Volatilidad, palabra de moda en el mercado de criptomonedas

El mercado de criptomonedas se ha comportado esta semana como una montaña rusa de subidas y bajadas con récords incluidos y alguna que otra sorpresa. La palabra de moda esta semana ha sido V-O-L-A-T-I-L-I-D-A-D. El martes de la semana pasada comenzó a cotizar el ProShares Bitcoin Strategy, primer ETF de futuros de bitcoin. Esto aupó la cotización de la criptomoneda hasta rozar los 67.000 dólares, batiendo de largo el récor de algo más 64.000 dólares que tenía esta moneda. Dos días después comenzó a operar en el mercado Valkyrie Bitcoin Strategy ETF, pero la euforia se había volatilizado y su estreno fue neutro.

Después de un fin de semana con tendencia claramente a la baja, el bitcoin se recuperó y el martes llegó a cotizar a 62.800 dólares. Esta recuperación se produjo gracias a que el dueño de Tesla, Elon Musk, anunció que el fabricante de automóviles podría volver a aceptar pagos en bitcoins y a que Mastercard ha anunciado que va a integrar en su red de pagos la opción de comprar, vender y mantener criptomonedas.

El empuje de estas noticias no ha sido suficiente para lanzar la cotización del bitcoin a los máximos logrados la semana pasada. Incluso el pasado jueves cayó por debajo de los 58.000 dólares, aunque se ha ido recuperando y comienza el fin de semana por encima de los 62.000 dólares. El resto de las criptomonedas han sufrido de esta volatilidad del bitcoin. En cualquier caso, no hay que entrar en pánico. La corrección es completamente normal en periodos de alta volatilidad como el actual. Además, el mercado en general sigue siendo alcista. Ethereum es una prueba.

Desde su último mínimo de finales de septiembre, el ether ha subido más de un 60%. (Foto: Freepik)

El ether, la segunda mayor criptomoneda del mundo, alcanzó el viernes un máximo histórico, poco más de una semana después de que su mayor rival, el bitcoin, estableciera su propio récord.

El token, que sustenta la red de blockchain de Ethereum, ha subido en los últimos siete días más de un 11% y su cotización ha superado los 4.400 dólares, con lo que pulverizado todos los récords de cotización que había alcanzado hasta ahora. Desde su último mínimo de finales de septiembre, el ether ha subido más de un 60%.

Binance y cardano han tenido los últimos días una tendencia a la baja que mantienen al final de la semana, mientras que solana se ha movido en el terreno de la más alta volatilidad, pasando de beneficios semanales de dos dígitos a las pérdidas. Sin embargo, y a pesar de registrar una caída del 3% al inicio del fin de semana, su cotización alcanza los 202 dólares, lo que le acerca a su récord absoluto, situado en 214 dólares.

Auge de las memecoins

En cualquier caso, las grandes sorpresas de la semana las han dado dos memecoins, dogecoin y shiba inu, que han llegado a colarse en el top 10 de las principales criptomonedas por volumen de capitalización.

Las memecoins son un tipo de criptomoneda, pero hay una diferencia importante entre las criptomonedas como dogecoin y shiba inu y las monedas como bitcoin y ethereum. Todo se reduce a la utilidad. Las principales criptomonedas como bitcoin y ethereum se desarrollaron para resolver problemas del mundo real, como hacer pagos por Internet. El objetivo es finalmente llegar a ser ampliamente aceptado por los comerciantes, creando una nueva forma de moneda descentralizada y revolucionando una variedad de industrias.

Las memecoins, sin embargo, no tienen ningún propósito en el mundo real en este momento, y la mayoría de ellas fueron creadas como una forma de ganar dinero rápido. Son elementos especulativos.

Dogecoin, nacida como una broma, alcanza los 38.200 millones de dólares de capitalización. Foto: Freepik)

Dogecoin es la moneda meme original. Se creó como una broma basada en un meme en 2013. Saltó a la fama después de que Elon Musk comenzara a tuitear sobre la criptomoneda y los inversores minoristas comenzaron a comprar en masa. Shiba inu es una moneda creada este año para competir con dogecoin.

Lo que ha ocurrido es que estas monedas, que en un principio se supone que eran una broma, han cogido mucha fuerza. Shiba inu ha comenzado el fin de semana entre el top ten de las criptomonedas con una capitalización bursátil de casi 39.700 millones de dólares, mientras que dogecoin se queda a las puertas de esta lista con casi 38.200 millones de dólares de capitalización, después de que ha ocupado el octavo puesto de la lista en algún momento de la semana.

El precio de la dogecoin ha subido un 9.000% en los últimos 24 meses al calor de las declaraciones recientes de Musk, que afirmó que los trabajadores de Tesla y su compañía SpaceX lo convencieron de comprar dogecoin, llamándola «la criptomoneda de la gente».

Mientras, el boom que gira en torno a la evolución de shiba inu también parece imparable. Tanto que, según informa la CNN, ya hay una petición en Change.org para que la moneda meme sea incluida en la plataforma Robinhood. Ya hay más de 300.000 firmas.

¿Giro copernicano de China?

Lo que, al margen de las memecoins, puede parece una broma es la encuesta que va a realizar la Comisión Nacional para el Desarrollo y Reformas de China. Esta agencia de planificación de la economía china ha lanzado un estudio de opinión sobre la minería de criptomonedas, después de que las autoridades de ese país declararan ilegal cualquier actividad que tuviera que ver con criptomonedas, incluida la minería.

Según informa CoinTelegraph, la agencia recogerá opiniones sobre esta actividad, que se basa en cálculos complejos para el mantenimiento de sistemas descentralizados como el del bitcoin o el ethereum. La agencia se dirige a la sociedad -tanto a las «unidades pertinentes» como a representantes de todos los círculos sociales- para que compartan sus valoraciones sobre el tema. La iniciativa podría ser una señal de que las autoridades chinas podrían revisar su postura contraria a las criptodivisas y su minado. Cabe recordar que China era el mayor centro de minería de bitcoin del mundo, puesto que ha sido ocupado por Estados Unidos.

Estados Unidos acumula un tercio del volumen del minado mundial, seguido por Kazajistán y Rusia. Antes de que Pekín iniciara su campaña contra esta actividad, los criptomineros chinos representaban tres cuartos de la minería de criptodivisas global y tras las restricciones tuvieron que trasladar sus negocios a otros países.