El Ibex cierra la semana con un beneficio del 1,44%

Llegamos al final de la semana con las Bolsas en negativo después de que hasta ayer han mantenido una senda alcista. Los inversores se muestran cada vez más preocupados por las noticias que surgen en torno a la nueva variante de la Covid. Además, hoy se ha conocido el dato de inflación de Estados Unidos en el mes de noviembre y, aunque ha sido malo, finalmente no ha tenido una incidencia importante en la renta variable.

En la sesión de ayer los inversores más cortoplacistas tanto en Europa como en Estados Unidos optaron por recoger beneficios tras las últimas jornadas con los mercados al alza. En este comportamiento de la renta variable también han tenido que ver una serie de declaraciones de técnicos de la Organización Mundial de la Salud, que en algunos casos enviaron mensajes contradictorios sobre el riesgo que para la salud pública representa la variante ómicron y sobre las medidas “recomendadas” para combatir su propagación. Si a ello unimos que cada vez hay más gobiernos que apuestan por las restricciones, los inversores no se lo pensaron dos veces y volvieron a optar por reducir algunas de sus posiciones de riesgo.

Debate en el BCE

Por potra parte, varias agencias de noticia filtraron ayer las discusiones que aparentemente se están produciendo en el seno del Consejo de Gobierno del BCE de cara a la reunión del próximo jueves y con relación a los programas de compra de activos. Así, y según las fuentes citadas por estos medios, los miembros del Consejo seguirían “negociando” qué hacer cuando en marzo de 2022 finalice el Programa de Compras de Emergencias para la Pandemia (PEPP por sus siglas en inglés). Todo parece indicar que optarán por adaptar el otro programa de compras de bonos en vigor, el APP (Asset Purchase Program) para poder mantener unas condiciones de financiación atractivas en la Eurozona.

El Comité de Política Monetaria del BCE se reúne el próximo jueves. (Foto: BCE)

“El BCE se enfrenta a un escenario económico en la Eurozona de menor crecimiento y de elevada inflación que entendemos va a complicar mucho su actuación”, resaltan en Link Securities, que muestra su temor a que “la máxima autoridad monetaria de la región podría terminar cometiendo algún error de bulto, bien por defecto, bien por exceso».

En este contexto, hasta que la semana que viene se celebren las reuniones de los comités de Política Monetaria del BCE, del Banco de Inglaterra (BoE) y de la Reserva Federal (FED), los mercados financieros occidentales: divisas, bonos y renta variable, muestren algunos síntomas de inquietud, algo que podría plasmarse en una mayor volatilidad de los mismos.

Las Bolsas asiáticas han cerrado la semana en negativo. El Nikkei de Japón ha caído un 1% arrastrado por el sector tecnológico. Ayer, además, se confirmaba el default de Evergrande, declarada en suspensión de pagos por parte de Fitch, lo que ha pesado en el ánimo de los inversores. El índice Hang Seng de Hong Kong ha cerrado con un descenso del 1%.

Inflación en Estados Unidos

La apertura de hoy en los mercados europeos ha estado marcada por las ventas a la espera del dato de inflación estadounidense. Según ha informado la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo estadounidense, el incremento interanual del índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos se situó en noviembre en el 6,8%, lo que supone una aceleración de seis décimas respecto al mes de octubre y la mayor tasa registrada en el país desde junio de 1982.

El IPC de Estados Unidos ha llegado al 6,8% en noviembre. (Foto: E&J)

La inflación subyacente, que no tiene en cuenta el precio de la energía y los alimentos, alcanzó el 4,9% en noviembre en tasa interanual. Esto supone una aceleración de tres décimas respecto al dato de octubre. En términos mensuales, la inflación experimentó en noviembre un crecimiento del 0,8%, frente al 0,9% observado durante el mes anterior. El dato subyacente se elevó un 0,5%, una décima menos que en octubre.

El Ibex 35 se mostró incapaz de recuperar la barrera de los 8.400 puntos y cayó un 0,47%. A pesar de la debilidad sufrida en la recta final de la semana, el selectivo español avanzó un 1,44% en las últimas cinco jornadas y puso fin a cuatro semanas consecutivas a la baja, periodo durante el cual ha corregido un 8,4%. Con descensos incluidos, la Bolsa española acumula una subida del 3,55% en 2021, unos ascensos que están lejos del registrado por sus homólogos europeos y estadounidenses.

El resto de Bolsas del Viejo Continente optaron también por los recortes, pero como ocurrió en el Ibex en el balance semanal se impusieron las subidas. El Dax alemán sumó un 2,99%; el Cac francés, un 3,34%; el FTSE británico, un 2,38% y el Mib italiano, un 3%. Al otro lado del Atlántico y coincidiendo con el cierre de los mercados europeos el Dow Jones repuntaba un 3,88% en la semana, ganancias que en el Nasdaq alcanzaban el 3,3%, mientras el S&P 500, que se acercaba con paso firme a los máximos históricos registrados el mes pasado, subía un 3,5%.