El 78% de los abogados considera incorrecta la exhibición de piercings o tatuajes en sus despachos

«El 68,4% de los encuestados reconoce que en su firma sí están permitidos que los profesionales lleven piercings o tatuajes»

Después de que más de 1.000 lectores respondiesen satisfactoriamente a la encuesta lanzada por Economist & Jurist durante el pasado mes de abril en el primer estudio sobre vestimenta y protocolo en despachos de abogados, hoy, lunes 28 de junio de 2021, desvelamos los resultados de los dos siguientes interrogantes allí presentados.

Cumpliendo con nuestro compromiso adoptado, convocamos al lector a seguir los resultados del primer estudio sobre vestimenta y protocolo en despacho de abogados los cuales se irán publicando escalonadamente los próximos lunes 5, 13 y 19 de julio.

Antecedentes

Antes de desvelar qué piensan los profesionales del Derecho sobre que los abogados lleven piercings o tatuajes visibles al público, consideramos oportuno recordar cuáles fueron las tres principales conclusiones que destapamos el pasado lunes:

• El 77,9% de los abogados considera importante que en sus despachos tengan un código de vestimenta y protocolo;
• 6 de cada 10 abogados confirma que en su firma tienen algún protocolo de vestimenta recomendado u obligatorio para sus profesionales;
• El 72,6% de los abogados reconoce que en su despacho hay un código de vestimenta perfectamente definido.

¿Piercings o tatuajes en despachos de abogados?

No lo vamos a negar, no es muy común encontrarnos por nuestras sedes judiciales o en sus despachos a letrados con piercings o tatuajes visibles. Y esto, ¿a qué se debe?

«Solo a 2 de cada 10 letrados le parece acertado que los profesionales del Derecho opten por exhibir sus piercings y tatuajes a la vista» (Foto: Economist & Jurist)

Pues bien, con la intención de ponerle respuesta a tal duda, en la encuesta de referencia lanzábamos dos interrogantes a nuestros lectores: la primera, sobre si en su firma está permitido que los profesionales lleven piercings o tatuajes visibles; y la segunda, entrando en el plano de la valoración personal, sobre si considera correcta la exhibición de los mismos.

Así, sin demorar más los resultados, descubrimos que el 68,4% de los encuestados reconoce que en su firma sí están permitidos que los profesionales lleven piercings o tatuajes. Es decir, el anterior dato refleja que 3 de cada 10 abogados reconoce que en su despacho están prohibidos el reiterado signo distintivo de tatuajes o piercings visibles.

«El estudio demuestra una preferencia absoluta (por parte de los clientes) por abogados con una vestimenta profesional y formal»

En segundo lugar, como desvelábamos en el titular de la presente noticia, el abrumador bloque del 78,6% de los abogados encuestados valora como incorrecta la exhibición de piercings o tatuajes, es decir, solo a 2 de cada 10 letrados le parece acertado que los profesionales del Derecho opten por exhibir sus piercings y tatuajes a la vista de clientes, compañeros de profesión o Magistrados-Jueces.

Conclusiones

Aunque pasen los años y las nuevas generaciones vayan liderando puestos de liderazgo en grandes firmas, es evidente que aún existe un rechazo importante por parte de los profesionales del Derecho a que los abogados muestren sin miedo sus tatuajes y piercings.

El asesor en comunicación, imagen y protocolo, Justo Grau Sartorial, en su artículo “La percepción de la profesionalidad de los abogados según su vestimenta”, anunciaba que, según el estudio de la University College London sobre la percepción de la profesionalidad de los abogados en función de su vestimenta, la profesionalidad percibida, incluida la idoneidad y la capacidad de los profesionales de la Abogacía, está significativamente influenciada por la elección del estilo de vestir usado para el trabajo. De hecho, el estudio demuestra una preferencia absoluta (por parte de los clientes) por abogados con una vestimenta profesional y formal, ya que se les percibe como más capaces y resolutivos, en comparación con el mismo perfil profesional con atuendo casual.

«6 de cada 10 abogados confirma que en su firma tienen algún protocolo de vestimenta recomendado u obligatorio para sus profesionales» (Foto: Economist & Jurist)

Así, las conclusiones del anterior estudio podrían extrapolarse a los resultados de la repetida encuesta. Es decir, es posible que los despachos de abogados rechacen que sus miembros exhiban piercings y tatuajes por la simple razón de que perciban que sus clientes relacionen tales accesorios como sinónimo de faltas de profesionalidad, de competencia, de talento o incluso de respeto.

En definitiva, que el 78,6% de los letrados encuestados valore como incorrecta la exhibición de piercings o tatuajes evidencia que los despachos de abogados son para muchos, a estas alturas de S.XXI, un espacio reservado para mostrar una imagen neutral, seria, formal, homogénea y discreta, sin cabida para signos externos como los “arriesgados” tatuajes y piercings.