Conmoción en la abogacía de los negocios por el fallecimiento de Ignacio Redondo, director de la Asesoría Jurídica de Caixabank
Amigos y compañeros de trabajo destacan la valía profesional de este jurista
Ignacio Redondo, en el ultimo Congreso Bancario del ICAM. (Foto: ICAM)
Conmoción en la abogacía de los negocios por el fallecimiento de Ignacio Redondo, director de la Asesoría Jurídica de Caixabank
Amigos y compañeros de trabajo destacan la valía profesional de este jurista
Ignacio Redondo, en el ultimo Congreso Bancario del ICAM. (Foto: ICAM)
La noticia ha dejado en estado de shock a la comunidad jurídica. El pasado fin de semana trascendía el trágico fallecimiento de Ignacio Redondo Abreu, director ejecutivo de la Asesoría Jurídica de Caixabank, al sufrir un accidente de motocicleta el pasado sábado en Formentera.
Las muestras de dolor de la comunidad jurídica se han multiplicado en los últimos días. Este miércoles será enterrado en Valencia en la más estricta intimidad por deseo expreso de sus más allegados. No obstante fuentes cercanas a este jurista confirman que la próxima semana se organizan tres funerales en otras tres ciudades claves en su vida, como han sido Madrid, Barcelona y Valencia.
Nacido en Granada en 1976, Ignacio Redondo era licenciado en Derecho por la Universidad CEU San Pablo de Valencia, senior Executive Program en ESADE y Advanced Management Program (AMP) en Harvard Business School.
Redondo fue durante 22 años abogado del Estado, tanto en ejercicio como en excedencia, siendo el primero de su promoción en 2002, con tan solo 25 años. Ejerció como abogado del Estado en Madrid entre 2002 y 2006 y, posteriormente, en el Tribunal Económico Administrativo Regional de Cataluña como secretario.
Antes de dedicarse al sector financiero, fue secretario general y del Consejo de la antigua Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones entre 2007 y 2010.
En 2010 se incorporó a La Caixa como director de Asesoría Jurídica. También ocupaba cargos de consejero y secretario en Caixabank Payments and Consumer, CaixaBank Wealth Management, Imagintech y CaixaBank Asset Management.
Redondo también fue profesor asociado de Derecho Administrativo en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona (2008-2011) y conferenciante en distintos congresos y ponencias relacionadas con el sector financiero.
Un líder colaborativo
Sus más estrechos colaboradores le han definido como un hombre inteligente, de trato afable con gran capacidad para saber llevar discusiones jurídicas de calado. Además, destacan que era todo un líder positivo, capaz de sacar el máximo partido a su equipo de colaboradores de la entidad financiera. De hecho, su trayectoria en La Caixa le había convertido a sus 47 años en unos de sus principales referentes jurídicos por su capacidad intelectual y sus notables habilidades sociales.
Ignacio Redondo aterrizó en lo que era antes la Caixa en el 2010 como recambio a Sebastián Sastre, director de la asesoría jurídica, que dejó su puesto para formar parte del Tribunal Supremo entre 2013 a 2015. Fue una transición organizada para este traspaso de poderes donde ambos juristas trabajaron juntos unos meses.
Sastre fue entre 1985 y 2012 director ejecutivo de la Asesoría Jurídica y Fiscal, así como secretario del Consejo de Administración de distintas sociedades de la actual CaixaBank. Con anterioridad fue letrado jefe de la Asesoría Jurídica del Banco de Europa (1973/1984) y miembro de la Asesoría jurídica del Banco Atlántico (1969/1973).
Ahora este jurista es of counsel en Ramon y Cajal Abogados Counsel, donde se incorporó en 2015 como especialista en Derecho Mercantil y procedimientos ante la jurisdicción civil.
Algunos juristas creen que, de no haber sido por este fatal accidente, la carrera profesional de Ignacio Redondo podría haber tenido el recorrido de otro destacado abogado como es el caso Óscar García Maceiras. Maceiras es otro abogado del Estado en excedencia que, antes de ser consejero delegado de Inditex, ocupo los puestos de director de la Asesoría Jurídica del Santander y vicesecretario del Consejo de esta entidad financiera.
Fuera del ámbito financiero, entre las pasiones de Ignacio Redondo estaba su familia: su mujer Mamen, fiscal de profesión y sus dos hijas de corta edad. Además, gustaba de disfrutar de sus amigos a través de la música y el deporte, donde gustaba competir en maratones y pruebas deportivas de esfuerzo.
Líder de un grupo musical ya mítico
Así, Redondo se embarcó, junto con otro abogado del Estado Javier Zuloaga, en el proyecto de crear el grupo musical El Imperio de la Ley, en el que llegó a cantar con otros compañeros de profesión como Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, entre otros en festivales benéficos como el conocido Rock & Law, al que acudían otras bandas de abogados de despachos.
Ese grupo musical, capaz de interpretar versiones de clásicos de rock y temas propios, ha estado compuesto como base por cinco abogados del Estado y a la vez amigos, como son los casos, junto a Iván Gayarre y el propio Ignacio, de Javier Zuloaga, socio en KPMG España; Gerardo Codes, director de los servicios jurídicos de Iberdrola y Javier Gómez-Ferrer, socio y director de BDO Abogados en Valencia.
Ivan Gayarre señala que “con Ignacio hemos compartido no sólo profesión y amistad sino los últimos diez años ensayando y tocando sin descanso Nacho no se ajusta a un texto convencional, pero es que nosotros nunca fuimos convencionales en nuestras vidas, salvo para aprobar la oposición”.
Para este abogado, “Nacho ha sido y será un asteroide cruzando nuestras vidas personales y profesionales. Se le podía ver de noche y de día, las 24 horas todos los días del año, y el mayor acierto de nuestras vidas fue entregarnos a su vitalidad, amistad y profesionalidad y ayudarle a cumplir sus sueños”.
A su juicio, “en el cielo el alma de Nacho la estará liando parda mientras cumple con todas las responsabilidades que le encarguen como el número 1 que fue de la promoción de abogados del Estado”.
Gayarre destaca que “sacó lo mejor de nuestras almas cada vez que salíamos juntos al escenario. Ahora sólo estamos al otro lado del camino, contando con Nacho y con su ejemplo cada día de nuestras vidas”.
Javier Gómez-Ferrer, uno de los integrantes de este grupo, recuerda a Ignacio como un amigo muy generoso. “La verdad es que era el alma del grupo. Guitarrista, cantante, siempre estaba enfrascado en organizar conciertos benéficos. Habíamos actuado hace 15 días en la sala La Riviera de Madrid con gran éxito. Ahora que íbamos a quedar para ensayar, nos vemos todos para ir a su funeral. Es desolador”, aclara.
Natural de Valencia, Gómez-Ferrer compartió muchos momentos con Ignacio, sobre todo a nivel personal. “En los primeros años le veía como un semiDios. Él había superado la oposición y yo estaba en ello, pero nos fuimos haciendo amigos. Amistad que cristalizó cuando nos encontramos en El Imperio de la Ley.
A partir de ese momento, la relación fue más fluida entre ellos. “Nos veíamos más y el trato fue más personal gracias al grupo de música. El concierto de La Riviera fue especial porque recaudamos mucho dinero siempre para fines benéficos. A nivel profesional sé que tenía una gran carrera por delante. Brillante, era un tipo excepcional que combinaba sus dotes de jurista con sus habilidades sociales”.
A ese grupo se unían otros abogados del Estado que en alguna ocasión compartieron escenario como fue el caso de Edmundo Bal que como adelantó hace unos días regresa a la Abogacía del Estado, ha sufrido un golpe duro con el fallecimiento de Nacho.
Recuerda emocionado cómo trabajaron juntos en Madrid. “Fue número uno de su promoción de abogados del Estado. En dos años sacó la oposición. Su primer destino fue Madrid y pudimos trabajar juntos en el área penal”.
A su juicio, “pronto comprobamos que era una persona inteligente de trato afable. En seguida la relación profesional pasó a ser personal por el tiempo que dedicábamos a los asuntos. Creo que teníamos temperamentos parecidos y eso nos hizo congeniar. Aquel grupo de trabajo, escaso de capital humano, suplía con talento e ilusión estas carencias”. En esa pequeña familia Bal era el jefe de este equipo. “Ganábamos un juicio importante y esa noche íbamos a celebrarlo todos juntos”.
“Ahí tuvimos varios asuntos de calado, quizás el más mediático fue la defensa de aquellos policías que fueron acusados por parte de unos cargos del PP en Majadahonda a raíz de un conato de agresión a José Bono, dirigente del PSOE, con el palo de una bandera”.
“Nosotros defendimos a los policías y por vez primera conseguimos que el CGPJ se quejara de nuestra defensa como Abogados del Estado. El recurso de casación lo ganamos en el Supremo en un escrito que hicimos a cuatro manos”.
Bal recuerda que siempre mantuvo el contacto con su amigo Ignacio pese a los cambios de trabajo. Primero en la CNMT en Barcelona y luego en su aterrizaje en la Caixa, más tarde Caixabank. “Los dos somos corredores de maratones y apasionados de las motos. Formentera era su sitio preferido. Tenía amigos en todos los sitios: Barcelona, Valencia y Madrid. Lo vamos a echar mucho de menos, sin duda”.
Un gran talento
Rosa Vidal, socia directora de Broseta, otra abogada del Estado en excedencia, se muestra muy apenada por esa noticia. “Nadie nos esperábamos que a una persona como Ignacio le podía pasar un suceso de estas características. Estamos todo su entorno muy afectado. Me dieron la noticia el mismo sábado por la noche y no podía dar crédito a lo que me decían”.
Reconoce que su trato arranca desde que aprobó la oposición hace ya más de 15 años. “Él preparaba la oposición con un equipo de preparadores de Valencia y la verdad es que desde joven apuntaba ese gran talento por el que ha sido conocido en todas sus actividades profesionales”.
Luego la relación entre ambos juristas fue más profesional porque “desde el despacho trabajamos con Caixabank en distintas líneas de negocio tanto desde sus oficinas de Barcelona como de Madrid. Era una de las personas de contacto de esta entidad financiera en nuestro trato profesional”.
Desde Madrid, Santiago Hurtado, socio y director de la práctica de procesal y resolución de litigios de Dentons en España, recuerda cómo Ignacio y él son de la misma promoción de abogados del Estado. “Él las preparó en Valencia y yo en Madrid. Siempre fue una persona vital que irradiaba felicidad. Una persona con mucho ingenio tanto a nivel jurídico como en sus relaciones personales. No creo que haya dejado ningún enemigo por la generosidad que irradiaba”.
Para este jurista, “Ignacio tenía vocación de líder”. “Siempre estaba liderando cualquier iniciativa, como es el caso del grupo musical que puso en marcha con otros compañeros de la abogacía del Estado. Siempre estaba muy pendiente de los demás y de poder ayudarte si lo necesitabas. Eso no es tan habitual y en una actividad como la nuestra podría generar cierta sorpresa”.
A nivel profesional reconoce su capacidad de trabajo y su pasión por lo que hacía vinculado a la Caixa, primero y luego a Caixabank en los últimos 13 años de su carrera profesional “Creo que defendió con honestidad y transparencia la posición del sector. Este es otro dato que tenemos que reseñar en esta hora de su adiós anticipado”.
Un jurista de primer nivel
José Ramón Couso, socio de Ceca Magán Abogados y director corporativo de la firma, ahora diputado de la Junta de Gobierno del ICAM, conoció la noticia de los primeros. Su relación con Ignacio era estrecha. “Tuvimos carreras paralelas, él en la Caixa y yo en Bankia, participando en un comité donde participaban ambos bancos. Con posterioridad a ocuparse de la dirección jurídica del Sareb nos volvimos a encontrar”, aclara.
Couso, director del III Congreso Nacional de Derecho Bancario que tuvo lugar el pasado mes de mayo en el Colegio de la Abogacía de Madrid, recuerda que, en el que en el marco del contexto de analizar la actualización de los equipos legales de empresas y despachos relacionados con la realidad bancaria, fue la última intervención en un evento de Ignacio Redondo, que participó en una mesa redonda con las principales entidades bancarias.
Desde el ICAM se han sumado a las condolencias por la «pérdida prematura» de Ignacio Redondo, uno de sus colegiados. El ICAM recuerda su participación el pasado mayo en un congreso bancario en el que realizó una «brillante intervención». «Nuestras condolencias a familiares y a amigos. DEP», añade la entidad colegial.
Por su parte, desde Caixabank también se lamenta enormemente su perdida señalan fuentes de dicha entidad financiera a Economist & Jurist. Desde el banco destacan que «era una persona muy querida en CaixaBank, además de un profesional muy admirado y un ejemplo de dedicación y servicio«. «Nos unimos al dolor de su familia y amigos”.
Abogados como Jesús Mardomingo, socio director del Departamento Bancario y Financiero de Dentons en España, o Gloria Hernández, socia de Finreg 360 mostraban, como otros juristas, su pesar por la noticia.
Mardomingo, desplazado a Nueva York, confesaba su desazón por este infortunio convertido en información. “Estoy en estado de shock, aún no puedo asimilar lo que ha sucedido. La pérdida de Ignacio es enorme en su doble vertiente de profesional financiero y buena persona”.