Cinco casos en los que se utilizó Wallapop para delinquir
Un comprador pagó 420 euros por un ordenador Apple Mac Pro y recibió ¡dos paquetes de arroz!
(Foto: DonnaD)
Cinco casos en los que se utilizó Wallapop para delinquir
Un comprador pagó 420 euros por un ordenador Apple Mac Pro y recibió ¡dos paquetes de arroz!
(Foto: DonnaD)
Todos tenemos en casa algo que quizás ya no usemos o no le encontremos utilidad: videojuegos, móviles, muebles del hogar, bicicletas, libros, ropa, instrumentos de música y un largo etcétera.
Bajo la intención de darle una segunda oportunidad a tales productos, en 2013 nació Wallapop, una conocida plataforma online que funciona como punto de encuentro entre vendedores y compradores de artículos de segunda mano.
Estafa, simulación de delitos, suplantación de identidad o receptación son algunos de los tipos cometidos tras contactar comprador y vendedor por Wallapop
“Si no lo usas, súbelo”. Bajo esta premisa, la empresa española fundada hace más de una década se ha convertido en una comunidad en la que cada día millones de personas compran y venden productos de segunda mano. Pero, como en casi cualquier ámbito de nuestra sociedad, también es un lugar propicio para cometer delitos.
-
Dos estafados por un mismo motor de un vehículo
Dos usuarios contactaron a través de Wallapop con el vendedor de un motor de un vehículo BMW. Los primeros, en la creencia de que se trataba de un anuncio real, pagaron al segundo 2.000 y 3.025 euros.
En cambio, el vendedor terminó haciendo suyas las cantidades abonadas y no entregó mercancía alguna a cambio. De hecho, bajo la finalidad de generar apariencia de veracidad del negocio jurídico, el supuesto vendedor actuó en nombre de una empresa ficticia, emitiendo facturas a nombre de la misma.
Consecuencia de ello, en noviembre de 2021, el Juzgado de lo Penal n.º 3 de Pontevedra condenó al acusado por un delito de estafa continuada del art. 248.1 del Código Penal.
Pese a recurrir en apelación, en febrero de 2022, la Audiencia Provincial de Pontevedra ha confirmado el fallo.
-
Estafa y simulación de delito por un teléfono móvil
En este caso, después de contactar a través de Wallapop, vendedor y comprador pactaron entregar un teléfono móvil a cambio de 650 euros.
Pues bien, tan solo 11 días después de efectuar tal entrega, el vendedor compareció en una comisaría de Madrid denunciando la sustracción del aludido teléfono móvil.
Consecuencia de ello, la compañía procedió a bloquear el terminal.
No obstante, el comprador denunció lo ocurrido y el Juzgado de lo Penal n.º 20 de Madrid condenó al vendedor como autor responsable de un delito de estafa y de un delito de simulación de delito.
A finales de enero de 2022, la AP de Madrid ha desestimado el recurso de apelación formulado por el condenado y ha ratificado la sentencia dictada.
-
Receptación por una cámara de fotos
Como en los casos anteriores, gracias a la aplicación de Wallapop, las partes contratantes acordaron entregar una cámara fotográfica de la marca Canon por 450 euros.
En cambio, el comprador nunca llegó a pagar lo acordado y la cámara llegó a manos de un tercero, llamativamente, una amiga del comprador.
En marzo de 2021, el Juzgado de lo Penal n.º 22 de Madrid no observó que el acusado fuese cooperador necesario de un delito de estafa, aunque sí lo condenó como autor de un delito de receptación del art. 298.1 del CP.
Recientemente, la AP de Madrid ha desestimado el recurso de apelación formulado y ha confirmado íntegramente la resolución impugnada
-
Al «estafador» le suplantaron la identidad
En este supuesto, el producto que se ofrecía en Wallapop y objeto que llevó a las partes ante la Justicia fue un proyector de la marca Epsom TW 9200, valorado en 1.100 euros.
El comprador ingresó en la cuenta del vendedor los 1.100 euros. En cambio, el primero nunca llegó a recibir el aludido producto a cambio.
Fruto de ese primer contacto, las partes decidieron intercambiar los papeles de comprador-vendedor y acordaron la compraventa de dos figuras de colección por 1.125 euros.
Finalmente, el acusado, vendedor del proyector ofertado y comprador de las dos figuras de colección, nunca entregó el primer producto ni tampoco pagó por las aludidas figuras.
En septiembre de 2021, el Juzgado de lo Penal n.º 2 de Ourense condenó al acusado como autor criminalmente responsable de un delito de estafa del art. 248.1 y 249 del CP. En cambio, recientemente, la AP de la misma ciudad ha absuelto al mismo del delito del que venía acusado ya que, según el Tribunal, una tercera persona ha suplantado su identidad.
-
Dos paquetes de arroz por 420 euros
En junio de 2019, un usuario efectuó una transferencia por importe de 400 euros (más 20 euros de gastos de envío) por la compra de un ordenador Apple Mac Pro del año 2015 que se anunciaba en la página web de Wallapop.
En cambio, días más tarde de abonar la cantidad pactada, el comprador recibió, para su sorpresa, dos paquetes de arroz en vez del ordenador.
Eso sí, el Juzgado de Primera Instancia n.º 2 de Torrox (Málaga) condenó a la vendedora como autora de un delito leve de estafa del art. 248.2 y 249 del CP. Asimismo, la AP de Málaga, a inicios de 2022, ha ratificado tal sentencia.