Miguel Durán: “No es juego limpio captar el voto en una ‘fiestuki’ discotequera”

Miguel Durán se presenta a estas elecciones para renovar la Junta de Gobierno del ICAM con la autoridad de quien ha labrado una exitosa carrera profesional, ocupando puestos de responsabilidad en instituciones como la ONCE o en medios de comunicación como Onda Cero, Telecinco. Durante toda la campaña ha denunciado el comportamiento del ICAM, su Junta Electoral y algunos de los candidatos en estos comicios.

En una entrevista con Economist & Jurist TV, Durán se muestra muy crítico con la actitud de algunos candidatos y del propio ICAM, a los que acusa de no estar jugando limpio. Destaca que hay seis candidatos que han formado parte de la actual Junta de Gobierno del ICAM “cuatro de los cuales están en la candidatura del señor [Eugenio] Ribón, que son él y otros tres, y luego está el señor [Raúl] Ochoa, que encabeza la suya”. El sexto es Juan Gonzalo Ospina, que dimitió de su puesto cuando se presentó a las elecciones lo que, a juicio de Durtán, “le distingue respecto de los otros cinco, porque a mi juicio tendrían que haber dimitido también”.

A su juicio, “no juega limpio quien habiendo pertenecido a una Junta saliente nos quiere hacer votar con un voto por correo tan absolutamente oscuro como el que se puede derivar de la normativa que se aplica”, destaca. En este sentido, afirma que “no es juego limpio captar el voto en una fiestuki discotequera”, en referencia a la fiesta organizada por Raúl Ochoa en el teatro Pachá de Madrid para presentar su candidatura.

Miguel Durán cree que se han podido producir irregularidades en esta presentación. De hecho, ha presentado a la Comisión Electoral del ICAM un escrito, acompañado de una grabación, en la que “se aprecia con toda claridad cómo se induce a la gente a dar su carnet de identidad, como después eso se protocoliza por parte de un notario y cómo eso sirve, sin lugar a dudas, pero sin lugar a dudas, para esa la candidatura que ha organizado ese método, que por otro lado es un método antiguo porque eso ya lo utilizó el señor Alonso para ganar las elecciones del año 17”. Durán asegura que no ha recibido respuesta de la Comisión Electoral.

Por otra parte, y abundando en la idea de que el ICAM no estaría actuando correctamente, destaca que “yo no creo que sea jugar limpio haber tenido la oportunidad de producir todo el soporte necesario para el voto telemático y no haberlo hecho. Yo creo que no es jugar limpio haber tenido la oportunidad de hacer que este proceso fuera mucho más participativo, poniendo mesas electorales en multitud de juzgados y de locales de ayuntamientos en pueblos de Madrid, y no haberlo hecho porque eso hubiera sido fomentar la participación. Yo creo que no es juego limpio nombrar la Comisión Electoral”.

Con respecto de la Comisión Electoral se muestra especialmente crítico, ya que considera que “a nadie se le ocurriría en un Estado de Derecho y en unas elecciones democráticas que el órgano saliente nombre a quienes tienen que tutelar la absoluta transparencia y la del funcionamiento adecuado del proceso electoral”.

A lo largo de la campaña, Durán ha enviado varios escritos denunciando las irregularidades que, a su juicio, se estarían produciendo en el proceso electoral. No ha sido solo la cuestión de la fiesta de Ochoa, sino que también ha impugnado, sin éxito, las candidaturas del propio Ocho y Ribón porque éstos no han dimitido de sus puestos como diputados de la Junta de Gobierno tras presentarse a las elecciones.

Al respecto, afirma que han llevado su reclamación “al lugar que corresponde, que es la jurisdicción contencioso-administrativa, en un recurso contencioso electoral”. “Yo entiendo por juego limpio, precisamente, haber evitado todas estas cosas y si llego a ser decano, me comprometo a facilitar cuanto antes la aprobación de normas que clarifiquen esto hacia el futuro”, anuncia.

La pasión puesta por Durán a la hora de pelear en estas elecciones choca con la firma en la que llegó a ellas, casi por accidente. Según recuerda, publicó una carta abierta a los candidatos que entonces se postulaban “y hubo más de una decena de compañeros que me llamaron para indicarme que les había parecido muy acertado el contenido del artículo y me decían que creían que yo debía montar una candidatura”.

“Yo no tenía pensamiento de hacer eso”, recuerda, pero “al final me llamo Juan Solaeche, que me dijo que ellos tenían más o menos montada una candidatura, pero que les faltaba quien pudiera liderarla”. Pocos días después, y tras elegir a su equipo, Durán se lanzó al ruedo electoral.

En el resto de la entrevista, que pueden ver en el vídeo, Miguel Durán habla de su experiencia en el mundo de la Abogacía y de los negocios, así como de su visión del actual decano, Jose María Alonso, con el que se muestra muy crítico, y de otras cuestiones relacionadas con las elecciones.