Trabajar menos para vivir mejor, objetivo utópico o una realidad alcanzable
La reforma laboral hacia una semana de 37.5 horas requiere además políticas de flexibilidad y conciliación para mejorar realmente las condiciones de trabajo
(Imagen: E&J)
Trabajar menos para vivir mejor, objetivo utópico o una realidad alcanzable
La reforma laboral hacia una semana de 37.5 horas requiere además políticas de flexibilidad y conciliación para mejorar realmente las condiciones de trabajo
(Imagen: E&J)
La anunciada propuesta de reducción progresiva de la semana laboral a 37.5 horas sin reducción salarial por parte del Gobierno continúa suscitando controversia y debates entre defensores y detractores de esta reforma, así como entre los expertos y los medios de comunicación y el público en general. Si bien los beneficios asociados a una reducción gradual de la jornada legal máxima parecen claros en cuanto a una mejora de la brecha laboral de género, un reequilibrio del reparto de la renta y la posibilidad de creación de empleo y un reparto más equilibrado de las tareas de cuidado y del hogar, un aspecto sobre el que no se habla lo suficiente son las políticas de flexibilidad laboral y conciliación.
La introducción de políticas de trabajo más flexibles contribuye a mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral, y permite a las empresas mantener a los trabajadores de más talento al tiempo que favorece el empleo de larga duración, así como el compromiso y satisfacción de las personas trabajadoras. La evidencia científica muestra como las buenas condiciones de trabajo contribuyen al bienestar de los trabajadores y al éxito de las empresas.
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