Eduardo Gracia: “La lucha contra el fraude de Hacienda esta laminando los derechos de los contribuyentes”

De Arthur Andersen a Ashurst, en una carrera profesional de tres décadas centrada en la fiscalidad desde su vertiente internacional, Eduardo Gracia ahora presenta su candidatura para presidir la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF), el principal muro de contención de la Agencia Tributaria en su actividad sancionadora a personas físicas y empresas.

Desde su punto de vista “en la actualidad la AEDAF cuenta con los mejores especialistas en derecho fiscal de nuestro país. Somos una asociación que denuncia los excesos y abusos que la Administración tributaria comete contra los derechos y garantías del contribuyente, ante los que éste queda totalmente desprotegido”.

“Creo que Hacienda debe hacer un esfuerzo para escuchar a los expertos, de esta manera se reducirían los pleitos en pro de actuaciones y resoluciones más consensuadas. Los datos señalan que hay cerca de 1.000 asuntos diarios que acaban en los tribunales porque las distintas Agencias Tributarias en España ya son el principal litigador de nuestro país y, en muchos casos, esa lucha contra el fraude deja de ser legítima cuando lamina los derechos de los contribuyentes”.

A su juicio, el Consejo de Defensa del Contribuyente creado hace algunos años para vertebrar esa relación de la Administración Tributaria y del que forman parte algunos miembros de AEDAF “está realizando una labor interesante en ese escenario. El problema es que es un organismo bajo el control del Ministerio de Hacienda, lo que genera falta de independencia”.

Eduardo Gracia cree que “debería escucharse más a expertos como los que hay en AEDAF, que siempre presentan alegaciones a anteproyectos y reglamentos de la Administración Tributaria, sin demasiado éxito en su aceptación. Si se nos escuchara más, se reduciría mucho la litigiosidad, que es elevada y el gasto que empresas y particulares hacen en tribunales”.

Desde su punto de vista, “la desproporción de armas entre Hacienda y los contribuyentes es notable, sobre todo en fase de inspección y cuando se convierte el asunto en litigio. A nivel internacional, iniciativas como BEPS han buscado ese equilibrio entre ambas partes y apostado por el arbitraje porque se sabía que esas normas supranacionales iban a generar conflictividad: Países como Portugal lo han incorporado y están viendo sus beneficios de utilizarlo”.

Oficina de la Agencia Tributaria. (Foto: Archivo)

Mediación con Hacienda

En este contexto, Gracia recuerda cómo en algunas ocasiones se ha hablado de crear un sistema extrajudicial de resolución de conflictos entre Hacienda y los contribuyentes para resolver determinados asuntos de forma más acelerada y amistosa. “Lo hemos presentado en AEDAF para aligerar los procesos de litigación. Hay muchos asuntos que podrían resolverse a través de una mediación o un arbitraje. El CGPJ también lo propuso como elemento previo a la resolución del proceso judicial, pero no ha cuajado aún”.

Desde su punto de vista, “con esta iniciativa se evitaría mucho trabajo a los tribunales y muchos de esos temas podrían resolverse desde esa mediación entre los abogados de la Agencia Tributaria y los asesores fiscales del contribuyente. Sería una manera de aliviar los tribunales y generar esa seguridad jurídica que debemos dar como país desde nuestra Administración Tributaria”.

Junto a ello, AEDAF reclama dos instancias judiciales independientes, “porque los Tribunales Económicos Administrativos no son independientes como recientemente ha dicho el TJUE por su relación estrecha con el Ministerio de Hacienda. Esta dependencia no le hace ningún bien a la seguridad jurídica. Han pasado tres años desde el fallo del TJUE en el caso Santander y seguimos sin tener respuesta del Ministerio de Hacienda sobre esas cuestiones para mejorar esa independencia”.

Para este experto, “la falta de derechos de los contribuyentes españoles en su relación con la Agencia Tributaria es importante. La última Ley de Defensa del Contribuyente es de hace 25 años. En ese período de tiempo se han creado no menos de tres Leyes Antifraude, algunas de las cuales desmontan jurisprudencia del Supremo que reconocían derechos a los contribuyentes”.

Desde su punto de vista, “es el momento de reequilibrar la situación entre la propia Hacienda y sus contribuyentes y mirar a nuestro entorno, donde países como Italia han creado un orden jurisdiccional tributario propio. Hoy por hoy contar con un asesor fiscal es clave para cumplir con las obligaciones tributarias y en algunos casos contar con tu abogado en el caso de que surja algún conflicto con la Administración Tributaria”.

La última Ley de Defensa del Contribuyente es de hace 25 años.(Foto: AEAT)

Dispersión tributaria en España

Al mismo tiempo, Gracia recuerda que entre tributos estatales, autonómicos y municipales “nos encontramos con cerca de cien figuras impositivas. Es una barbaridad. En España legislamos para crear nuevos impuestos que luego sólo recaudan una tercera parte de lo que se pensaba que fueran a recaudar”.

Desde su punto de vista. “lo mejor sería reforzar alguno de los tributos que ya existen, porque crear un nuevo impuesto genera muchos gastos de cumplimiento y en muchas ocasiones no son rentables. Es una selva legislativa que crea más conflictos, acabando muchos de ellos en los tribunales”.

En este contexto también advierte que “hay impuestos que no tienen ni reglamento, como es del del juego online. Lo único que hay es una ley y unas cuantas consultas, situación por la que pasan otros impuestos nuevos. Creo que sería mejor centrarse en los grandes impuestos y evitar esas otras figuras impositivas que pervierten la seguridad jurídica actual”.

Este mapa normativo ha hecho que los empresarios españoles se quejen de la actual presión fiscal que hay en nuestro país. “Tras los años de la pandemia con la bajada del PIB y la subida de impuestos ya estamos en la media europea en presión fiscal. Ya no hay excusa para seguir subiendo la carga tributaria. Sobre el llamado esfuerzo fiscal realmente estamos bastante por encima de la media. Tenemos un paro estructural de casi tres millones de personas que genera prestaciones. Es la mayor tasa de paro de la UE, lo que obliga a contribuir más a aquellos que pagan impuestos”.

Reducción de impuestos

A juicio de Eduardo Gracia “seguir el ejemplo de Alemania, que con un gobierno socialdemócrata ha hecho una rebaja fiscal de 30.000 millones de euros para dinamizar la economía, es algo que debería plantearse el Gobierno que quede conformado tras la investidura próxima, en el caso que no vayamos de nuevo a elecciones generales”.

“El problema es que tenemos una deuda muy elevada. Eso hace que no se puedan bajar los impuestos de forma disparatada. Además, volvemos a entrar dentro de las reglas fiscales de la UE y debemos tener un déficit que no supere el 3% y ahora está en el 5%. Ya vimos que la primera ministra británica duró 40 días porque anunció unas bajadas salvajes de impuestos que no se pudieron mantener por las previsiones de gasto público que había”, señala este abogado.

En este contexto, “deberíamos recortar gasto público o, en el peor de los casos, consolidar en el tiempo alguno de los impuestos temporales. Pero lo lógico sería apostar por una fiscalidad inteligente donde eliminásemos impuestos de escasa recaudación que bloquean ahora inversiones en España y centrarse en los grandes impuestos que recaudan más, con alguna bajada de tipos que dinamizase nuestra economía”.

Sobre esos impuestos eliminables este abogado habla de “impuestos pequeños que no recaudan apenas nada, como por ejemplo el impuesto sobre grandes fortunas que impiden que entren en España nuevos residentes o nuevas inversiones como es el caso del impuesto sobre los servicios digitales, más conocido como la Tasa Google o el de transmisiones financieras”.

Gracia recuerda que “años atrás, nuestro Gobierno ha bajado impuestos cuando ha visto que la situación no se sostenía. Así se hizo con el impuesto a la producción de energía y, más recientemente, con el IVA al consumo minorista de electricidad”.

Stella Raventos, actual presidenta de AEDAF. (Foto: AEDAF)

Una trayectoria volcada en la fiscalidad

A lo largo de su extensa carrera profesional, Eduardo Gracia ha visto la evolución del asesor fiscal que, de ser un profesional dedicado a temas específicos, a medida que se iba complicando la normativa tributaria y obligaciones para contribuyentes fueron creando estructuras legales más sólidas. “Ahora, la práctica fiscal es clave en cualquier bufete por su transversalidad en el mundo de la empresa”.

En su opinión, “trabajar en un despacho de abogados hace que te conviertas en un generalista. Abordas IRPF, impuesto de sociedades o tributación local, al igual que litigación porque, por desgracia, la conflictividad jurídica que existe con la Agencia Tributaria es muy elevada. Muchas de las inspecciones donde se liquidan cantidades importantes acaban en litigación”.

Gracia está vinculado a AEDAF, organización en estros momentos presidida por Stella Raventos, desde el 2010. “Estaba en aquel momento como integrante del Foro de Precios de Transferencia de la UE, el único español representando a la empresa privada en aquel foro. Esta cuestión generó en España disputas entre la AEAT y las empresas por el desarrollo reglamentario. Ahí conocí la actividad de AEDAF y empecé a ver su trabajo en defensa de los contribuyentes”

En ese momento, la propia asociación creó otro grupo de trabajo relacionado con esta actividad, con Eduardo Gracia al frente, donde desarrolló ésta y otras actividades, en especial en grupos de trabajo que asesoran al presidente de AEDAF y su Comisión Ejecutiva en materia más técnica. Actualmente, forma parte de la Comisión Directiva que dirige su presidenta Stela Raventós.

En el caso de ser elegido presidente de AEDAF, en los primeros 100 días Eduardo Gracia crearía el nuevo Comité Asesor Institucional y renovaría los grupos de expertos que decaen en cada mandato. “Al mismo tiempo, tendríamos reuniones con el director de la Agencia Tributaria, secretario de Estado de Hacienda y otras autoridades para buscar un acercamiento y mejor colaboración, y potenciaríamos el diálogo con los grupos parlamentarios”.

Gracia cree que “nuestros diputados no tienen por qué tener formación en fiscalidad, pero sí deberían dejarse asesorar más por entidades como la nuestra, especialmente en todo lo relacionado con la defensa de los derechos de los contribuyentes. De esa forma, se podrían configurar leyes más equilibradas de las que tenemos en estos momentos”.

Otra de las medidas de su candidatura, que abarca desde el asesor individual al de gran empresa, sería “entrar en contacto con la Dirección General Tributaria de la UE para que conozcan mejor lo que hacemos desde AEDAF, como asociación que representa los intereses de los contribuyentes y que tiene como objetivo fomentar una cultura de colaboración entre la administración y los propios contribuyentes”.