La Seguridad Social busca evitar los contratos de cinco días

• Menos de 6 meses tenían de duración la mitad de los contratos firmados en 2020.
• El 27% del total de los contratos firmados en un año son de muy corta duración.

Después de imponer medidas para desincentivar que las empresas contrataran por periodos cortos de tiempo (generalmente cinco días), no se ha obtenido el resultado esperado. Cada año, los contratos de corta duración ganan importancia en el ámbito laboral y explica que en 2019 (2020 fue un año atípico por la pandemia) se rebasaran los 22,5 millones de contratos, de los cuales al menos 6,14 millones tenían una duración de siete días o menos, lo que supone un 27,2% del total.

Desde el Gobierno apuntan a que existe la voluntad de revertir esta situación adoptando medidas que reduzcan estos contratos, que son signo de precariedad. Así, el Ministerio de Trabajo y el de Seguridad Social está trabajando en un doble enfoque. Por un lado, buscar una explicación a por qué ha fallado como medida disuasoria el aumento del 40% en las cuotas a la Seguridad Social con el cual se recarga a día de hoy los contratos de menos de cinco días.

En 2019, el 27,2% de los contratos tuvo una duración igual o menor de siete días. Fuente: Economist & Jurist

Por otro lado, analizan distintas alternativas para desanimar del uso de este tipo de contratos a aquellos empresarios que los empleen con mayor asiduidad. Desde CCOO exponen que incrementar la cotización un 40% le sigue saliendo rentable a las empresas, según se intuye en las estadísticas del Ministerio de Trabajo. Por esto, a las empresas del sale más barato contratar a una persona un lunes y despedirle el viernes pagando el recargo del 40%, que contratarle por un periodo superior. Desde el sindicato exponen que para que no sea rentable para las empresas estas medidas, deberían aumentar el recargo sobre la cotización de la Seguridad Social al menos a un 55% o un 60%.

Pero no es la única medida en la que piensa la Seguridad Social, ni tampoco la primera. El ministro Escrivá ya expuso que una de las alternativas que se barajaban era la posibilidad de cobrar una tasa a las empresas cada vez que se diera de baja a un trabajador que hubiera firmado uno de esos contratos. Una alternativa que se podría limitar a aquellas empresas que abusen de los contratos de corta duración.

También, en 2001 se aprobó una medida en la ley de medidas urgentes para reformar el mercado de trabajo, que establece un recargo sobre las cuotas a la Seguridad Social para incrementar el empleo y mejorar su calidad. Esta medida está regulada por el artículo 151 de la Ley General de la Seguridad Social.

Oficinas de la Seguridad Social en Madrid. Fuente: Google

El Gobierno de Pedro Sánchez endureció los criterios en 2018, aumentando el recargo del 36% al 40%. Junto a esto, se incrementó el recargo para los contratos de interinidad, pero los contratos se vieron recortados de siete a cinco días. Según relatan desde CCOO, lo más común es que los contratos sean de lunes a lunes y no de lunes a viernes, para ahorrarse los gastos que supone el fin de semana.

Pero a pesar de las medidas, los datos resaltan que las subidas de los recargos no han desmotivado la utilización de los contratos de muy corta duración. en 2018 crecieron hasta situarse en un 26,7% del total de ese año, mientras que en 2019 continuó en ascenso hasta suponer un 27,2% del total de los registrados ese año.

Pero estos contratos con una duración menor de siete días no son los únicos que han crecido. Según los datos de 2020, la pandemia redujo el número de contratos de menos de siete días y supusieron un 21,2% del total, pero aquellos con una duración entre siete días y un mes alcanzaron el 13,5% y los de un mes a seis meses registraron un 15,5%. Por su parte, los contratos indefinidos registraron un 9,7% del total. Esta práctica se nota cada viernes, ya que aumentan las bajas y los lunes encontramos alzas positivas.