Delito de atentado contra las autoridades, sus agentes y los funcionarios públicos

Los gentes de Policía, realizando las labores propias de seguridad ciudadana, son comisionados por una pelea en un domicilio. A la llegada de los funcionarios al lugar, observan a una persona tendida en el suelo, la cual manifiesta que había sido agredida, además de varias personas arremolinadas en torno a ésta.

Los actuantes se entrevistan con uno de los presentes manifestando que había discutido con su yerno, el presentado como detenido, por motivos familiares, estando bajo los efectos del alcohol, mediando el resto de la familia. Los familiares manifiestan que no desean formular Denuncia alguna.

Los actuantes observan como uno de los allí presentes, estaba herido, motivo por el que solicitan que se persone una ambulancia para su asistencia, personándose a los pocos minutos el indicativo del Samur. Los actuantes indican al presentado como detenido que se levante del suelo y les acompañe a la ambulancia para que pueda ser atendido accediendo voluntariamente el mismo. Una vez en su interior, empieza a insultar a los actuantes así como al personal sanitario. Mientras, el personal sanitario trata de curar las heridas del detenido el mismo se niega a ser curado, escupiendo en el interior de la ambulancia en varias ocasiones, negándose a ser atendido, motivo por el que dicho personal lo invita a abandonar el interior de la ambulancia. Negándose a tal hecho, el personal sanitario, solicita ayuda de los agentes de la autoridad para que medien en los hechos que se estaban desarrollando.

Una vez en el exterior de la ambulancia, el ahora presentado como detenido se abalanza sobre el funcionario empujándolo, posteriormente intenta pegar a uno de los agentes siendo esquivado y reducido.

Ante los hechos acaecidos, el mismo es informado «in situ», de forma comprensible de los motivos de su detención, así como de los derechos que como tal le asisten, de acuerdo a la legislación vigente y al artículo 520 de la LECrim y concordantes. Al introducirle al interior del vehículo policial, el ahora presentado como detenido, profiere patadas e insultos y ofrece gran resistencia a la acción de los actuantes, y una vez dentro del vehículo policial continúa con su actitud, golpeando las ventanillas traseras y la mampara de seguridad.

• Existen versiones contradictorias y no había motivo objetivo alguno para conceder mayor verosimilitud a un testigo respecto del otro. Los agentes de policía no han sido coincidentes en cuanto a la agresión objeto de acusación ni en cuanto al objetivo de los improperios que estaba efectuando el acusado bajo los efectos del alcohol.
• Los testigos que estaban con el acusado cuando llegaron los agentes y presenciaron los hechos, y manifestaron que el acusado estaba bajo los efectos del alcohol pero no estaba agresivo ni buscó contacto físico con los agentes.