Las inquietudes de los europeos por la llegada del euro digital
Las inquietudes de los europeos por la llegada del euro digital
- El BCE ha dado a conocer los resultados de la encuesta pública realizada y preocupa la protección de la privacidad.
- Los ciudadanos quieren que la moneda digital se incorpore a los sistemas bancarios y de pago existentes.
- A mediados de 2021 se iniciará un estudio formal sobre el euro digital.
El Banco Central Europeo (BCE) publicó ayer un análisis tras la realización de una encuesta pública sobre el euro digital. En dicha consulta, se preguntaba a los ciudadanos qué esperan y a qué le otorgan una mayor importancia ante la propuesta de creación de un euro digital. Entre las conclusiones, los ciudadanos dan mayor importancia a la privacidad (43%), tras esto a la seguridad (18%). Por detrás están la capacidad de poder pagar en toda la zona euro (11%) y que estas transacciones puedan hacerse sin coste adicional y sin conexión a internet (9% y 8% respectivamente).
Y es que la privacidad supone un aspecto a tener en cuenta tanto para los ciudadanos como para los profesionales, entre los que se encuentran los comerciantes y otras empresas. Demandan condiciones para que las actividades ilícitas no tengan cabida, tras analizar que menos del 10% de los encuestados apoyan que exista anonimato pleno en las operaciones.
Fabio Panneta, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, ha destacado que “un euro digital solo puede tener éxito si satisface las necesidades de los europeos”. A lo que añade: “haremos todo lo posible para garantizar que un euro digital cumpla las expectativas de los ciudadanos indicadas en la consulta pública”.
Un porcentaje elevado de los encuestados, cerca de un 70%, solicitan que los intermediarios innoven en los servicios, para facilitar el acceso al euro digital y que este sea adoptado por los sistemas bancarios y de pago ya existentes.
Y es que una cuarta parte los participantes de la encuesta cree que el euro digital debe servir como herramienta para agilizar y abaratar los pagos realizados entre distintos países de la UE. Aunque estarían de acuerdo en que el euro digital se utilice fuera de la zona euro, opinan que deberían establecerse límites.
Pero no todas las propuestas llegaron desde el BCE, los encuestados también tuvieron la opción de aportar sugerencias, entre las que se encuentran soluciones de usuario final. Así, al menos un 25% de los encuestados aboga por soluciones como las tarjetas inteligentes o algún elemento para los teléfonos para facilitar las funciones similares a las del efectivo. Junto a esto, cerca del 50% de los encuestados habla de la necesidad de una remuneración por tramos y de imponer límites de tenencia, o combinar ambos para poder gestionar los euros digitales que hay en circulación.
La consulta se mantuvo activa durante tres meses y recibió más de 8.200 respuestas, una participación nunca vista hasta ahora para una consulta pública del BCE. El 94% de los encuestados eran ciudadanos particulares, el resto eran profesionales, comerciantes, entidades de crédito y proveedores de servicios de pago.
Desde Alemania (47%), Italia (15%) y Francia (11%) llegaron el mayor número de respuestas. Si bien estas respuestas no representan a la mayoría de las opiniones de la población europea, contribuyen al análisis realizado por e BCE para abordar este tema y tendrán su peso en la decisión que tome el Consejo de Gobierno a la hora de comenzar la fase de estudio formal para un posible comienzo en la emisión del euro digital.