El FMI pronosticó que España será la economía desarrollada con mayor crecimiento en el 2022

El Fondo Monetario Internacional (FMI) puso a disposición pública la más reciente edición del informe Perspectivas de la Economía Mundial. Allí, España se presenta como la economía desarrollada con mayor crecimiento esperado para el año próximo: un 6,4% del PBI. Esto la posiciona 0,5 puntos por sobre la media de los países desarrollados, y 1,5 sobre la media mundial.

En gran parte, esto se debe a un crecimiento menor de lo esperado durante el año 2021. La salida de la peor recesión desde la Guerra Civil fue más lenta de lo previsto, pero ha probado ser constante y tendiendo al alza. Todos los indicadores señalan a España como la economía más dinámica de la zona euro para el año próximo, y la primera entre los países desarrollados.

La salida de la pandemia

La pandemia de Covid-19 generó consecuencias económicas sin precedentes. Después de una recesión de casi once puntos, y de que el desempleo alcanzara cifras récord, la economía ha comenzado a reactivarse. España lo ha hecho a un ritmo más lento que otros países europeos, como Italia, Francia o el Reino Unido, pero esto se debe también a que su declive fue mayor.

Sin embargo, todo indica a que hay razones para ser optimista. Si bien las proyecciones suponen que España no alcanzará los niveles prepandemia hasta el 2023, lo cierto es que este crecimiento también parece ser sólido y sin consecuencias graves a mediano plazo. La amenaza de la inflación y el fantasma de la estanflación no aparecen dentro de los pronósticos del FMI. Esto se debe, en parte, a que este crecimiento debería reducir el déficit estatal y recuperar parcialmente el empleo. Este último indicador es de los más preocupantes, porque España, con una tasa de desempleo de alrededor del 14%, tiene de los peores resultados de la región.

Una economía diversificada e internacional

(Foto: Economist & Jurist)

España tiene la ventaja de contar con una economía diversificada e internacionalizada. Esto la diferencia de otros países, que dependen fuertemente del destino de ciertos productos o ciertas industrias en particular. Empresas como Inditex, Iberdrola y el Banco Santander son líderes en sus sectores a nivel mundial, y esperan para el año próximo recuperar el ritmo acostumbrado durante la etapa prepandemia.

Considerando estos pronósticos, no suena extraño querer invertir en alguna de estas empresas. Existen muchos mecanismos para hacerlo, como la compra de acciones o los contratos por diferencia (CFD). En el caso de estos últimos, los traders e inversores incluso pueden especular online sobre las variaciones de los precios de las acciones sin necesidad de poseerlas. Por lo tanto, para aquellos que creen que este crecimiento no sucederá, pueden tomar posiciones sobre la caída de los precios.

Conclusiones

La economía española está otra vez en alza, y las perspectivas para el año que viene, tanto de parte del FMI como de otros organismos internacionales, son alentadoras. Esto significa que, en principio, en España se reducirá el desempleo, y sus principales empresas podrían obtener ganancias. Lógicamente, invertir en el país se vuelve entonces más atractivo, cosa que nuevamente potencia la economía. Todos los indicadores confluyen, entonces, en que finalmente hay razones para ser optimista.