INSEGURIDAD JURIDICA VERSUS SEGURIDAD JURIDICA
INSEGURIDAD JURIDICA VERSUS SEGURIDAD JURIDICA
El Congreso se estructuró en varias mesas redondas que abordaron temas cruciales para el arbitraje. (Imagen: ICAB)
Define la Doctrina la seguridad jurídica como la cualidad del ordenamiento que produce certeza y confianza en el ciudadano sobre lo que es Derecho en cada momento y sobre lo que, previsiblemente, lo será en el futuro. Si trasladamos la definición apuntada a los Abogados en su devenir diario, el resultado es ciertamente desalentador y es antes de estudiarse la ley que toque aplicar en el caso,hay que preguntarse:– vale, pero esto como se interpreta?. Es un hecho evidente, por ejemplo, en asuntos como los que hemos planteado en este número, (conclusiones en los juicios verbales, o proceso monitorio), que la solución puede ser muy distinta en función de cada caso, que no hay uniformidad de criterio y que esto acarrea cierta inseguridad jurídica, o cuanto menos algo de desconcierto; ¿cómo puedes decirle a un cliente que podemos iniciar un monitorio en reclamación de su deuda, que además es un proceso muy rápido y sencillo porque si el deudor no paga se despachará automáticamente ejecución, cuando no sabemos si efectivamente va a ser así, o tendremos que poner una demanda de ejecución? La grandeza del Derecho está, por supuesto, en admitir interpretaciones divergentes en orden a un mismo asunto, sin embargo, cuando la divergencia viene favorecida, no por razones estrictamente jurídicas, sino por razones de estadística, y por la idea de engendrar una apariencia de celeridad en la tramitación de los pleitos que no es real, la aplicación un tanto –sui generis– de la ley no se justifica bajo ningún concepto porque supone que alguien se convierta en legislador al margen de la letra y del espíritu del texto legal.
Que una ley provoque dudas cuando entra en vigor es normal, que esas dudas sigan existiendo después de años aplicándose y después, sobre todo, de acuerdos, instrucciones y demás directrices tendentes a uniformar criterios no se entiende tanto. ¡Si es que nos volvemos locos hombre!
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