Un nuevo contrato para poder cobrar la pensión de jubilación y trabajar

• Los expertos plantean medidas para que crezcan las oportunidades de empleo para los mayores de 65 años.
• Cotizarían un 9% por solidaridad.

Una de las medidas que se atiende en la reforma de pensiones que elabora el Gobierno es mejorar la empleabilidad de los trabajadores más allá de la edad ordinaria de jubilación, que se sitúa en los 66 años. En este sentido, los expertos proponen la creación de un nuevo contrato laboral orientado a las personas que hayan sobrepasado los 65 años y quieran realizar alguna actividad laboral por cuenta ajena. Así, gracias a este tipo de contrato, estas personas podrían tener un empleo al mismo tiempo que perciben una pensión de jubilación.

El Grupo de Trabajo Pensiones de FIDE, que dirige Tomás Arrieta, ha llegado a esta conclusión y estudia algunas de las sugerencias de la Comisión del Pacto de Toledo para llevar a cabo la reforma de las pensiones. El documento detalla que «cualquier persona jubilada debería poder compatibilizar el derecho a la pensión con la actividad laboral, con independencia de la cuantía de su prestación”. La propuesta sugiere regular un nuevo tipo de contrato, el llamado contrato compatible. Este contrato se emplearía para aquellos que reciban una pensión de jubilación y hayan sobrepasado la edad legal de jubilación. El contrato sería temporal y lo suscribirían aquellos que ya estén jubilados pero tengan la intención de llevar a cabo una actividad laboral por cuenta ajena. Dicho contrato podría suscribirse a tiempo parcial o tiempo completo y cualquiera de la partes en cualquier momento podría extinguirlo.

Aquellos empleados que no reciban el total de la base reguladora de la pensión de jubilación tendrían la posibilidad de cotizar de manera ordinaria. (Foto: Economist & Jurist).

Dicha actividad laboral sería conciliable con percibir la pensión de jubilación correspondiente, sin que sea exigible que se tenga derecho al total de la pensión. Mientras se lleva a cabo la actividad, estos empleados cotizarían un 9% por solidaridad con el objetivo de aportar algo al sistema de la Seguridad Social, sin obtener contraprestación a cambio. Pero aquellos empleados que no reciban el total de la base reguladora de la pensión de jubilación tendrían la posibilidad de cotizar de manera ordinaria, por lo que esta nueva actividad serviría para calcular de nuevo el importe de su pensión una vez finalice por completo su actividad.

Por otro lado, el Grupo de Trabajo señala la importancia de solucionar el tema de las pensiones, que desde hace más de 30 años desarrollaron las normas de la previsión social complementaria, pero sus avances han sido mínimos y ha día de hoy se encuentra en una situación de estancamiento.

Es por esto que los expertos indican que «es preciso introducir la neutralidad fiscal como imperativo en la eficacia y eficiencia del conjunto previsional español, de forma que cada subsistema mantenga el diferimiento en igualdad de condiciones”. A lo que añaden que sería relevante estudiar la posibilidad de implantar la adscripción por defecto de trabajadores y asalariados autónomos en nuestro país.

«Consideramos importante que se aplique a los vehículos previsionales individuales o asociados de los trabajadores autónomos la misma calificación fiscal de la que gozan los planes de empresa”, detallan.

Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), garantizó ayer que el pacto para las pensiones está cerca de cerrarse «en cuestión de días o en cuestión de horas”. “Quedan flecos por cerrar”, dice, pero confía en que el Gobierno, las organizaciones sindicales y empresariales lo cierren. Así, el acuerdo llegaría al Consejo de Ministros esta semana.