Catalá revisará el sistema de elección de vocales del CGPJ para fortalecer la independencia judicial

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se ha comprometido este lunes a revisar el sistema de elección de vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con el fin de fortalecer la independencia judicial y ha asegurado que uno de los retos de esta nueva legislatura es una justicia fuerte e «implacable» contra la corrupción.

Este es uno de los ocho retos a los que se ha referido Catalá durante su toma de posesión en la que, si bien ha reconocido que la anterior fue una «extraordinaria etapa reformista», existe la necesidad de abordar «una reforma integral» de la Justicia consensuada con los profesionales del sector y enmarcada en una Estrategia Nacional.

Más concretamente, el ministro, que ha estado arropado por siete compañeros del gobierno, se ha referido a la necesidad de «regular adecuadamente» el traspaso de personas desde la política a la justicia y viceversa, apostando por «despolitizar la justicia y también por desjudicializar la política».

En el ámbito de la lucha contra la corrupción, ha asegurado que estudiarán la limitación de aforamientos, regularán por ley el ejercicio del derecho al indulto y la actividad de los ‘lobbies’ para hacerla más transparente.
Además, ha añadido que trabajarán para proteger a los más vulnerables y sobre ese punto se ha comprometido a revisar el actual sistema de tasas para adecuarlo a la doctrina del Tribunal Constitucional, que el pasado mes de julio tumbó parcialmente la Ley de Tasas, uno de los proyectos estrella de su antecesor en el cargo Alberto Ruiz-Gallardón.

Catalá, que ha confesado que hoy es uno de los días más felices de su vida profesional, ha anunciado también que la reforma del sector incluirá estudiar el papel de los fiscales en la instrucción de las causas y el papel del juez de garantías. «Ha llegado el momento de que una vez por todas abordemos el proyecto», ha aseverado.

La Justicia demanda frutos y no flores

Uno de los eje clave para el ministro del ramo es la modernización del sector y, en ese sentido, ha asegurado que en los próximos meses verá la luz un sistema de registro civil «público, gratuito, electrónico y absolutamente seguro» de cara a conseguir una justicia «abierta, transparente y que rinda cuentas ante los ciudadanos».

Catalá ha asegurado que, al igual que se decía de Carlos Borromeo que era un hombre de frutos y no de flores, lo que demanda el sector son hechos y no palabras, y por ello ha anunciado que en esta legislatura que comienza se llevará a cabo una reforma de la justicia penal en la que se analizará el papel de los fiscales en la instrucción de las causas así como la del juez de garantías.

«Decía Donoso Cortés que hay que juntarse para hacer algo juntos y eso es lo que ofrezco; trabajar todos unidos para una justicia mejor; con ese motivo he solicitado y espero comparecer en breve en la Comisión de Justicia del Congreso donde propondremos crear una subcomisión para llevar a cabo la Estrategia Nacional de la Justicia», ha afirmado.

Catalá, que ha pedido disculpas a los abogados de oficio por la tardanza en retribuir sus servicios, ha subrayado que también abordarán las soluciones extrajudiciales de conflictos y se ha referido especialmente a la necesidad de que la mediación y el arbitraje no solo estén en las leyes sino en la cultura de los operadores jurídicos.

El responsable de Justicia ha sido el último ministro del gobierno de Mariano Rajoy en tomar posesión, y lo ha hecho respaldado por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, el ministro de Energía Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.