Carlos Palomar, candidato a decano del ICAS: “La espina dorsal del problema que nos aqueja es el turno de oficio”
“Deben multiplicarse por tres los importes con que se pagan por estos servicios”, apunta el veterano abogado
Fachada de la sede del ICAS. (Foto: Diario de Sevilla)
Carlos Palomar, candidato a decano del ICAS: “La espina dorsal del problema que nos aqueja es el turno de oficio”
“Deben multiplicarse por tres los importes con que se pagan por estos servicios”, apunta el veterano abogado
Fachada de la sede del ICAS. (Foto: Diario de Sevilla)
Carlos Palomar Díaz es un veterano abogado que, pese a sus 72 años, aún sigue adscrito al turno de oficio.
En conversación con Economist & Jurist, el candidato a decano ha preferido alejarse de los interrogantes planteados al resto de los aspirantes y se ha centrado en evidenciar sus máximas preocupaciones. “Para mí la espina dorsal del problema que nos aqueja es el turno de oficio y la asistencia letrada al detenido”.
En palabras del letrado, “los módulos con que se abonan estos servicios constituyen una afrenta a la profesión y a los cientos, sino miles, de letrados que de forma impecable prestan estos cometidos”. A su modo de ver, en la actualidad, “se trabaja «a pérdidas»”.
“En una fase de tránsito, a corto plazo, es decir, ya, deben multiplicarse por tres los importes con que se pagan por estos servicios, significando la desburocratización para el profesional”. Del mismo modo, a medio plazo, Palomar Díaz propone “cambiar su estructura disponiendo de un cuerpo de letrados de oficio debidamente retribuidos con un salario acorde al rango de profesionales de titulación superior y cotizaciones a la Seguridad Social”.
El turno de oficio y la asistencia letrada, como servicio público, “constituyen un pilar esencial del Estado de Derecho”. Por ello, el aspirante a decano propugna para solventar esta cuestión “todo tipo de acciones «enérgicas» en orden a la solución del problema”. Así, Palomar Díaz asegura que, “con un cese severo de nuestros servicios podríamos hacer que se amotinasen, por ejemplo, los centros penitenciarios”.