testigos, según indicaron en un comunicado. Entre sus pruebas se encuentra un reloj salpicado de pintura encontrado después de uno de los asesinatos, una huella de talón de algunas de las escenas del crimen que según coincide con los zapatos de Poste y el hecho de que las marcas faciales en un dibujo policial del asesino parecen coincidir con las cicatrices de un accidente de coche en el que estuvo involucrado. Sea como fuere, la investigación policial sigue abierta.

2. Los asesinatos del parque Colonial

Los asesinatos de Colonial Parkway hacen referencia al asesinato de al menos cuatro parejas a manos de un asesino en serie no identificado, a lo largo de la vía verde de Colonial (Colonial Parkway), en la Mancomunidad de Virginia (Estados Unidos) entre 1986 y 1989.

Rebecca Ann Dowski y Cathleen Thomas fueron dos de las ocho víctimas mortales. (Foto: Marca)

Los asesinatos se produjeron por la noche y, en su mayoría, en zonas utilizadas por parejas de enamorados. Las víctimas iban en coche, todas eran jóvenes y fueron asesinadas en pareja.

3. El fantasma de la autopista

El “fantasma de la autopista” fue el nombre que se le dio a un asesino en serie que mató, entre abril de 1971 y septiembre de 1972 a seis niñas y adolescentes afroamericanas entre 10 y 18 años. Los hechos sucedieron en Washington y conmovieron fuertemente a la opinión pública norteamericana.

Imagen de las seis adolescentes víctimas del “fantasma de la autopista”. (Foto: Infobae)

Robert Askins fue el principal de todos los que estuvieron bajo sospecha. Tenía antecedentes y varios indicios hacían creer que podía llegar a ser el monstruo de la autopista 295. Sin embargo, no se encontraron pruebas concluyentes y las que podían involucrarlo no coincidían con las evidencias recolectadas en las escenas de los crímenes. Murió en 2014.

4. Jack el destripador

La policía londinense nunca ha logrado identificar al más conocido de sus asesinos en serie, que infundió el terror en las calles de la capital británica a finales del siglo XIX: Jack el Destripador. Sus víctimas fueron casi todas prostitutas, a quienes mutiló y desfiguró, llegando a extirparles los órganos, de ahí su apodo.

«Sus víctimas fueron casi todas prostitutas». (Foto: Getty Images)

Cometió sus asesinatos en el barrio londinense de Whitechapel. Existe una larga lista de sospechosos señalados tanto por la policía de la época como en investigaciones posteriores. Jamás se llegó a responsabilizar penalmente a ninguno de ellos y, a día de hoy, debemos asumir que el caso seguirá siendo un misterio.

5. El asesino de Long Island

El asesino en serie de Long Island hace referencia a un presunto asesino en serie no identificado que se cree que asesinó a más de 10 personas durante un período de casi 20 años, entre 1996 y hasta 2013 posiblemente.

Long Island es una amplia isla densamente poblada ubicada en el sureste del estado de Nueva York. (Foto: CNN)

La mayoría de las víctimas fueron prostitutas y sus cuyos cuerpos aparecieron a lo largo de la costa sur de Long Island (Nueva York).

6. El asesino de la máquina expendedora

En la ciudad japonesa de Fukuyama a mediados de la década de 1980, comenzó una serie de asesinatos muy inusuales. Al menos doce personas fueron envenenadas con bebidas contaminadas de máquinas expendedoras.

El paraquat se utiliza como herbicida, pero también es un veneno mortal. (Foto: Difusión)

El asesino depositaba en ellas un veneno llamado paraquat, una sustancia tan tóxico que solo dos cucharaditas son capaces de matar a un ser humano de forma dolorosa.

7. El asesino de la autopista de las lágrimas

La así tristemente conocida autopista, comprende un tramo de 724 km de largo– desde la ciudad de Prince Rupert, hasta la ciudad de Prince George- de la Highway 16, una autopista en la provincia de Columbia Británica (British Columbia).

Eso lleva a muchas personas a hacer autostop para llegar a comunidades más grandes

A lo largo de la misma han sido halladas muertas 18 mujeres. El primer asesinato se produjo en 1969, mientras que uno de los más recientes fue en 2006. Hay un número desproporcionalmente alto de mujeres indígenas en la lista de víctimas.

La Autopista de las Lágrimas es una sección de la Autopista 16 que se extiende entre las ciudades de Prince Rupert y Prince George, Columbia Británica, Canadá. (Foto: Excelencias del Motor)

Se sospecha que no todos los asesinatos han sido obra de una misma persona y que en ella han actuado varios asesinos en serie, alguno de los cuales ha podido ser identificado (como Cody Legebokoff, a quien se atribuyen 4 muertes).

Se trata de un lugar propicio para cometer crímenes. De hecho, 23 comunidades de las Primeras Naciones bordean la Carretera de las Lágrimas. Estas pequeñas comunidades son en su mayoría pobres y carecen de transporte público, médicos y, en ocasiones, dinero para comprar gasolina. Eso lleva a muchas personas a hacer autostop para llegar a comunidades más grandes. A ello se une el hecho de que hay largos tramos de carretera en los que no hay civilización, solo campo.