Mientras aguardan las elecciones autonómicas y su narrativa —esa irritante exhalación de falacias y mercadeo de voluntades—, las costuras de nuestro zaherido Estado de derecho se despuntan. A golpe de Real Decreto-Ley. La aprobación de normas por la vía de urgencia, esto es, empleando el Decreto-Ley, el método del haragán que simplifica los plazos y […]