Ómicron lleva a las Bolsas a la UCI

Si por casualidad quedaba alguien que pensaba que el final de año iba a ser tranquilo en los mercados de valores, que se vaya despidiendo. Durante la semana pasada las noticias procedentes de los bancos centrales de Estados Unidos y la Zona Euro, unidas el viernes al cuádruple vencimiento de derivados sobre índices y acciones imprimieron unas dosis de volatilidad que llevaron a las Bolsas a cerrar en negativo. Esta semana no ha empezado mejor. Más bien, todo lo contrario.

La semana arranca con los inversores pendientes de las nuevas restricciones que se están poniendo en marcha en varios países para evitar le extensión de ómicron. La propagación de la nueva variante del Covid ya ha llevado a Holanda a confinar a su población, a Alemania y Francia a prácticamente cerrar su frontera a viajeros procedentes de Reino Unido. Francia, además, pide a los visitantes de la UE una prueba de Covid negativa a su llegada, incluso aquellos que hayan sido vacunados.

Con este panorama, y ante la eventualidad, no improbable, de que se aprueben nuevas restricciones que terminen afectando a la economía, los principales mercados han abierto hoy con importantes pérdidas, aunque luego se han recuperado algo. El Ibex 35 ha cerrado con una caída del 0,93% después de que ha llegado a perder casi un 3%, lo que deja al selectivo español en los 8.233 puntos .

El Ibex lucha por mantener el nivel de los 8.000 puntos. (Foto: Google)

Desde los máximos registrados en junio la Bolsa española corrige un 11,2%, una toma de beneficios que ha reducido las ganancias anuales al 2%, lejos del 14,9% que llegó a registrar hace seis meses.

En este contexto, la Bolsa española estará especialmente pendiente de la Conferencia de Presidentes, que se celebra el próximo miércoles por la tarde y que tiene por objeto «analizar la evolución de la pandemia y el estudio de medidas compartidas para hacerle frente», según reveló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Caídas generalizadas en Europa

El resto de índices europeos se sumaron a las ventas con el Dax alemán (-1,88%) y el Mib italiano (-1,63%) encabezando los recortes. Esta corriente tuvo su continuidad en Wall Street, que al cierre de los mercados europeos retrocedía un 1,7% en una jornada en la que además de las restricciones se sumaron la falta de apoyos que cosecha Joe Biden entre las filas demócratas. Esto pone contra las cuerdas los nuevos estímulos fiscales.

Bolsa de Tokio. (Foto: Google)

En Asia, el Nikkei, el principal índice de la Bolsa de Tokio, se ha dejado el 2,13% ante la preocupación por la propagación de la variante ómicron y el primer recorte del tipo de referencia en China en más de año y medio, lo que genera incertidumbre sobre la situación económica del país. La Bolsa de China baja el 1,2%, mientras que el Hang Seng de Honk Kong cede el 2%.

Los futuros sobre los principales indicadores de Estados Unidos también apuntan a una apertura bajista.

No se libra de las caídas ni el petróleo. El Brent, el crudo de referencia en Europa, se desploma el 3 %, hasta los 71,2 dólares, ante el miedo a que las nuevas medidas restrictivas de Europa provoquen una ralentización en el crecimiento de la demanda de crudo.

El precio del Brent ha caído un 3%. Foto: Google)

A tenor de la situación general parece probable que la volatilidad y las caídas se mantengan en el corto plazo. Según Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities, “el hecho de que esta semana sea más corta de lo habitual, con muchas bolsas, entre ellas la española, cerradas el día de Nochebuena, y otras abriendo sólo la mitad de la jornada, entendemos que también puede llevar a muchos inversores a adoptar una actitud prudente y a deshacer algunas posiciones de riego, al menos hasta que se pueda determinar el verdadero impacto de la nueva ola de la pandemia en la economía y, por tanto, en las expectativas de resultados de muchas compañías cotizadas.

El experto aconseja que en situaciones como esta hay que mantener la calma y aprovechar posibles recortes en valores de calidad para incrementar posiciones en los mismos. «La realidad es que la renta variable sigue siendo la única inversión atractiva y que puede ofrecer rentabilidades superiores a la inflación, al menos en el medio plazo», concluye.