Abogada crea un rompedor proyecto: enviar las cenizas de los fallecidos al espacio

Andrea Santos López es una joven jurista lucense que, tras graduarse en Derecho en la Universidad de Navarra, se especializó en Derecho Internacional asociado a la aviación y el espacio en el Instituto Iberoamericano de Derecho Aeronáutico y del Espacio y de la Aviación Comercial.

En la actualidad, la abogada está cursando un máster en estudios espaciales en la International Space Company, en Estrasburgo (Francia).

Motivada por sus dos grandes pasiones, la astronomía y el Derecho, la jurista acaba de presentar un rompedor proyecto en el Congreso Internacional Astronáutico celebrado en Paris. En particular, de la mano de la Stardust Space Company, Santos López quiere hacer posible el envío de las cenizas de los seres queridos al espacio.

“Es una medida pionera, original, no es ficción ni utopía, es factible”, explica la abogada en La Voz de Galicia. “Se trata de usar la ingeniería espacial para mejorar los sentimientos en la tierra, y yo quiero mejorar la vida en la Tierra ofreciendo un buen adiós a nuestros seres queridos”, añade la joven de 25 años.

Aunque reconoce que lo que ahora falta es una inyección financiera real para su proyecto, la letrada confiesa que su propósito es que la empresa esté funcionando en la primavera de 2023 y así poder ejecutar el primer lanzamiento en el año próximo.

Elon Musk, fundador y CEO de SpaceX. (Foto: Getty Images)

“El cliente se pondrá en contacto con nosotros a través de una web, aunque la idea es que las funerarias también puedan ofrecerlo como un servicio adicional tras la cremación”. Tras ello, “Sturdust enviará a la familia esa cápsula de aluminio para introducir las cenizas de la persona fallecida”, aclara la abogada en conversación con Nius Diario. Eso sí, la última fase, la del lanzamiento, la desarrollará una tercera empresa, SpaceX, la compañía fundada en 2002 por Elon Musk con el objetivo de reducir los costes de viajar al espacio.

En cada lanzamiento podrán ir 100 cápsulas con las cenizas de 100 fallecidos

La intención de la jurista es que cuando la nave lance las cenizas a la órbita, la cápsula de aluminio se autodestruirá y las cenizas de nuestros seres queridos se terminarán desintegrando en la atmósfera, convirtiéndose en polvo estelar. Eso sí, Santos López recuerda que, en ningún caso, esas cápsulas de aluminio podrían contener fragmentos de empastes, dientes o huesos ya que podrían impactar o dañar, por ejemplo, a un satélite.

Aunque la especialista en Derecho Espacial adelanta que hay empresas en Estados Unidos y China que ya están trabajando en el desarrollo de iniciativas similares, la jurista destaca las singularidades de su servicio: Stardust Space asumirá los costes del viaje del cliente para ir a presenciar el despegue de la nave espacial en Estados Unidos en el que viajarían las cenizas de su ser querido, un vídeo del momento, una figura conmemorativa y un certificado del éxito de la misión. Eso sí, como se intuirá, todo ello tiene un precio: 24.000 euros.