¿Cómo se declaran las criptomonedas en España? ¿Qué normas fiscales les afectan?
"Las leyes y regulaciones que rodean a las criptomonedas están en constante evolución, no solo en España, sino en todo el mundo"
(Recurso: E&J)
¿Cómo se declaran las criptomonedas en España? ¿Qué normas fiscales les afectan?
"Las leyes y regulaciones que rodean a las criptomonedas están en constante evolución, no solo en España, sino en todo el mundo"
(Recurso: E&J)
En el panorama económico actual, las criptomonedas han emergido como una nueva frontera en el ámbito financiero, atrayendo a inversores y usuarios de todo el mundo con la promesa de transacciones rápidas, seguridad y, en algunos casos, anonimato. En España, el auge de las criptomonedas ha resaltado la necesidad de regulación y orientación fiscal para integrar esta nueva clase de activo en el sistema tributario existente.
La Agencia Tributaria Española juega un papel importante en la regulación y el control de los aspectos fiscales de las criptomonedas. Según la legislación actual, las criptomonedas se consideran, a efectos fiscales, como bienes inmateriales. Esto significa que, aunque no se reconozcan como moneda de curso legal, pueden utilizarse como medio de pago, intercambiarse por otros bienes, servicios o incluso otras criptomonedas, y deben ser declaradas por el contribuyente.
Una de las directrices clave emitidas por la Agencia Tributaria es la obligatoriedad de declarar las criptomonedas en el Modelo 721, diseñado para establecer el tratamiento fiscal de estos activos. Este modelo asiste a los contribuyentes en el cálculo de ganancias y pérdidas, además de aclarar cómo estas monedas virtuales deben ser incluidas en la declaración de renta y patrimonio. Están obligados a presentar el modelo 721 los residentes en territorio nacional, personas y empresas, así como los establecimientos permanentes en España de entidades no residentes y ciertas entidades sin personalidad jurídica.
La obligación se aplica cuando el valor total de las criptomonedas en el extranjero supera los 50.000 euros a 31 de diciembre. Ignorar esta obligación puede resultar en sanciones, subrayando la importancia de una gestión fiscal meticulosa. La mejor wallet aquí puede marcar una gran diferencia ya que los proveedores de servicios relacionados con criptomonedas, incluidos aquellos que ofrecen almacenamiento de claves criptográficas, también están sujetos a obligaciones fiscales específicas, como la presentación de declaraciones informativas anuales.
Cambios y desafíos legislativos
Las leyes y regulaciones que rodean a las criptomonedas están en constante evolución, no solo en España, sino en todo el mundo. La regulación MICA (Mercado de Criptoactivos) de la Unión Europea, por ejemplo, busca establecer un marco regulatorio armonizado para los criptoactivos, incluyendo medidas para proteger a los inversores y mantener la integridad del mercado. Cumplir con estas directrices es esencial para asegurar la conformidad y minimizar los riesgos asociados con la inversión en criptomonedas.
La Agencia Tributaria de España está aumentando sus esfuerzos para regularizar la situación fiscal de las criptomonedas. Para la campaña de renta de 2023, se enviaron 328.000 avisos a contribuyentes que han operado con criptomonedas, un 40% más que el año anterior.
Antes de aventurarse en el universo de las criptomonedas, es importante que los interesados comprendan profundamente la tecnología detrás de estos activos, así como los riesgos involucrados. La elección de plataformas de intercambio y proveedores de servicios regulados es fundamental para la seguridad de la inversión. Un 84% de los españoles ha oído hablar de Bitcoin, lo que indica una alta conciencia sobre las criptomonedas en general.
Además, mantenerse actualizado con los cambios legislativos y buscar asesoramiento profesional son medidas indispensables para navegar con éxito en el complejo entorno fiscal de las criptomonedas en España. En España, el volumen de transacciones con criptomonedas alcanzó cerca de 60.000 millones de euros en el último año, lo que subraya el significativo interés y movimiento económico que estas generan en el país.
La adopción de criptomonedas conlleva un nuevo conjunto de desafíos y oportunidades fiscales. La obligación de declarar las criptomonedas mediante los modelos 172, 173 y 721 ha sido postergada hasta 2024, debido a la necesidad de publicar el reglamento de desarrollo de la Ley 11/2021. Este retraso permite a la Agencia Tributaria y a los contribuyentes prepararse adecuadamente para cumplir con estas nuevas obligaciones informativas. Para los contribuyentes españoles, la clave para una gestión efectiva de estos activos digitales radica en una comprensión clara de las obligaciones tributarias y en el cumplimiento estricto de las regulaciones vigentes. Al hacerlo, los inversores pueden explorar el potencial de las criptomonedas mientras se alinean con los requisitos legales del país.