Victoria Ortega, sobre el bloqueo del CGPJ (II): “Supone un desprestigio enorme”
“En el Consejo de la Abogacía somos 83 Colegios de la Abogacía, de los cuales 14 son catalanes. Y convivimos perfectamente, en un respeto absoluto”
Fragmento de la entrevista realizada a Victoria Ortega. (Foto: E&J)
Victoria Ortega, sobre el bloqueo del CGPJ (II): “Supone un desprestigio enorme”
“En el Consejo de la Abogacía somos 83 Colegios de la Abogacía, de los cuales 14 son catalanes. Y convivimos perfectamente, en un respeto absoluto”
Fragmento de la entrevista realizada a Victoria Ortega. (Foto: E&J)
Durante su mandato al frente de la presidencia del Consejo, ¿cuál es la medida adoptaba con la que se siente especialmente satisfecha? ¿Qué opina Victoria Ortega sobre el encaje de la Corona en el actual Estado? ¿Considera que nuestra Carta Magna requiere de alguna reforma? ¿Cómo valora el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial? En su hoja de ruta profesional, ¿cabe la posibilidad de hacer algún tipo de incursión en política? Por último, ¿por qué razón alejada del mundo del Derecho falta puntualmente nuestra presidencia a sus quehaceres diarios?
Tras analizar en la primera parte de la entrevista desvelada la semana pasada los pormenores del nuevo Estatuto General de la Abogacía Española, en este segundo fragmento, la presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, Victoria Ortega Benito, se detiene con el director de la revista, Pablo Capel Dorado, a evaluar otros extremos que rigen nuestra agenda jurídico-política.
Economist & Jurist.- Abordemos ahora una nueva cuestión de actualidad. Es inevitable que le pregunte sobre el bloque del Consejo General del Poder Judicial, sobre el denominado o mal denominado, gobierno de los Jueces, que obviamente también tiene una transcendencia directa en el ejercicio de la profesión de la abogacía. ¿Cree que se debe a un mal diseño constitucional o a una falta de voluntad política?
Victoria Ortega.- Hombre, el sistema ha funcionado en otras ocasiones. No sé si será el mejor o si será el peor, pero lo cierto es que ha funcionado. Es absolutamente exigible un cumplimiento de la necesidad de modificación y una voluntad política para ello.
En esta situación no hay una persona en España que piense que podemos continuar. Todos estamos de acuerdo con que tenemos que acabar con esta situación, que supone un desprestigio enorme.
E&J.- Entonces para usted urge la voluntad política en detrimento de una reforma que cree que tendrá que venir luego. ¿No considera que será al contrario? ¿No considera que la reforma evitaría males mayores en un futuro?
V.O.- Yo creo que esto tiene que ser inmediato. Luego reflexionamos todo lo que haya que reflexionar sobre cuál es el mejor modelo. Pero yo creo que no puede pasar ni un día más sin esta modificación. Aun así, creo que la voluntad política se orienta hacía ahí, ¿no? Se han modificado dos órganos constitucionales que se encontraban en una situación semejante.
E&J.- Todos quizás, salvo el más trascendental, ¿no? Además, ahora nos enfrentamos a una cierta política acerca de la elección que ha hecho el poder legislativo de los cuatro miembros del Tribunal Constitucional. Al final parece que siempre nos encontramos en una situación análoga y que a la ciudadanía se le dota de poca esperanza. De ahí que le ofreciera reflexionar acerca de la modificación legislativa y no tanto de la voluntad política que parece que no acaba por solucionar el problema.
V.O.- Yo creo que la norma hay que cumplirla y luego ya tendremos tiempo de ver si se modifica. En definitiva, tenemos un CGPJ que lleva funcionando muchos años, más de los que les correspondía. Con esta situación tenemos que acabar. Yo creo que es exigido en este momento.
E&J.- Hablar de la Ley Orgánica del Poder Judicial nos lleva a hablar una serie de reformas, como la del año 1985, que tienen un origen en la transición española. Allí nos dotamos de una serie de leyes orgánicas que han dado funcionamiento a los órganos esenciales del Estado. Hablando de la transición española, ¿considera que sigue vigente la Constitución Española? ¿Cree que ha de ser reformada?
V.O.- La Constitución ha desempeñado un papel transcendental. Hemos vivido en paz y en un Estado de Derecho durante muchos años. ¿Qué deba ser modificada? Hombre pues diré que personalmente el tema de la prioridad en la Corona del hombre sobre la mujer es una cosa que me produce rechazo, ¿no? Últimamente se estaba tratando otra cosa que sí que hay que modificar que es el art. 49, con la utilización del término “minusválido”. Por eso nos hemos dotado de una Ley que admite una situación absolutamente distinta para las personas con capacidades diversas.
Pero cumple su papel. La Constitución está cumpliendo un papel transcendental y fundamental.
E&J.- ¿No tiene la sensación Victoria de que se agota su vigencia, de que la ciudadanía traslada de una forma insistente la demanda de que sea modificada y quizás desde el púlpito desde donde se imparte el poder no se atiende a esa demanda popular?
V.O.- No creo que haya una exigencia ciudadana de todo el conjunto. No lo sé. Cuando se habla con la gente, esta quiere modificar algunos puntos, pero también da un cierto temor. Empezamos a cambiar y a final igual perdemos un marco de estabilidad que nos ha permitido vivir en paz tanto tiempo. Yo creo que no hay una unanimidad con gran clamor sobre este tema.
E&J.- Unanimidad en un aspecto concreto no, pero creo que sí existe cierta unanimidad en cuanto a la demanda en que sea modificada en cuestiones, como por ejemplo, el encaje territorial del Estado. ¿Qué opina? De facto nos encontramos ante un Estado cuasi federal, algo que está a caballo entre el Estado de las Autonomías y el Federalismo, algunos lo denominan Estado Integral. ¿Opina que hay que modificar este encaje territorial, como por ejemplo, para dar solución a la tensión existente entre comunidades como Cataluña y el Estado central?
V.O.- A la modificación de la Constitución y la Constitución de un Estado Federal no voy a entrar en este momento, pero sí a señalar dos cosas. En el Consejo de la Abogacía somos 83 Colegios de la Abogacía, de los cuales 14 son catalanes. Y convivimos perfectamente, en un respeto absoluto, a pesar de la diversidad y de las diferencias entre unos y otros.
Otra cuestión es que sí creo en el diálogo. Me parece muy importante que se dialogue y que se hable y desde ahí veremos dónde llegamos. Es muy importante el dialogar.
E&J.- Me hablaba Victoria de que hay cuestiones de la Constitución que le pueden generar rechazo. A usted como mujer y a cualquier persona como ciudadana. Por ejemplo, el hecho de que exista un determinado beneficio hacia un varón por el hecho de ser varón es algo que chirría con el principio de igualdad que reside en nuestro art. 14 de la Constitución Española. Eso quizás es más clamoroso en la cuestión de la Corona. Es ineludible hablar de este tema. ¿Qué opina del encaje de la Corona en el actual Estado?
V.O.- Tenemos una Monarquía parlamentaria. Yo, en este momento, en el conjunto de la Constitución, me siento cómoda. Acepto la Constitución y acepto el sistema constitucional. Que hay más posibilidades, sin duda. Pero, personalmente, me encuentro cómoda en la Constitución.
E&J.- Otra cuestión que entronca de lleno con el ejercicio de la profesión: la inmunidad de los jueces. Que, a efectos prácticos, no es inmunidad, ya que pueden ser sancionados por el CGPJ. Hace unos meses conocíamos la sanción a un Juez que ventilaba cuatro sentencias al mes. Era un hecho clamoroso que llamó la atención de la opinión pública, pero que también es percibido como algo anómalo el hecho de que se inhabilite a un Juez por infracciones graves en el ejercicio de su profesión. ¿Considera que debe haber más facilidad para establecer este tipo de sanciones en la Judicatura?
V.O.- Los jueces aparte de estar sometidos, como el resto, a la responsabilidad penal, tienen la suya disciplinaria. El que se aplique con mayor o menor agilidad, pues bien, será una cuestión de tramitación. En principio tienen el derecho de defensa como tenemos el resto de la ciudadanía y la presunción de inocencia como el resto de la ciudadanía. Que haya que agilizar el procedimiento, pues hombre no te digo yo a ti que no. Estamos hablando siempre de la lentitud en todo tipo de procedimiento judicial. Que haya que agilizar, quizás sí.
E&J.- Hablemos de su gestión al frente del Consejo General de la Abogacía Española. ¿Con qué medida se encuentra especialmente orgullosa usted al frente del Consejo? Si tuviese que elegir una. Yo sé que es muy difícil y que es una pregunta un tanto periodística, pero que también puede servir para que los abogados entiendan algunos matices de su gestión.
V.O.- Más que con medidas concretas, con lo que me puedo sentir orgullosa es con la implicación de los compañeros y compañeras en la labor que se ha hecho. Con la ilusión que ponen en el trabajo que estamos haciendo. Al llegar a la presidencia del Consejo hicimos un plan estratégico y se fueron atribuyendo las medidas. Con la ilusión en la que ha ido trabajando todo el mundo y sigue trabajando, eso es, de verdad, lo que me hace más ilusión.
Después, se está trabajando enormemente, es muy dificultoso, en toda la transformación tecnológica. No se puede decir que no. Es muy complicado. Ya no en el ámbito material, que claro está que lo es, sino en el ámbito de la adaptación de no crear una brecha que inhabilite a muchos compañeros y compañeras. Eso hay que estudiarlo con muchísimo cuidado.
En la parte normativa, pues cómo no le voy a decir que me hace muchísima ilusión tener el Estatuto, con todo el tiempo que llevábamos esperándolo. Además, si llegamos a tener la Ley de Defensa, que es una reclamación de la Abogacía de toda la vida, pues lo mismo se arroja mucho en el ámbito normativo.
En Justicia Gratuita, se están dando avances. Ha habido una revisión de baremos que llevaban 15 años sin revisar. Es decir, quiero decir que no era una cuestión de antes de ayer. Una periodicidad en los abonos que no existía antes. El reconocimiento, por ejemplo, como Justicia Gratuita, de las designaciones que se hacen judiciales y que luego no corresponden con Justicia Gratuita pero son del Turno de Oficio. Se ha conseguido avanzar.
Hemos conseguido avanzar en el ámbito de la formación y creo que en un período de seis meses conseguiremos un establecimiento importante de un sistema de formación. Estamos trabajando mucho por la formación inicial, por la modificación del acceso y por avanzar para que el acceso llegue al sentido que tiene. Es decir, demostrar las capacidades y las habilidades para el ejercicio de la abogacía. Porque el conocimiento del ordenamiento jurídico básico se presume con el graduado. Así, lo que tenemos que ir es a las habilidades y a las competencias para el ejercicio de la abogacía.
Trabajamos mucho en especialidades, ahora también que el mercado lo está demandando.
Yo creo que estamos también avanzando en el tema de la Agenda 2030, porque en ningún caso debemos abandonar la función social que desempeñamos. Por ejemplo, en sostenibilidad estamos trabajando mucho. La Fundación está trabajando mucho también. De hecho, recientemente ha venido una delegación desde Jordania para que le mostráramos cómo funciona nuestro sistema de Justicia Gratuita, porque consideraban que era el modelo ideal en Europa.
E&J.- ¿Considera esencial en ejercicio de su actividad al frente del Consejo acogerse a la Agenda 2030? ¿Qué puede tener de facto y de forma indirecta algún tipo de posicionamiento político?
V.O.- Yo creo que no. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible están aceptados por la ciudadanía en su conjunto, independientemente de la visión política. Yo he hablado, he defendido y estoy trabajando en objetivos concretos con parlamentarios del Partido Popular, con parlamentarios del partido socialista y Podemos. Es indiferente, en unos y en otros. A mi me parece que un parlamentario del Partido Popular se ofendería si se le dijera que es ajeno a lo que son los principios de la Agenda 2030. Lo asumen como propios. Y yo creo que a un parlamentario del partido socialista le pasaría lo mismo.
E&J.- También me veo obligado a hacer una pregunta. La ciudadanía y los profesionales, tanto de la institución colegial como de cualquier otra, entiende que sus representantes suelen tener una cierta oscilación de ese ejercicio de la profesión a la cuestión política. En su hoja de ruta profesional, ¿plantea en algún momento hacer algún tipo de incursión en política?
V.O.- Yo en este momento no me planteo más que el trabajar, aparte de mi dedicación profesional y docente, en la presidencia del Consejo, que aseguro que da para todo el día. Lo cual no quita que tengo absoluto respeto por las personas que se dedican a la gestión de los intereses políticos, de los intereses públicos y por el trabajo que se hace por la ciudadanía. Absoluto respeto y admiración.
E&J.- Para conocerla a usted un poco. No sé si le habrán hecho alguna vez alguna pregunta relacionada con sus hobbies o quehaceres fuera del ejercicio de su profesión, ¿qué libro está leyendo?
Pues tengo la costumbre, eso lo heredé de mi padre, de no coger un libro, acabarlo y empezar con otro. Tengo veinte libros a medias. Anoche por ejemplo estuve leyendo ‘Los vencejos’ de Fernando Aramburu. Antes de ayer estuve leyendo un texto que ha escrito Antonio Garrigues sobre el tratamiento de la verdad y la libertad de expresión que me llamó mucho la atención.
Me gusta la poesía también.
E&J.- Mire, pues compartimos también esa afición. ¿A qué poeta destacaría?
V.O.- Hombre, por origen, siempre Machado.
E&J.- ¿Antonio o Manuel?
V.O.- Antonio.
De todas formas, hablando de aficiones, tengo una afición absoluta al cine.
E&J.- ¿Es cinéfila?
V.O.- Sí. Yo en realidad esto del Derecho digamos es verdad que hay que hacerlo, pero como afición destacaría el cine.
E&J.- ¿Tiene algún alter ego? ¿Tiene algún protagonista de alguna película que interpretara a algún abogado que le influyera en su carrera profesional, por ejemplo?
V.O.- No, que me haya influido, no. Pero sí hay películas que en su conjunto sí que me han influido.
De los pocos días que falto al Consejo o al despacho son en los festivales de cine. Que entonces sí que desaparezco.
E&J.- Hemos conocido otra faceta suya. Yo no la conocía, al menos, como cinéfila.
Le damos las gracias a la presidencia, a Victoria Ortega, por su entrega, por su constancia y por siempre estar disponible ante cualquier demanda de los medios. Es un placer tenerla aquí.
V.O.- Muchísimas gracias a vosotros.