El Colegio de la Abogacía de Madrid se vuelca con las juristas afganas que piden asilo
Los jueces, abogados y fiscales de Irán, Afganistán y Pakistán están siendo perseguidos por defender la democracia, el Estado de Derecho y enfrentarse a la presión terrorista de los Talibanes
(Foto: ICAM)
El Colegio de la Abogacía de Madrid se vuelca con las juristas afganas que piden asilo
Los jueces, abogados y fiscales de Irán, Afganistán y Pakistán están siendo perseguidos por defender la democracia, el Estado de Derecho y enfrentarse a la presión terrorista de los Talibanes
(Foto: ICAM)
El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) abrió sus puertas durante el día de ayer, 8 de febrero, a 21 fiscalas y juezas afganas solicitantes de asilo en España, quienes comparecieron en rueda de prensa para informar de la situación actual que están viviendo sus compañeras y compañeros en los territorios de Afganistán, Irán y Pakistán.
Las fiscalas afganas que comparecieron fueron Obaida Sharar Sharifi, Farestha Parwani, Shamael Ahmadzai, Farahnaz Sahar, Hussnia Bakhtiyari, Bibi Prawana, Masooma Haidari, Masuma Rezaye y Fawzia Salihi.
El acto fue organizado por las organizaciones internacionales 14Lawyers, MEDEL y la Unión Progresista de Fiscales (UPF) junto con el ICAM con el objetivo de mostrar su solidaridad con estas juristas en riesgo. Además, aprovecharon el acto celebrado para hacer una petición a las autoridades españolas para que se implicarán más en este asunto.
El ICAM va a dirigirse en estos días al Ministerio de Asuntos Exteriores solicitando un mayor esfuerzo para apoyar a estas juristas en riesgos y liderar, en el marco de la próxima presidencia española de la UE, la ayuda de todos los Estados acogiendo y protegiendo a estas mujeres.
Perseguidos por defender la Justicia
Desde la toma del poder por parte de las milicias talibanes en Agosto de 2021, la vida de las juezas, fiscalas y abogadas defensoras de derechos humanos corren un altísimo riesgo, y son un objetivo prioritario de los Talibanes, grupos terroristas y el crimen organizado en Afganistán. Según los últimos datos, en la actualidad hay 150 fiscales refugiadas en Pakistán, 120 jueces en Irán y 2.500 jueces, fiscales y abogados en Afganistán en peligro grave y viviendo en la clandestinidad.
Para las organizaciones que convocaron el acto celebrado ayer en el ICAM, esta persecución obedece a una doble razón. Por un lado, porque estos profesionales se han posicionado políticamente: eligieron defender la democracia y Estado de Derecho al amparo de la Comunidad Internacional, y enfrentarse a la presión terrorista de los Talibanes durante estos 20 años.
La segunda razón que motiva la persecución de estos profesionales es su participación en procesos judiciales cuyo resultado ha sido la condena de integrantes de grupos terroristas, talibanes y crimen organizado, que hoy han sido liberados. El sistema judicial afgano ha sido el aparato represor, por vía de derecho, de Talibanes, grupos terroristas, crimen organizado, y la vanguardia en la lucha por los derechos de la mujer.
“En el caso de las mujeres juristas concurre una tercera razón: Juezas, abogadas y fiscalas han participado en procesos que han supuesto condenas de prisión a hombres, y ello constituye el anatema de la ideología talibán”.