Juan Gonzalo Ospina: «Si llego a decano, el ICAM va a ser la institución más transparente»

Cuando a Juan Gonzalo Ospina se le pregunta por qué ha presentado su candidatura a decano del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) tiene muy clara su respuesta: “Tengo una ilusión y unas ganas tremendas de poder aportar mi granito de arena para mejorar la abogacía, para intentar que la abogacía vuelva a ser respetada y sobre todo para tener un colegio que nos dé servicios en el ejercicio del día a día de la profesión”. A su juicio, “la abogacía lleva años en silencio, callada. No está siendo considerada por los diferentes operadores jurídicos o por el Poder Legislativo.

Este abogado penalista y socio director del despacho que lleva su nombre se presenta a las elecciones del ICAM al frente de la lista del movimiento Ahora Abogacía después de haber sido el más votado dentro de un proceso de selección interno. Fue presidente de la Agrupación de Jóvenes Abogados de Madrid entre 2013 y 2017, lo que le da experiencia como gestor.

En la entrevista concedida a Economist & Jurist TV recuerda esta época “con mucho cariño, por la oportunidad que me dio de conocer a cientos de compañeros y de entender cómo es la abogacía institucional”.

Afirma que “cuando era presidente del grupo jóvenes me preocupaba que los jóvenes pudieran tener le desarrollo profesional que ellos aspiraban a tener”. Afirma que llevó a la práctica esta forma de pensar cuando fue diputado de la actual Junta de Gobierno -puesto del que dimitió cuando se presentó a las elecciones- “con el fin de mejorar la profesión ante las debilidades y las necesidades del día a día”.

Explica que cuando hace cinco años decidió formar parte de la candidatura liderada por el actual decano, José María Alonso, vio en él a “la persona más idónea para llevar adelante y respetar esta institución”. Recuerda cómo en 2017 se hizo “una campaña de transformación y de recuperar la dignidad”. También se habló de convertir al ICAM en una de las instituciones más trasparentes de España “y todavía estoy esperando” afirma. Así las cosas, “encontré que había otro cauce más idóneo para ejecutar y llevar adelante esa dignidad de la profesión”.

En cuanto a la trasparencia, es otro de los elementos de su campaña y algo que defiende con ímpetu. En este sentido, hay que señalar que su candidatura ha sido una de las dos que hasta ahora han hecho públicos sus gastos de campaña. Afirma que “si no tenemos una institución transparente no vamos a tener participación porque no vamos a tener empatía con el colectivo”. Esto le lleva a afirmar que pone la mano en el fuego por que, si llega a decano, el ICAM “va a ser la institución más transparente”.

Con respeto a la campaña, se lamenta de que la misma no esté siendo especialmente limpia. Señala que es una pena que la campaña “siendo ejercida por abogados y por abogadas que entienden lo que es el derecho de defensa y con ello los derechos fundamentales como la dignidad y la intimidad, que hagan uso de ataques personales en lugar de propuestas y programas”.

Opina que dentro del colegio hay personas que no facilitan su modernización. “Existen ciertos sectores a los que no les gusta que la abogacía opine y estos son la anti abogacía, porque no apuestan por cursos de formación gratuitos, no apuestan por la transparencia, no apuestan para tener una corte de arbitraje de toda la abogacía…”.

Frente a esta situación opone su programa, que se mueve en torno a tres principios generales que son “trasparencia y participación; respeto y consideración hacia la profesión y transformación y servicios”. A lo largo de la entrevista desarrolla estos principios y explica el significado de cada uno de ellos.

Ospina habla en varios momentos de que la abogacía sea tenida en cuenta, algo que se traduce, entre otros elementos, en que sea consultada en la elaboración de leyes. En este sentido, la actualidad manda, y se le ha preguntado por la polémica provocada por la aplicación de la ley conocida como solo sí es sí y sobre qué habría dictaminado el ICAM.

Explica que habría hecho “un dictamen jurídico, no ideológico”, basado en “qué es lo que tiene que proteger el Código Penal, qué es un bien jurídico, analizando cómo ese bien jurídico se puede proteger mejor, qué es la libertad sexual o la intimidad sexual y si esta reforma penal va a proteger mejor ese bien jurídico”. Ospina desgrana en la entrevista los argumentos que habría dado en ese informe y el sentido del mismo.