El cineasta Carlos Vermut, a través de su despacho Novalex, demanda a ‘El País’ por las acusaciones de violencia sexual

El cineasta Carlos Vermut rompe su silencio. En un comunicado conjunto firmado con su abogada Guadalupe Sánchez, tras siete meses de aquellas declaraciones de seis mujeres, que de forma anónima le acusaron a través de varios reportajes en El País de ser un presunto agresor sexual, anuncia medidas legales por injurias y calumnias.

Su defensa, ejercida por el despacho Novalex, ha presentado una solicitud de diligencias preliminares, un trámite previo a la demanda por difamaciones y calumnias contra la directora del periódico, Pepa Bueno, y los periodistas Gregorio Belinchón, Ana Marcos y Elena Reina. Las acciones legales se extenderán contra cualquier otra persona o entidad que reproduzca las mismas informaciones en el futuro.

En el citado comunicado, recibido en este medio y suscrito por el propio Vermut y su abogada Guadalupe Sánchez, este martes, la letrada señala que ha recibido instrucciones de su representado “para ejercitar cuantas acciones judiciales puedan asistirle conforme a Derecho contra quienes han proferido y/o publicado tan graves difamaciones y calumnias”. Ahí se citan a los ya mencionados redactores y directora de El País, así como terceros que reproduzcan las mismas.

El pasado mes de febrero, Economist & Jurist se hacia eco de diferentes declaraciones contra Vermut en la Gala de los Goya, de distintas personalidades del mundo del cine incriminando a Vermut, así como del análisis de varios juristas sobre este tema. Todos ellos reclamaban que las afectadas interpusieran una demanda contra el cineasta para que la justicia pudiera actuar, cuestión que hasta la fecha no se ha producido.

Tampoco se ha puesto en marcha aquella iniciativa comentada en la misma Gala de los Goya por Ernesto Artasun, ministro de Cultura, que anunció aquella noche del mes de febrero la creación de una oficina de prevención y apoyo a las víctimas de violencia machista. Aquel día las declaraciones de Penélope Cruz acusaban al sistema judicial de abandonar a las mujeres víctimas de violencia de género, algo bastante censurable por dichos juristas.

En la última celebración de los Goya se habló de la lucha contra las agresiones sexuales y de Vermut. (Imagen: Academia de Cine)

Una acusación sin fundamento

En el mencionado comunicado Vermut niega, como lo hizo desde un primer momento cuando se generó toda esta polémica, que obligase a dichas seis mujeres a mantener relaciones sexuales no consentidas.

“Primero y, ante todo, quiero dejar claro que todas las relaciones sexuales y prácticas en las que he participado a lo largo de mi vida han sido siempre consentidas. Nunca he obligado a nadie a hacer algo en contra de su voluntad ni he utilizado mi posición laboral de manera coercitiva. Siempre he procurado, en cada una de mis relaciones sexuales y sentimentales, construir un ambiente de complicidad y confianza. Por ello, lamento sinceramente si algunas personas no encontraron en mí la persona con la que compartir plenamente sus sentimientos”.

Al mismo tiempo vuelve a reiterar su capacidad de diálogo para aclarar ésta o cualquier situación similar en la que Vermut se vea involucrado: “Quiero dejar claro que siempre he estado y seguiré estando disponible para escuchar y dialogar con cualquier persona que desee resolver cualquier problema de manera cercana y personal”.

Vermut reconoce en este sentido que la situación profesional y económica por la que está pasando no es la ideal y que se ha visto afectado de forma notable por dichas acusaciones.

“Actualmente, sigo atravesando un proceso de recuperación emocional y económica. He necesitado tiempo para asimilar la situación y encontrar la manera de explicármela a mí mismo antes de poder explicársela a los demás. Considero que este tiempo ha sido fundamental para abordar el asunto con la calma y serenidad necesarias, permitiéndome desarrollar una respuesta legal y mediática sólida frente a las gravísimas acusaciones publicadas por El País”.

En el texto de la mencionada nota hace un descubrimiento importante en este asunto, que es en el que va a cimentar sus próximas acciones judiciales y es que no hay denuncia abierta contra él: “Este tiempo también ha servido para evidenciar que, a pesar de la gravedad de las acusaciones publicadas por ese periódico, hasta la fecha no se ha formalizado ninguna denuncia ni se ha iniciado ninguna investigación en mi contra”.

El cineasta se ratifica en negar dichas acusaciones y muestra su gran decepción ante el tratamiento informativo que hicieron los periodistas de ‘El País’, que posiblemente tergiversaron sus declaraciones. (Imagen: Montse Castillo/ SSIFF)

Cree que sus declaraciones se tergiversaron

Sobre sus declaraciones a El País, Carlos Vermut cree que el periodista de ese medio que contactó con él no fue claro en sus preguntas y que dichas declaraciones se sacaron del contexto.

“En relación con mis declaraciones al medio, quisiera aclarar que, cuando los periodistas se pusieron en contacto conmigo, la información que me proporcionaron fue anónima. A pesar de esto, publicaron mis respuestas insinuando que estaba al tanto de todos los detalles y que respondía a testimonios completos, lo cual es completamente falso”.

“Durante nuestras conversaciones, que se extendieron por más de media hora y a las que accedí de buena fe, negué de manera rotunda las acusaciones en mi contra, manteniendo siempre una actitud respetuosa y sin mostrar la arrogancia con la que luego fui retratado. Por ello, no puedo ocultar la profunda decepción que me ha causado la actitud de Gregorio Belinchón, uno de los periodistas responsables del artículo. Lo consideraba una persona de confianza, alguien con quien creí que podría matizar mis palabras sin temor a que fueran manipuladas y sacadas de contexto para ofrecer al lector una imagen distorsionada de mí”, señala el cineasta.

“Sin embargo, al leer el primer artículo, me di cuenta de que estaba equivocado. Entiendo y comparto la necesidad de cuestionar y erradicar comportamientos inaceptables, no solo en la industria del cine, sino en todos los ámbitos de la esfera pública y privada”.

El cineasta cierra su comunicado con la decepción de haberse sentido engañado por el medio de comunicación y no descarta abandonar su carrera profesional si las puertas se cierran. Pero por eso anuncia que planteara batalla judicial a aquellos que le han difamado.

“Es evidente que las dinámicas han evolucionado, y es alentador que continúen transformándose para que podamos relacionarnos de una manera más sana. Sin embargo, considero que este cambio no debe estar impulsado por el miedo a la cancelación o a ver carreras destruidas, sino que entiendo que debe surgir de un proceso honesto de reflexión y empatía”.

El comunicado del cineasta finaliza señalando: “Hay aspectos de mi vida personal que valoro mucho más que el cine y que, ahora más que nunca, deseo proteger y cuidar. Asumo la posibilidad de tener que abandonar mi carrera si todas las puertas se cierran, pero si eso sucede, quiero hacerlo con la tranquilidad de haberme despedido con dignidad. Muchas gracias por vuestro tiempo”.