Las cifras oficiales del paro excluyen a más de 680.00 desempleados
Las cifras oficiales del paro excluyen a más de 680.00 desempleados
- Según datos del INE, el pasado año 622.600 personas perdieron su empleo.
- En 2020, ascendió en 175.000 las personas que no fueron registradas y quieren trabajar.
- Los datos de UGT dan a conocer que el 60% de los parados encubiertos son mujeres.
Dependiendo de la fuente usada, los datos del desempleo cambian, así, serán distintos en el registro de los Servicios Públicos de Empleo y en la Encuesta de Población Activa (EPA). Pero si nos atenemos a las estadísticas que publica el INE, 622.600 personas perdieron su trabajo durante 2020. Pero los expertos avisan de que al menos 740.000 trabajadores se han acogido a un ERTE, una herramienta que, de no existir, habría hecho aumentar en gran medida las listas del paro en nuestro país.
A estos datos hay que añadir aquellas personas que se encuentran dentro de lo que denominamos desempleo oculto, según datos de la UGT, y que alcanza un total de 680.300 personas. Según datos facilitados por elEconomista a través de las declaraciones del director del Gabinete de Estudios del sindicato, Alberto Pozo, supone un aumento de 175.000 personas sobre los datos de 2019.
Además, la UGT añade que a estas cifran oficiales se deben incluir a aquellas personas que se han quedado sin empleo pero que no están inscritos en el paro. Esto puede deberse a varios motivos, bien porque no han podido cumplir con las formalidades de búsqueda activa de empleo o porque no puedan incorporarse a un empleo por razones como el cuidado de una persona dependiente, entrando así en el concepto de personas inactivas y quedándose fuera del ámbito del desempleo. Incluyen, entre esos datos, que el 60% de los 680.300 parados encubiertos a finales del año pasado eran mujeres.
El grupo de los “desanimados”, como se conoce a este gremio, se mantuvo estable en 2020, situándose en torno a las 300.000 personas según datos de la EPA. Pero el grupo de “resto de activos potenciales” ha sufrido grandes cambios. Este colectivo agrupa a aquellas personas que quieren trabajar pero que según la EPA no cumplen con alguno de los requisitos, como puede ser la búsqueda activa de empleo. Y es aquí donde, a lo largo del año pasado, se han producido grandes cambios.
Las cifras nos muestran las variaciones. A lo largo del primer trimestre aumentó en 106.000 personas, llegando hasta las 315.000. Pero fue en el segundo trimestre cuando se acrecentó de manera catastrófica, con un incremento de 884.400 personas, lo que supuso que se alcanzaran los 1,2 millones. Por otro lado, el tercer trimestre dio un tregua y trajo consigo un fuerte descenso, que también se dio en el cuarto trimestre, aunque de manera más suave, dejando así una cifra de 384.000 personas que, queriendo trabajar, la EPA no contabilizó por incumplir los requisitos necesarios.
Desde la UGT exponen que el paro oculto y los ERTE han posibilitado que las estadísticas no muestren números aún peores en términos de desempleo. Con ello, la tasa de paro a finales del año pasado se situó en un 16,13%, 0,13 puntos por debajo del trimestre anterior, pero 2,35 puntos por encima de los números del último trimestre de 2019. Si atendemos al registro de desempleo de enero, son 3.964.353 personas las que están en paro, lo que supone un incremento desde diciembre del 1,96% y un ascenso anual del 21,84%.
Los datos exponen además del efecto de esta situación dentro de los distintos colectivos que se encuentran dentro del ámbito laboral.
Por un lado el de las mujeres, donde la situación de desempleo ha empeorado, con una tasa del 18,33%, mientras que el de los hombres se sitúa en un 14,17%. Por su parte, para los jóvenes menores de 25 años, que quieren acceder por primera vez a un empleo y no pueden, la tasa de paro es del 40,13%. También, encontramos otro colectivo en el que la tasa de desempleo ha despuntado, el de los mayores de 55 años, llegando a situarse en el 12,5%.
Otro factor alarmante destacado en el informe de UGT es el paro de larga duración. Para el 41% de las personas, el tiempo de búsqueda para encontrar un nuevo trabajo supera el año. De ese porcentaje, el 23,8% lleva más de dos años buscando, mientras que el 17,1% lleva entre uno y dos años de búsqueda. Desde que comenzó la pandemia encontrar trabajo se ha vuelto cada vez más difícil, por ello este grupo ha sufrido un repunte, aumentando en casi cuatro puntos los datos de 2019.
La parte positiva frente a esta situación, según podemos conocer del informe de UGT es que la bajada de los precios supone un aumento en el poder adquisitivo de los salarios, en concreto un 2,2% debido a un incremento en convenio del 1,9% y una reducción del 0,3% en el IPC.