La economía china vuelve a dar síntomas de debilidad en 2021
El PIB creció en el cuarto trimestre un 4% y lleva al Banco Central a bajar los tipos de interés
Imagen de la ciudad china de Shanghai (Foto: Google)
La economía china vuelve a dar síntomas de debilidad en 2021
El PIB creció en el cuarto trimestre un 4% y lleva al Banco Central a bajar los tipos de interés
Imagen de la ciudad china de Shanghai (Foto: Google)
A fanales del año pasado hubo muchos analistas que, a la hora de desgranar los peligros globales para la economía en 2022 apuntaban a la situación en China. Llevamos consumidos solo 17 días de 2022, pero, a tenor de cómo terminó 2021 y de las perspectivas a corto plazo del país, parece que esas preocupaciones no eran infundadas.
El Producto Interior Bruto (PIB) de China creció un 4% interanual en el cuarto trimestre de 2021, cifra mayor que la esperada por los analistas, de en torno a un 3,6 %, pero que igualmente marca una ralentización frente al dato del período anterior. En el conjunto del año, el PIB de China creció un 8,1% interanual.
Sin embargo, este incremento es inferior al registrado en el tercer trimestre y sirve de colofón a una tendencia descendiente que se ha ido produciendo a lo largo de todo el año pasado. En los tres primeros trimestres, el crecimiento interanual había sido del 18,3%, el 7,9% y el 4,9%, respectivamente. Así, el crecimiento de la economía china en 2021, en el que el efecto de la base comparativa del año anterior estuvo marcado por el coronavirus, hizo que el avance del PIB pasara de batir el récord en el primer trimestre a una de las marcas más bajas de las últimas décadas en el cuarto.
Datos negativos
En los últimos días se han conocido una serie de datos de la economía del país que muestran que el gigante asiático tiene problemas. La producción industrial subió un 4,3% interanual, un dato mejor de lo observado en los meses de octubre y noviembre (3,5% y 3,8%, respectivamente), pero inferior a lo registrado en el tercer trimestre (4,9%). En esta línea, la inversión en activos fijos en zonas urbanas fue reduciéndose a lo largo del año. En el acumulado de 2021 subió un 4,9% respecto a 2020, menos del 7,3% registrado hasta el tercer trimestre. Con la excepción del año 2020, se trata de un mínimo histórico (como referencia, el promedio 2000-2019 fue del 18,6%), que señala la debilidad del motor de la inversión. Finalmente, la producción de electricidad ha caído un 0,6% con respecto a diciembre de 2020, lo que representa la primera caída interanual de la serie este año.
Las ventas minoristas, un dato fundamental para medir la recuperación del consumo, subieron en diciembre un 1,7% interanual, una cifra sensiblemente inferior a lo registrado en los meses anteriores (4,9% y 3,9% en octubre y noviembre, respectivamente).
Por su parte, la inversión en activos fijos creció un 4,9 % durante 2021, año que finalizó con la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas en un 5,1 %, una décima menos que la de finales de 2020.
Otro de los datos publicados hoy es de particular importancia ante los retos demográficos a los que se enfrenta China: su población creció solo un 0,03% en 2021, situándose en los 1.412,6 millones de habitantes.
La tasa de natalidad cayó a 7,52 por mil habitantes desde los 8,52 de 2020, batiendo así de nuevo la marca más baja desde la fundación de la República Popular en 1949.
Bajada de tipos de interés
Ante este panorama, el Banco Central de China (PBOC por sus siglas en inglés) está adoptando medidas para reactivar la economía y que sitúan a este país una vez más en el sentido contrario a lo que hacen otras economías desarrolladas en el mundo. El PBOC ha decidido recortar en diez puntos básicos dos de los tipos de interés de referencia. Estas reducciones se añaden a las ya anunciadas en diciembre en la ratio de requerimiento de reservas que se recortaron en 50 puntos básicos y del tipo de referencia para préstamos a corto plazo en cinco puntos básicos.
Analistas de Bankinter señalan que el recorte de tipos “es un nuevo movimiento a la desesperada para mejorar las condiciones de financiación de determinados sectores (por ejemplo, el inmobiliario) y evitar una corriente de impagos”.
Malas perspectivas
Por lo que respecta al PIB, “aunque los datos son mejores de lo esperado, la economía china desacelera por cuarto trimestre consecutivo, siendo el consumo uno de sus componentes más perjudicados. Bajo nuestro punto de vista, China comienza a reflejar los problemas colaterales del intervencionismo irracional de su Gobierno, así como un calentamiento de su sector inmobiliario y que podría arrastrar a otros sectores”, destacan en Bankinter
Según los analistas de Link Securities, “es muy factible que esta desaceleración vaya a más al comienzo de 2022 dada la política de tolerancia cero que aplica el Gobierno de China con la covid, lo que está llevando a las autoridades del país a confinar ciudades enteras”. En este sentido, subrayan que “esta política no afecta únicamente a China, sino que puede tener importantes y negativas repercusiones en la economía global, al provocar que los problemas en las cadenas de suministro vayan a más, lo que también puede retrasar en el tiempo la tan anticipada moderación de la inflación”.