El G20 apoya un tipo mínimo en Sociedades para las multinacionales de un 15%
El G20 apoya un tipo mínimo en Sociedades para las multinacionales de un 15%
Finalmente, en la reunión del G20, se ha llegado a un acuerdo para apoyar el nuevo mecanismo de fiscalidad para multinacionales, después de que 130 países y jurisdicciones del marco inclusivo de la OCDE lo acordaran el pasado 1 de julio. Con esto, el tipo mínimo de Sociedades se situará en el 15% y EEUU tiene la intención de incorporar esta medida a partir de 2022.
Los gobernadores de los bancos centrales del G20, junto a los ministros de Finanzas de estos, se han congregado en Venecia a lo largo de los días y han llegado a un pacto político para apoyar este nuevo mecanismo, con la intención de prevenir que las multinacionales evadan o desvíen impuestos a distintos paraísos fiscales en su propio beneficio. Este nuevo escenario trae consigo un nuevo orden tributario a nivel internacional, el cual no será compatible con la tasa digital que está elaborando la UE, pero si se termina por aprobar dicho pacto, la mencionada tasa digital no sería necesario implantarla.
Después de ocho años en los que la cuestión fiscal estaba en el epicentro del diálogo, podríamos decir que esta es la mayor iniciativa política de dichas negociaciones. La idea es que los líderes nacionales aprueben finalmente esta medida en la cumbre del G20 que se celebrará en Roma en octubre de este año.
El acuerdo recoge la imposición de un impuesto de Sociedades mínimo mundial de, por lo menos, un 15% para prevenir que las multinacionales busquen un tipo impositivo más bajo. Además, cambia la manera en que tributan algunas de las grandes multinacionales como Google o Amazon, que tendrán que abonar impuestos en los países en los que operan, aunque no se encuentren allí físicamente. Olaf Scholz, ministro de Finanzas alemán, destacó que «este acuerdo contiene una especie de mecanismo de aplicación para asegurarse de que los países que se resistan no puedan socavar su funcionamiento».
En este sentido, Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, ha declarado que confía en que el Congreso de su país llegue a un acuerdo para aprobar a comienzos de 2022 esta nueva fiscalidad. El objetivo es que a lo largo de los últimos meses se terminen de definir los últimos puntos para que los líderes del G20 puedan aprobarlo en la cumbre de Roma y que para finales de 2023 este nuevo sistema fiscal se pueda aplicar en todo el mundo.
Por su parte, Nadia Calviño, vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, apoya el «el acuerdo político para avanzar hacia una fiscalidad internacional más justa, sostenible y adaptada al nuevo contexto global”, como dicta una nota de prensa de su ministerio. Tras la reunión, Calviño ha manifestado que “este es un acuerdo sin precedentes para tratar de establecer un sistema más justo y sólido a nivel global, adaptado al siglo XXI. Es un acuerdo histórico, pero no es el final del camino, es el principio de un proceso en el que debemos seguir trabajando a nivel global y europeo”.
Cabe destacar que el 80% del PIB mundial queda representado tan solo con los miembros del G20, que además ocupa el 75% del comercio munidla y el 60% de la población de nuestro planeta, incluyendo Japón, Reino Unido, Estados Unidos, Alemania, India y Francia. Algunos de los países que no han firmado son, de la Unión Europea: Estonia, Irlanda y Hungría; y de fuera de la UE: Sri Lanka, Kenia, Nigeria, las Granadinas y Barbados y San Vicente.
En el Congreso de Estados Unidos ha causado un fuerte revuelo la intención de subir los impuestos a las empresas y la población con más patrimonio y renta. Esto podría traer problemas, como ocurre con el plan para un impuesto digital sobre las empresas tecnológicas que plantea la Unión Europea. Desde EEUU destacan que esta medida que quiere imponer la UE no tiene cabida si se aprueba el mencionado acuerdo global para el impuesto de Sociedades.