El CGPJ entra en una semana clave para resolver su situación de bloqueo
El comisario de Justicia de la UE visita España mientras Carlos Lesmes presiona para que se cierre un acuerdo para nombrar a dos candidatos al TC
Didier Reynders, comisario europeo de Justicia (Foto: Wikipedia)
El CGPJ entra en una semana clave para resolver su situación de bloqueo
El comisario de Justicia de la UE visita España mientras Carlos Lesmes presiona para que se cierre un acuerdo para nombrar a dos candidatos al TC
Didier Reynders, comisario europeo de Justicia (Foto: Wikipedia)
Esta semana puede ser clave para saber si por fin se va a resolver la situación bloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y de parte del Tribunal Constitucional. Dos van a ser los personajes sobre los que se van a posar todos los ojos: comisario de Justicia de la Unión Europea (UE), Didier Reynders, y el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes.
El comisario europeo comienza este jueves 29 de septiembre una visita oficial después de que Carlos Lesmes le pidiera su mediación en las crisis del CGPJ. El viaje de Reynders queda lejos de ser una visita de cortesía. Llega a España con una agenda cargada de reuniones con las que intenta mediar para propiciar un diálogo entre las partes, al objeto de que se retomen cuanto antes las negociaciones para la renovación del CGPJ.
La renovación del órgano de gobierno de los jueces es una prioridad para Bruselas, así como la revisión de su sistema de elección. Esta advertencia figura en el informe con el que cada año la Comisión Europea valora la salud democrática de los países miembros. Los servicios comunitarios han llegado a notificar su preocupación por la situación del CGPJ en una recomendación específica dentro del informe anual sobre España,
Reynders se entrevistará con la ministra de Justicia, Pilar Llop; con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; con el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano; con el propio Lesmes; con el vicesecretario de Relaciones Institucionales del PP, Esteban González Pons, y con representantes de las asociaciones de jueces.
Sin embargo, la visita del político belga se ha visto opacada por los últimos pasos dados por Carlos Lesmes. El presidente del CGPJ parece dispuesto a cumplir la advertencia lanzada durante la apertura del año judicial el pasado 7 de septiembre, cuando cejó entrever que podría a dimitir en «semanas» para forzar la renovación del CGPJ. Dado que no hay acuerdo para nombrar a los vocales del órgano de gobierno de los jueces, y que tampoco se ponen de acuerdo los vocales del CGPJ para elegir a los dos magistrados que le corresponde nombrar para el Tribunal Constitucional, Lesmes ha decidido ir a por todas.
El primer paso ha sido solicitar al Gabinete Técnico del órgano de gobierno de los jueces que examinara los mecanismos de sustitución en la presidencia del Tribunal Supremo y del CGPJ. Esta aclaración era importante para asegurarse de que su dimisión no iba a provocar una crisis en el CGPJ ante un hipotético vacío de poder. Hay que tener en cuenta que el Consejo se encuentra en funciones, lo que determina que no puede procederse a la elección de un nuevo presidente. Además, la vicepresidencia del alto tribunal se encuentra vacante tras el cese por jubilación en octubre de 2019 de su titular, Ángel Juanes. Desde entonces, el cargo ha sido cubierto interinamente o en funciones por el presidente de Sala del Tribunal Supremo más antiguo, actualmente el presidente de la Sala Primera, Francisco Marín Castán.
Según este dictamen, el vicepresidente del CGPJ en funciones puede sustituir al presidente en caso de que el puesto quede vacante, lo que abre la puerta a la dimisión de Lesmes. El magistrado ha dado cuenta del informe a los miembros de la Sala de Gobierno del alto tribunal en la sesión que se ha celebrado hoy lunes 26 y al Pleno ordinario señalado para el próximo jueves 29, va a llevar su dimisión.
Tras la reunión de hoy, Sala de Gobierno ha adoptado una resolución en la que «toma conocimiento y comparte el informe del director del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial» y señala que «lamenta profundamente que el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, al que respalda, pueda verse abocado a renunciar al cargo y aún confía en que el Congreso de los Diputados y el Senado cumplan sin más demora sus obligaciones constitucionales antes de llegar a este punto”.
En el pleno del jueves, día que, por cierto, comienza su ronda de contactos el comisario Reynders, Lesmes ha incluido en el orden del día la elección de los vocales del Tribunal Constitucional, a pesar de que en el pleno celebrado el 8 de septiembre, convocado expresamente para que se efectuaran dichos nombramientos, los vocales pactaron que no volverían a reunirse todos hasta que no hubiera dos candidatos claros.
El Ejecutivo promovió una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que venía a modificar otro cambio introducido en la norma en 2021, para devolver al Consejo su capacidad de realizar nombramientos, pero solo para elegir a sus dos candidatos al Constitucional y hacerlo antes del 13 de septiembre. Los vocales conservadores del Consejo, que parecen tener dificultades para encontrar candidatos para el Constitucional, y que insisten en que tiene que haber un acuerdo previo para pactar cualquier nombramiento, están ralentizando el proceso.
Tras el Pleno del 8 de septiembre se han producido dos reuniones entre representantes del sector conservador y el progresista del CGPJ para llegar acercar posiciones sobre los nombramientos. El último encuentro, celebrado el pasado miércoles, se cerró sin acuerdo, y lo que es más, sin fijar una fecha para un próximo encuentro.
Lesmes va a tantear si hay posibilidad de pacto para elegir a los candidatos del Constitucional en el Pleno del 29 de septiembre. Si no se llega a un acuerdo su intención es convocar un nuevo Pleno el próximo 3 de octubre para nombrar ya los dos magistrados del Tribunal Constitucional.
No obstante, fuentes citadas por Europa Press subrayan que el hecho de que se celebre un Pleno extraordinario no implica que el acuerdo vaya a lograrse porque la clave sigue siendo concitar el suficiente consenso entre las dos almas del CGPJ –progresista y conservadora– para sumar los 12 votos que hacen falta de los 19 en juego.