La demanda de carbón crece un 6% en 2021
China e India son los principales responsables del incremento del consumo
Central eléctrica de carbón (Foto: Google)
La demanda de carbón crece un 6% en 2021
China e India son los principales responsables del incremento del consumo
Central eléctrica de carbón (Foto: Google)
A pesar de los llamamientos que se hacen a nivel internacional y de las promesas de muchos países de llevar su consumo al nivel cero, la demanda de carbón en todo el mundo, incluidos usos más allá de la generación de energía, como la producción de cemento y acero, crecerá un 6% este año. Además, y aún a expensas de factores coyunturales como el clima o el crecimiento económico, la demanda general de carbón podría alcanzar nuevos máximos históricos en 2022 y permanecer en ese nivel durante los dos años siguientes.
Esta es una de las principales conclusiones del informe Coal 2021, que ha hecho público hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Según este organismo internacional, el repunte está siendo impulsado por la rápida recuperación económica de este año, que ha elevado la demanda de electricidad y la necesidad de carbón para la generación de esta energía a un nivel que es incompatible con la reducción de la producción de este mineral. Asimismo, la AIE hace referencia al fuerte aumento del precio del gas natural, lo que habría impulsado la demanda de carbón al tener en estos momentos un precio más competitivo.
En un primer momento se pensó que el año pasado se iba a producir un descenso muy importante del consumo de carbón como consecuencia de la paralización de la economía. Sin embargo, y aunque la demanda mundial sufrió la mayor caída en décadas, un 4,4%, fue mucho menor de lo que se esperaba. Esto es así porque la economía de China, el principal consumidor mundial de carbón, se recuperó antes de lo previsto. Esto llevó a que el gasto de carbón de la segunda economía mundial creciera un 1% frente a los descensos del 20% en Estados Unidos y la Unión Europea, y un 8% en India y Sudáfrica.
En lo que a este año se refiere, el informe de la AIE señala que en China, donde se produce la mitad de la energía eléctrica mundial a partir del carbón, podría registrarse un incremento del 9% en la generación de electricidad procedente del carbón. En India se prevé que crezca un 12%. “Esto establecería nuevos máximos históricos en ambos países, incluso cuando despliegan cantidades impresionantes de capacidad solar y eólica”, explica la AIE.
A tenor de estos datos, en términos absolutos nunca se habrá utilizado tanto carbón para producir electricidad (10.350 teravatios hora) aunque su cuota del 36 % sea cinco puntos porcentuales menor que la del pico histórico de 2007.
Más allá de este año, la AIE prevé que el consumo mundial de carbón vuelva al patrón observado durante la década anterior: caídas en las economías avanzadas compensadas por el crecimiento en algunas economías emergentes y en desarrollo. Después de un breve repunte en Estados Unidos y la Unión Europea en 2021, la demanda de carbón reanudará su declive hasta 2024. Esto se debe principalmente a la rápida expansión de la energía eólica y solar fotovoltaica, que van a ir sustituyendo al carbón.
Se prevé que una gran parte del reciente cambio del gas natural al carbón se revertirá a medida que los precios del gas retrocedan desde sus máximos. Al mismo tiempo, países como Vietnam, Filipinas y Bangladesh, donde se esperaba un fuerte crecimiento de la demanda de carbón hace unos años, ahora están configurados para mostrar aumentos más modestos a medida que se desplazan más hacia fuentes de electricidad que son menos intensivas en carbón.
En cualquier caso, los responsables del estudio de la AIE subrayan que la tendencia del consumo mundial de carbón va a depender en gran medida de China e India, que representan dos tercios del consumo mundial de este mineral a pesar de sus esfuerzos por aumentar las energías renovables y otras fuentes de energía. La AIE estima que el crecimiento de la demanda china de carbón se mueva en el entorno del 1% anual entre 2022 y 2024.
Por lo que respecta a India, se espera un crecimiento económico robusto, por lo que aumentará la necesidad de energía eléctrica. Esto, a juicio de la AIE, podría incrementar la demanda de carbón un 4% anual. De este modo, calculan que la creciente necesidad de carbón por parte de India agregará 130 millones de toneladas a la demanda de carbón entre 2021 y 2024. Hay que tener en cuenta que para la mayoría de los fines industriales donde se usa carbón, como la producción de hierro y acero, no hay muchas tecnologías que puedan reemplazarlo a corto plazo.
Al margen de las cuestiones económicas, el incremento del consumo de carbón tiene un alto coste medioambiental por ser un combustible muy contaminante. La cumbre sobre el clima celebrada en Glasgow el mes pasado tuvo en la reducción del uso del carbón uno de los puntos más importantes de discusión. Los países acordaron finalmente reducir su consumo como parte de sus esfuerzos para mantener el aumento de la temperatura global lo más cerca posible de 1,5 grados centígrados. No obstante, a tenor del análisis de la AIE, este objetivo se antoja difícil.
“Las promesas de alcanzar emisiones netas cero hechas por muchos países, incluidos China e India, deberían tener implicaciones muy importantes para el carbón, pero aún no son visibles en nuestro pronóstico a corto plazo, lo que refleja la gran brecha entre las ambiciones y la acción”, ha señalado Keisuke Sadamori, director de Mercados Energéticos y Seguridad de la IEA. “Asia domina el mercado mundial del carbón y China e India representan dos tercios de la demanda total. Estas dos economías, dependientes del carbón y con una población combinada de casi 3.000 millones de personas, son la clave para la demanda futura de carbón”, resalta el experto.