El 95 % de los fondos de deuda mantiene su estrategia de inversión previa al COVID-19 y apostarán por la recuperación
El 95 % de los fondos de deuda mantiene su estrategia de inversión previa al COVID-19 y apostarán por la recuperación
- A pesar del auge de ciertos sectores como el Sanitario-Farma o el Agroalimentario, el 100 % de los fondos buscarán oportunidades concretas en todos los sectores
- El 79 % de los fondos considera que se incrementará el precio de la financiación ante el aumento de la demanda por las restricciones de la banca
- El 80 % considera que se incrementará la financiación alternativa ante la reticencia de la banca a financiar a las empresas en situaciones delicadas
Los fondos de deuda apostarán por la recuperación económica. Prueba de ello es que el 95 % mantiene su estrategia de inversión previa al COVID-19 y se postulan como uno de los actores principales para ayudar a las empresas que se encuentran en situación de distress. Estas y otras tendencias en cuanto a criterios de inversión se recogen en el Barómetro de la financiación de los fondos de deuda en el actual contexto COVID, elaborado por BDO, una de las mayores firmas globales de servicios profesionales, en el que se analiza el papel que jugarán los fondos de deuda en la recuperación del tejido empresarial español de middle market.
Respecto a los sectores más y menos atractivos en esta situación de incertidumbre, no hay un claro consenso, de lo que se desprende que las oportunidades (o riesgos) se generarán más en casos concretos que por una condición generalizada del sector. No obstante, el 43 % de los fondos coincide en que el sector Agroalimentario es uno de los más atractivos para invertir, seguido por el Industrial (29 %) y el Sanitario-Farma (24 %), debido al papel protagonista que han desempeñado durante la crisis sanitaria.
En el otro lado de la balanza, el sector de Retail no food se presenta como uno de los menos atractivos para el 33 % de los fondos encuestados, fundamentalmente en moda. Por su parte, el sector Hoteles, Turismo y Ocio aparece como el más y menos atractivo, con un porcentaje en ambos casos del 24 %. Debido a la gran variedad de sectores donde se prevé una gran oportunidad de inversión y financiación por parte de los fondos, para Pablo Simón y Ana Fernández-Velasco, del área de Debt Advisory & Restructuring de BDO y autores del informe, aseguran que “el expertise sectorial jugará un papel muy relevante a la hora de analizar y conceder operaciones, por lo que el papel del Lead Advisory se ha convertido en algo crucial”.
Otro aspecto que ha sido analizado en el barómetro es el coste de la financiación privada. A pesar de que existe un consenso (79 %) a la hora de confirmar el encarecimiento de la misma, el 32 % de los fondos considera que el incremento será sustancial y el 47 % que será un aumento más ligero. Esto se debe al incremento de la demanda ante las restricciones de financiación por parte de la banca para muchas empresas, especialmente para aquellas que se encuentran en situación de distress. De hecho, el 80 % de los encuestados opinan que se incrementará la financiación alternativa debido a esta reticencia de la banca mientras perdure la incertidumbre económica.
En cuanto al esquema de garantías a la hora de plantear una inversión, los encuestados coinciden en que el cambio en las dinámicas del sector y el incremento de la demanda de financiación puede tener un impacto en el mismo por parte de los proveedores de deuda. Si bien el 79 % considera que no cambiará su sistema de garantías, y algún fondo afirma que variaría según el riesgo implícito de operación, el 21 % asegura que sí lo haría, mediante el incremento de exigencias de ciertos ratios y covenants. Esto supondrá, entre otros aspectos, un mayor riesgo en la elaboración de un plan de negocio por parte de las empresas.
En estos tiempos de incertidumbre, BDO considera que la financiación alternativa puede jugar un papel clave y fundamental en la recuperación y estabilización de muchas empresas, en ocasiones acompañando al crédito bancario y en muchas otras sustituyéndolo. A diferencia de los fondos de equity, estos no entran directamente en el capital de las compañías, sino que se limitan a desembolsar dinero sin la intermediación bancaria. El estudio muestra cómo las empresas que necesiten reestructurarse serán las más proclives a financiarse con esta tipología de deuda.