A propósito del empleo
A propósito del empleo
Si el profesional ha elegido la vía laboral, además de los conocimientos adquiridos en facultades o escuelas, son precisos otros conocimientos que no se adquieren en aquéllas
Para acceder hoy a un empleo no son los títulos académicos los que priman. Las empresas demandan gente con otro tipo de conocimientos. Los títulos universitarios y de escuelas técnicas superiores ya se da por hecho que los poseen quienes buscan un empleo.
Los títulos universitarios y de escuelas técnicas superiores proporcionan las bases de conocimientos que facultan a quienes los poseen para poder adquirir a su vez otros conocimientos que habrán de constituir la especialidad, pero que no son suficientes para encontrar un empleo.
Los conocimientos adquiridos en las facultades y escuelas técnicas han de ser, de otra parte, reforzados por “masters”, cursos y seminarios, es decir, formación continua, si el profesional no quiere quedar pronto obsoleto.
Si el profesional ha elegido la vía laboral, además de los conocimientos adquiridos en facultades o escuelas técnicas superiores, “masters”, cursos y seminarios, son precisos otros conocimientos que no se adquieren en aquéllas, sino en la práctica diaria de la profesión en la empresas. Son conocimientos ajenos a los títulos que, por llamarlos de algún modo se ha dado en denominar habilidades.
El titulo es básico para dirigir a sus poseedores en una determinada dirección, la especialización, pero dentro de ella, si quiere hacer carrera en la empresa, son necesarias, además, habilidades entendidas como: saber hacer, modos de aplicar los conocimientos aprendidos y adquiridos, modos de resolver cosas y casos, saber el modo de gestionar y modular equipos, capacidad de aprehender a aprender además de lo que ya sabe: nuevas habilidades, capacidad para asumir cambios, dominio de los modelos de actuación y de trabajo y de relaciones, en la empresa con los directivas, supra, y con los trabajadores, funcionalmente, debajo,; conciencia de las responsabilidades inherentes al cargo o nivel de empleo pretendido, aplicación de la propia inteligencia, modos de hacer escalable el talento. saber superar el agotamiento emocional producido por el estrés del día a día, burnout. Todo ello con la pretensión de mantenerse empleado y empleable durante un tiempo largo, y una vez en el lugar conseguido, puesta su mirada en la mejora continua, dentro de la empresa o fuera de ella. Sólo el dominio de tales habilidades hará posible alcanzar en la empresa niveles de liderazgo considerables. Y estos conocimientos no son hoy, por cierto, complementarios de los títulos universitarios o de escuelas técnicas sino que se hallan a idéntico nivel que aquéllos.
Todo ello se halla hoy dentro de un entorno, digamos una esfera, con distintas denominaciones: upskilling o evolución de las competencias dentro de un determinado perfil; reskilling reciclaje permanente; softskilling, competencias o habilidades “blandas” respecto a las hardskillings, competencias técnicas.
Pero no acaba aún ahí, en la posesión de título y en disposición de habilidades. La cuestión es mucho más compleja, pues al profesional se le exige capacidades digitales y su dominio, sin cuyos conocimientos imprescindibles hoy a todos los niveles, es imposible también acceder a un empleo. Capacidades que comprenderán en un futuro inmediato, mañana mismo, aplicaciones de la inteligencia artificial.
Sintetizando, recurriendo a los diagramas de Venn, representando lo dicho por tres círculos secantes, a, b y c, el circulo a representativo del conjunto de conocimientos que se adquieren en la universidad y en las escuela técnicas y sus especialidades. El circulo b representativo del conjunto de las habilidades necesarias para el desarrollo de un cargo o empleo, aquello que el buscador de empleo debe poseer porque se lo exigen: El circulo c en representación del conjunto de conocimientos que constituyen las capacidades digitales, condición sine qua non también hoy para conseguir un empleo o cargo significativos.
Los círculos son secantes entre sí, esto es que se cortan unos y otros. En el espacio central de la intersección determinado por las secantes de a, b y c está el conjunto de conocimientos, habilidades y capacidades digitales que buscan precisamente las empresas y, además, que ese espacio sea lo más grande y ancho posible. Quienes tienen ese espacio central grande y ancho son los que tienen mayores probabilidades de hallar empleo.
Ninguno de los tres conjuntos representativos por cada uno de los círculos secantes son únicamente válidos para la obtención de un cargo o empleo, es el conjunto de los tres.