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Economía

Criptomonedas, ¿Inversión o moneda?

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Economía

Criptomonedas, ¿Inversión o moneda?



La humanidad lleva mucho recorrido en el terreno económico desde la época en la que el trueque era la norma. En la búsqueda de sistemas de pago más cómodos se ha avanzado mucho, desde los tiempos en los que las conchas de mar se utilizaban como divisa mediante la cual simplificar los pagos, pasando por la acuñación de moneda con todo tipo de metales, la aparición del papel timbrado hasta llegar a las criptomonedas y los proyectos de monedas completamente digitales se han dado pasos de gigante, pero ¿entienden los gobiernos que bitcoin y otras criptomonedas son divisas de la misma forma en que lo son el dólar o el euro? Porque según lo que cada legislación nacional diga los usuarios deberán pagar unos u otros impuestos, y tener esto bien claro es importante.

Si hay plusvalía existe obligación tributaria

No pocos negocios aceptan varios tipos de criptomonedas como medio de pago, pero desgraciadamente el proceso no es tan sencillo como pagar la baguette con unos pocos satoshis en vez de utilizar un dólar, ya que para el Servicio de Impuestos Internos de los EEUU las criptomonedas no son una divisa sino una inversión, que debe tributar como tal una vez se venda, y utilizar criptomonedas como medio de pago se entiende como venta, por lo cual los beneficios de tal venta deben tributar -esto no es un caso aislado, por ejemplo en España también se debe tributar por el beneficio de las criptomonedas si se utilizan para pagar un bien o una deuda particular, de igual forma que si se hubiese convertido en moneda fiduciaria-.



«El surgimiento de las criptomonedas también ha dado alas a un proyecto gubernamental conocido como monedas digitales» (Foto: Economist & Jurist)



Para calcular el beneficio se deberá restar al precio de la criptomoneda en el momento de la liquidación de la inversión el precio que se pagó por la misma, y pagar lo que toque sobre la diferencia entre un precio y el otro. Pero su compraventa no es la única forma de invertir con criptomonedas, y por lo tanto conviene saber en qué otros casos toca liquidar cuentas con el fisco.

Negociar con criptomonedas en un bróker online

Una búsqueda rápida en internet de “Cómo comprar bitcoin” probablemente arroje entre sus primeros resultados la página de algún bróker de trading online, ¿Tributan estas operaciones con criptomonedas como cuando se compran y venden en una Exchange o como cuando se utilizan dichas criptomonedas como dinero? Pues lo cierto es que no, simplemente porque en estas plataformas no se compran ni se venden realmente las criptomonedas ni cualquiera de los instrumentos que ofrecen -estos brókeres pueden estar especializados en un instrumento, pero lo normal es que ofrezcan operar también con pares de forex, acciones, fondos cotizados…- sino que se utiliza la cotización para realizar trading con CFDs, pero por supuesto, si las operaciones dan beneficios obligarán a tributar por ellos, y dependiendo del país desde el que se practiquen dichas operaciones los tramos de cotización pueden ser muy similares al de otro tipo de inversiones, este es por ejemplo el caso de España. Además, en este tipo de negociación en línea el inversor utiliza el apalancamiento, lo cual también conlleva sus riesgos para el capital, los cuales hay que conocer.



Monedas digitales, nada que ver con las criptomonedas

Pero el surgimiento de las criptomonedas también ha dado alas a un proyecto gubernamental conocido como monedas digitales, las cuales terminarían de cerrar el círculo del control estatal sobre las finanzas de los ciudadanos, ya que si se termina por sustituir todo el efectivo por dinero digital todas las operaciones estarán perfectamente fiscalizadas.

El más conocido de estos proyectos de moneda digital es el yuan digital, moneda de la República Popular China que es percibida como amenaza tanto por el todopoderoso dólar estadounidense como por el pujante y advenedizo bitcoin. El lanzamiento del yuan digital -ya está circulando en fase de prueba en cantidades pequeñas- ha servido a su vez como catalizador para que bancos centrales como la Fed y el BCE pisen el acelerador en la creación del dólar y el euro digital respectivamente, ya que se percibe la audacia con la que están actuando las autoridades chinas -no sólo en el aspecto económico, la superpotencia asiática avanza con firmeza en el terreno militar, de la política internacional e incluso en el espacio- como un desafío sin precedentes a la soberanía monetaria del propio Occidente.

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