Abogados: ser totalmente rentables.
Abogados: ser totalmente rentables.
El Congreso se estructuró en varias mesas redondas que abordaron temas cruciales para el arbitraje. (Imagen: ICAB)
La Rentabilidad total, es algo absolutamente deseable en cualquier despacho de abogados, que como empresa de servicios jurídicos tiene que tener solo dos aspiraciones vitales que le lleven a ese resultado: Tener una ventaja competitiva y que ésta a su vez sea sostenible en el tiempo.
Lo cierto es que por encima de “excelencias operacionales” y” de clientes satisfechos” el resultado final tiene que ser dinero a favor. Podemos ser un despacho técnicamente excelente y con unos clientes satisfechísimos, pero con una cuenta de resultados que llora, y para eso no trabaja nadie.
La Rentabilidad total por encima de cualquier otro criterio se basa en el resultado de sus sumandos, lo que significa en un despacho de abogados que toda persona que trabaja en él, o todos los “equipos” que trabajan en él tienen que ser rentables. Con frecuencia en mis trabajos de consultoría para despachos me entrevisto con abogados asociados que no tienen muy claro este concepto y que curiosamente despreciando el criterio de la rentabilidad basan su propia valoración en la excelencia técnica de lo que producen y del excelente trato con el que manejan al cliente, dos virtudes que sin duda ayudan pero que ciertamente no son las “críticas” para que puedan mantener su puesto de trabajo.
Cualquier socio director, para evaluar el trabajo de un asociado o socio, va a valorar primariamente el beneficio que éste le da al despacho, (o eso es lo que debiera hacer), por encima de cualquier otra cuestión. Si eres rentable sirves y recompensas la seguridad de tu sueldo mensual más bonos que te da la firma, si no eres rentable, desagradeces el esfuerzo de seguridad que la empresa hace por ti y que te evite el riesgo de las ventas y la tesorería.
En las firmas más pequeñas es el mismo resultado, porque las sumas pueden tener muchos componentes o sólo dos, pero siguen siendo sumas, y la ecuación del beneficio sigue siendo “Ingresos” menos “Gastos”. Cuando el resultado no es positivo, de nada sirve la calidad técnica ni el excelente trato con el cliente, porque el puesto de trabajo del “irrentable” está en peligro.
Si se puede visualizar lo que explico es simple, pero algo que sucede muy frecuentemente es que muchos directores no son capaces de visualizar esta circunstancia y entonces un despacho se convierte en un “club de fútbol”, es decir en un negocio donde el que gana siempre es el” jugador” que en este caso no es precisamente quien pone el riesgo, porque además, aunque él haga GOL, su equipo no es el que gana el partido.
Cogéis la hoja de excel y os ponéis un rato de domingo a hacer números….después del fútbol claro !!!
Por Josan Garcia. Blog de gestión de despachos de abogados.