José Mª Alonso (II/II): «Hay juzgados donde no se trata bien a los profesionales»
“En el campo de la educación, tiene que haber un tronco común”. A juicio del decano del ICAM, “ese es uno de los grandes males de España”
(Foto: E&J)
José Mª Alonso (II/II): «Hay juzgados donde no se trata bien a los profesionales»
“En el campo de la educación, tiene que haber un tronco común”. A juicio del decano del ICAM, “ese es uno de los grandes males de España”
(Foto: E&J)
José María Alonso, decano del redenominado Colegio de la Abogacía de Madrid, y vicepresidente del Consejo General de la Abogacía Española, tiene a sus espaldas más de 40 años de ejercicio de la abogacía, una experiencia que ha plasmado en sus cuatro años al frente de la institución.
Después de desvelar la primera parte de la entrevista en la que el ex socio director de Baker & McKenzie en Madrid abordó, entre otros extremos, los pormenores del secreto profesional en el ejercicio de la abogacía, el debate de moda sobre el particular uso de la publicidad que realizan distintos despachos y asuntos de actualidad como la polémica surgida en torno a la inhabilitación al juez Baltasar Garzón, llega el momento de descubrir cuál es el parecer del decano en relación a otros asuntos que marcan nuestra agenda jurídico-económica y política.
Trato a los abogados
Sobre el más que mejorable trato humano que reciben los abogados en sede judicial por parte del juez, el letrado de la Administración de Justicia y demás personal al servicio de la Justicia, el decano no elude la pregunta y confiesa que, “pese a no ser un problema generalizado, el problema existe”.
Según una encuesta lanzada por Economist & Jurist, el 74,5% de los abogados confiesa haber tenido en alguna ocasión un conflicto con un juez
“Hay juzgados donde los jueces, en menor medida, los letrados de la Administración de Justicia, en un poco mayor de medida, y finalmente los funcionarios, en mayor medida, que no tratan bien a los profesionales. Eso me parece absolutamente inadmisible”.
Explica que el ICAM ha creado un Barómetro de la Justicia “donde identificamos los juzgados en los que se producen este tipo de actuaciones y lo publicitamos”. Sin embargo, afirma que “el problema es que una Administración de Justicia donde tiene tres instituciones que la regulan Consejo General del Poder Judicial, Ministerio de Justicia y letrados de la Administración de Justicia y funcionarios de la Comunidad de Madrid es un poco el camarote de los Hermanos Marx. Cuando vas a uno dicen «eso no dependen de mí»”.
Afirma que el Colegio no va a parar para evitar este tipo de situaciones ya que “los abogados no somos visitantes de los juzgados ni colaboradores. Somos parte de la Administración de Justicia y nos merecemos el respeto absoluto de todos los que están en la oficina judicial”.
Bloqueo del CGPJ
El decano del ICAM también ha dado su opinión sobre el interminable bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, una situación que le parece “lamentable” porque “no respeta la separación de poderes”. A su juicio, “no podemos estar discutiendo si entra o no fulano por razones estrictamente políticas. Creo que los miembros del Consejo General del Poder Judicial de la cuota judicial deben ser elegidos por los jueces y dejar al Poder Legislativo y político fuera”. No obstante, estima que “otra cosa distinta es que los candidatos propuestos reciban la sanción del Legislativo. Esos candidatos deben pasar el examen como ha sucedido con los cuatro miembros del Tribunal Constitucional recientemente propuestos”.
No estoy de acuerdo con que se haya agotado el modelo de la Transición
En cuanto a la Constitución y el sistema político surgido de la Transición, Alonso no cree que haya una pretensión popular de cambiarlo. A este respeto, asegura que “no estoy de acuerdo con que se haya agotado el modelo de la Transición. Yo creo que el modelo de la Transición es ejemplar y dotó a este país de un sistema democrático bastante perfeccionado que abordó problemas que no se habían solucionado durante siglos”.
Aunque cree que hay aspectos de la Constitución que se deberían cambiar, estima que “hay determinados parámetros por los que no se puede pasar y en los que no se puede ceder”. “La unidad del Estado es intocable. Lo que es la representación exterior es intocable y el Poder Judicial y lo que es la defensa. Todo lo demás puede ser negociado o consensuado, pero hay algunos elementos que son líneas absolutamente rojas”, reflexiona.
Educación
Al hilo de esas líneas rojas, Alonso evidencia su preocupación sobre el actual sistema educativo español y el reparto de competencias entre las distintas comunidades autónomas:
Un determinado control sobre la educación debería existir
“Que las autonomías controlen su régimen penitenciario o que controlen su régimen sanitario, me parece muy bien. En cambio, en el campo de la educación, tiene que haber un tronco común. Ese es uno de los grandes males de España. Aquí hay determinadas cosas que tienen que ser comunes a todos los españoles. Luego usted cuente toda la historia de Cataluña, del País Vasco o de Andalucía, pero hay cosas que no son tocables. Y ahí considero que sí nos estamos gravemente equivocando”.
“Un determinado control sobre la educación debería existir”, se muestra tajante el decano. “Es algo que me preocupa muchísimo. Sobre todo, lo relacionado con la formación de las nuevas generaciones”, añade.
Elecciones al ICAM
Esta entrevista se ha desarrollado antes de la polémica surgida por la invitación a Irene Montero, ministra de Igualdad, al Foro Justicia. Alonso ha recibido muchas críticas por esta invitación, lo cual, teniendo en cuenta que este año tienen que celebrarse las lecciones a decano no parece que ayude mucho a una hipotética candidatura. Y decimos hipotética porque el actual decano del ICAM no sabe si se va a presentar a la reelección.
En concreto, sobre este asunto afirma que “me queda un año y tengo que valorar muchísimos factores”.
Balance de su gestión
A falta de un año para los comicios, ha realizado un repaso de su gestión. “Creo que el posicionamiento del Colegio de abogados y de la abogacía madrileña en Madrid se ha elevado de tono. Creo que hemos elevado el nivel de la abogacía”, resalta.
“A alguno no le gustaba cuando lo decía en la campaña electoral, pero nosotros tenemos 76.000 «clientes»”, agrega. “Evidentemente habrá gente que estará contenta y otros que no tanto. Habrá gente que considere que el Colegio cumple esas expectativas y otros no”.
Nosotros tenemos 76.000 «clientes»
“Para mí, unas de las grandes frustraciones que tengo fue cuando creamos «Espacio Abogacía» enfrente de los Juzgados de Plaza de Castilla. Nos gastamos mucho dinero, le pusimos todo tipo de instalaciones, sobre todo para que fuese utilizado por los compañeros y compañeras que no tienen suficientes recursos”. Pues bien, para su sorpresa, “no conseguimos llenarlo”.
Alejado de la profesión
¿Qué libros nos recomienda? ¿Aconseja alguna serie a nuestros lectores y videntes? ¿Y alguna película?
“Generalmente leo varios libros a la vez. Me acabo de terminar un libro que me parece estupendo y que recomiendo. Se llama «El infinito en un junco», de Irene Vallejo. Trata la historia de los libros, sobre todo en la edad antigua. Desde la época de los papiros, pasando por los pergaminos, hasta cuando se empiezan a imprimir los libros, todo ello mezclado con historias sobre el ataque a los libros”.
Asimismo, el decano no desaprovecha la oportunidad para confesar su pasión por las obras de Arturo Pérez-Reverte. “Es un autor que me encanta”. “Ahora mismo estoy leyendo «A la sombra del águila». Es la historia de unos soldados que, en principios del S. XIX, fueron enviados a Dinamarca, cuando España estaba aliada con Francia”.
Después de confesar que está releyendo “La columna de hierro”, de Taylor Caldwell, Alonso no duda en sugerirnos que veamos “Hierro”, un thriller policiaco que sigue la historia de Candela, una jueza que acaba de ser destinada a la isla de El Hierro como castigo por su comportamiento disconforme.
Las películas hay que verlas en versión original
Asimismo, el ex socio director de Baker & McKenzie reconoce que está viendo “Das Boot” (El submarino), una serie alemana que trata de reflejar la devastadora Segunda Guerra Mundial.
Por último, respecto a las películas, “estoy volviendo a ver «El Padrino». Pese a verla varias veces en español, ahora la estoy viendo en inglés. Me vuelvo a confirmar en que las películas hay que verlas en versión original. La diferencia es abismal”, concluye.