A pesar de la subida del 5,5% del PIB, la economía española afrontará un ejercicio incierto

España encara el año 2023 inmerso en una situación de mucha incertidumbre. Las secuelas de la pandemia y el conflicto de Ucrania anuncian ciertas curvas en cuanto al futuro de la economía nacional, agravada por la inflación y el incremento de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).

Pese a esta casilla de salida, existen ciertos datos que empujan al optimismo. Según el último avance del Instituto Nacional de Estadística (INE), el crecimiento económico en 2022 llegó al 5,5%, una cifra bastante sólida que, a priori, sería suficiente para plantarle cara a todas las previsiones catastrofistas que se han fijado en contra de este ejercicio, muy marcado por las complicaciones.

El cierre del año no dejó finalmente la leve recesión que pronosticaron muchos analistas hace unos meses. Es posible que influyeran en ello ciertos factores como el abaratamiento de la energía en un contexto de elevadas reservas, el colchón de ahorro conseguido durante la pandemia, la resistencia ofrecida por el mercado laboral, las ayudas de la administración y un mejor comportamiento de la economía europea pese a la influencia de una guerra como la de Ucrania.

«El cierre del año no dejó finalmente la leve recesión que pronosticaron muchos analistas hace unos meses» (Foto: Nobbot)

En lo referente a la inflación, la media del año pasado fue del 8,5%, aunque cabe recordar que ya en el mes de diciembre se produjo una importante caída de tres puntos porcentuales con respecto a esa cifra. Desde el BCE consideran que esta temporada continuará esta tendencia a la baja, dejando un promedio de en torno al 4%, gracias a la política de subida de tipos, que por otro lado incrementará también el riesgo de recesión.

En la misma sintonía, levantan muchas dudas los Presupuestos Generales del Estado, los más expansivos de la historia, con unas partidas de ingresos y gastos que no se ajustan precisamente a la realidad. El Gobierno se apoya en unas previsiones de crecimiento demasiado optimistas y en una subida de la recaudación que llega derivada en gran parte del repunte del IPC. A ello se le une de igual modo el nuevo paquete de medidas fiscales que permitirá ingresar casi 3.000 millones de euros gracias a los impuestos que se aplicarán a las grandes fortunas, las rentas de capital o las sociedades. Los expertos desconfían de estas cuentas, que presentan claros tintes electoralistas, a la espera de una doble cita con las urnas en este 2023.

En lo que se refiere al consumo privado, la economía doméstica seguirá sometida a la subida generalizada de los precios y al incremento de los costes de financiación, que acaban mermando aún más el poder adquisitivo de las familias. La contracción del gasto disminuirá los ingresos de los comercios, que se verán obligados a buscar fórmulas para atraer a la clientela. Este es el paso que ya está dando la mayoría de los negocios virtuales, cuyo intento por resultar más productivos les ha llevado a invertir en digitalización, especialmente en ciberseguridad.

Los ecommerces siguen en este sentido el modelo de software que emplean las entidades bancarias y las plataformas de juegos de azar, que son las grandes referencias en la materia. Sin ir más lejos, los neobancos se han especializado en encriptar toda la información sensible que los usuarios depositan en la web y que luego se transfiere hasta el servidor. Para ello utilizan recursos informáticos como el certificado TLS (Transport layer security), cuya tarea pasa por impedir que los números de cuenta y las claves privadas sean visibles en la red para terceras personas.

También los operadores de juego han extremado sus medidas de seguridad, sobre todo para ponerle freno a los delitos de suplantación de perfiles. No en vano, cualquiera de los casinos recomendados en casinocomparador incorpora en sus salas los mejores protocolos de verificación de identidad. El sistema KYC (Know your customer) es uno de ello, y su cometido es tan sencillo como útil: cerciorarse telemáticamente de que los jugadores que intentan acceder a una cuenta son de verdad quienes dicen ser.

España esquiva la recesión

En cuanto al comportamiento que tuvo el Producto Interior Bruto (PIB) a lo largo de 2022, cabe destacar en primera instancia la cifra en la que terminó situándose: 1.328.922 millones de euros, lo que supone un 10,1 % más que en el año anterior. Aun así, el índice todavía no ha recuperado el estado de forma que tenía en época prepandémica.

Los pronósticos para esta campaña no son tan prometedores, y es que se avecina una desaceleración a nivel mundial que en el caso de España supondría un crecimiento del PIB no superior al 1,5%, aunque desde el Gobierno se perfila un aumento de medio punto más. Los datos ofrecidos por el INE muestran cómo este pequeño retroceso ya empezó a fraguarse en el tercer trimestre de 2022, cuando la economía nacional sólo creció un 0,1%, fijando una tendencia que se mantuvo en los tres siguientes meses.

Aunque esos números evitaron técnicamente la recesión, fueron tan bajos como los que se dieron en la tasa interanual. La secuencia cronológica es elocuente: en el segundo trimestre hubo una subida del 7,6%; en el tercero, una del 4,8; y en el cuarto, una del 2,7. Los expertos apuestan por un inicio de 2023 algo flojo, confiando en un cierto repunte a partir de marzo, una vez que se superen las presiones inflacionistas y se recuperen los mercados exteriores.