La predisposición de cualquiera hacia la celebración de un negocio suele ser positiva. Los contratos se firman y cierran porque previamente a ellos se ha desplegado la confianza entre las partes negociadoras, nada augura un mal resultado al pacto de voluntad y, para el caso desagradable de que las pretensiones fuesen incumplidas, los contratantes confían […]