La subida del euribor, un elemento más de castigo a las economías domésticas

Desde el año pasado, las economías domésticas se están viendo sacudidas por una serie de elementos que las están haciendo mucho daño. La subida del precio de la energía ha disparado la factura de la luz y el gas a niveles a veces insoportables. La inflación desbocada, circunscrita en un principio a determinados bienes y servicios, se ha empezado a cebar con la cesta de la compra. El precio del litro de gasolina, que no ha parado de subir en mayo, se acera a los dos euros de media (ese nivel ya ha sido sobrepasado en algunas zonas). A todo esto, se une ahora la subida del euribor, que va a traer como consecuencia inmediata el aumento de la cuta mensual de la hipoteca.

Desde que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, apuntara a la subida de los tipos interés en la Zona Euro, el euríbor ha ido subiendo de manera apreciable. Después de que la referencia a un año cerrara 2021 en negativo (-0,5%), en tan solo tres meses ha alcanzado valores positivos. De hecho, el pasado mes de abril superó el cero por primera vez en seis años, llegando al 0,05%. Esto ha pillado por sorpresa a los analistas, que pensaban que el euribor no iba a dejar atrás el nivel negativo hasta la segunda mitad del año.

El principal indicador de referencia del precio de las hipotecas ha mantenido desde entonces su tendencia alcista y cerró el pasado viernes en el 0,353%. La cuestión ahora es: ¿Cuánto más va a subir? Lo cierto es que los analistas no se ponen de acuerdo. Los servicios de estudios de BBVA y Caixabank afirman que este indicador finalizará el año en el 0,5% y 0,53%, respectivamente.

Subida importante

Si esta previsión se cumpliera, el euribor llegaría a diciembre de este año con una subida de casi un punto porcentual en comparación con diciembre de 2021. No se producía un incremento interanual de este nivel desde septiembre de 2007, en llena burbuja inmobiliaria. De cara al año próximo, esta tendencia, no solo se va a mantener, sino que va a ir a más. La agencia Bloomberg y BBVA prevén que se sitúe en el 1,5% a cierre de 2023. Esta previsión supone un alza del euribor de dos puntos porcentuales a 12 meses respecto al cierre de diciembre de 2021.

Sede del Banco Central Europeo. (Foto: E&J)

Llevados a la práctica, estos datos suponen que, a finales de 2022, una persona que tenga una hipoteca media, alrededor de 140.000 euros, a devolver en 24 años y referenciada al euríbor más un punto, vería incrementada su cuota mensual entre 56 y 69 euros dependiendo de cuál fuera finalmente la subida.

Este entorno de incremento del euribor ya se está notando en el mercado hipotecario. Según un informe de la Asociación Hipotecaria Española, el 75% de los 5,5 millones de hipotecas vivas que había en España en 2021 tenían un interés variable. Esto significa que, generalmente una vez al año, se recalculan las cuotas en función de cómo haya cambiado el índice desde la última revisión.

Ahora, según destacan desde Asufin, la firma de hipotecas a interés fijo se ha disparado. Han pasado de representar apenas el 5,8% en febrero de 2012 a prácticamente ser la opción dominante en este arranque del año: el 76,8% de las hipotecas son ahora fijas, frente al 26,2% de variables, según el dato del mes de febrero. De este modo, los usuarios están intentando protegerse de posibles subidas de tipos de interés.

Asimismo, se han disparado las subrogaciones de acreedores (usuarios que buscan mejorar el precio de sus préstamos hipotecarios llevándolos a otras entidades). Estas operaciones crecieron en febrero un 40% en comparación con enero y diciembre, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística.