El Constitucional rechaza las recusaciones planteadas contra Espejel y Arnaldo
La resolución expresa que no es posible excluir a los dos magistrados recusados, pues el Tribunal quedaría sin el quorum de ocho magistrados exigido para resolver
El magistrado Enrique Arnaldo. (Foto: URJC)
El Constitucional rechaza las recusaciones planteadas contra Espejel y Arnaldo
La resolución expresa que no es posible excluir a los dos magistrados recusados, pues el Tribunal quedaría sin el quorum de ocho magistrados exigido para resolver
El magistrado Enrique Arnaldo. (Foto: URJC)
El Pleno jurisdiccional celebrado el día 15 de diciembre ha decidido inadmitir a limine por unanimidad todas las recusaciones formuladas contra la magistrada Concepción Espejel y el magistrado Enrique Arnaldo.
El auto del Pleno rechaza las treinta y tres recusaciones planteadas. La decisión del Tribunal, ante el cúmulo de recusaciones planteadas, dedica un fundamento específico a poner de manifiesto la legitimidad de origen de los magistrados del Tribunal, al ser elegidos por los tres poderes del Estado, lo que se proyecta en la pluralidad de perspectivas jurídicas que confluyen en las deliberaciones y decisiones del órgano colegiado, expresión de la idea de pluralismo político.
El Tribunal Constitucional, reunido en Pleno (Foto: Tribunal Constitucional)
La resolución expresa que no es posible excluir a los dos magistrados recusados, pues el Tribunal quedaría sin el quorum de ocho magistrados exigido para resolver. Se indica que “la salvaguarda del ejercicio de la jurisdicción constitucional reclama, y justifica al mismo tiempo que, para dictar esta resolución, no deba excluirse de la conformación del Pleno a ninguno de sus magistrados presentes”, “pues a la defensa de la jurisdicción del Tribunal todos sus magistrados están llamados, sin que quepa hacer distinciones entre los magistrados recusados y los abstenidos”.
El Pleno, además del rechazo de los motivos de recusación basados en meras afirmaciones “huérfanas de todo sustento en hechos concretos”, descarta “que pueda fundarse una duda legítima de imparcialidad sea por la exteriorización jurisdiccional de un criterio jurídico al resolver un proceso o al discrepar de lo resuelto a través de la formulación de un voto particular, sea por las manifestaciones vertidas en publicaciones académicas o en artículos de opinión antes de haber adquirido la condición de magistrado”. Se afirma que “no sólo el Tribunal Constitucional sino también el resto de Tribunales jurisdiccionales deben ser integrados por Jueces que no tengan la mente vacía sobre los asuntos jurídicos sometidos a su consideración”.
La controversia en cuanto a la elección de los magistrados, el caldo de cultivo para una recusación finalmente fallida
Enrique Arnaldo, Concepción Espejel, Inmaculada Montalbán y Ramón Sáez fueron investidos por el Congreso de los Diputados como nuevos magistrados del Tribunal Constitucional (TC). Cada uno de ellos necesitaba un apoyo mínimo de 210 votos (mayoría cualificada).
En una votación secreta y telemática, la mayoría de los diputados han apoyado la admisión de estos cuatro perfiles para acceder al Constitucional, siendo esta una elección pactada por PP, PSOE y Unidas Podemos (UP), contando con la deserción de algunos de sus diputados.
A pesar del aparente y previsible devenir de estas votaciones, varios diputados han alzado su voz contrarios a la elección de Enrique Arnaldo, uno de los dos candidatos propuestos por el PP, debido a sus vínculos con la formación conservadora y por presuntas irregularidades. Arnaldo ha contado con el respaldo de 232 votos, lo que supone una cifra de votos inferior al pactado por los tres grupos parlamentaros (242).
Montalbán, propuesta por el PSOE y Sáez Valcárcel, propuesto por UP, han sido elegidos por 240 diputados cada uno, a pesar de que también han sido menos los apoyos obtenidos en comparación con lo previamente pactado por las formaciones lideradas por Pablo Casado, Pedro Sánchez e Yolanda Díaz.
Espejel, el segundo perfil propuesto por Génova, ha obtenido 237 votos.
Contamos, por lo tanto, con una situación que se aprecia rara vez en la política española: la ruptura de la disciplina de voto. Tanto Odón Elorza (PSOE) como María del Carmen Pita (UP) han decidido desligarse de la estrategia de sus partidos y no han apoyado a Arnaldo como nuevo magistrado del Constitucional.
Odón Elorza (Foto: Google)
Elorza ha mostrado en Twitter su oposición al nombramiento de Arnaldo para el TC, desligándose así de la postura de su partido en “defensa del prestigio y la dignidad de las instituciones del TC y Congreso”.
A pesar de que no se prevé que la Ejecutiva del PSOE imponga sanciones a Elorza por romper con la disciplina de voto, los estatutos de la formación socialista establece que “sus diputados están sujetos a la unidad de actuación y disciplina de voto”, imponiéndose multas en algunos casos de hasta 600 euros.
ERC, EH-Bildu y BNG abandonaron el pleno
La ruptura de la disciplina de voto no fue el único hecho inusual en el pleno de esta tarde. Al comienzo del debate sobre la elección de los nuevos miembros del TC -decidiéndose en esta misma sesión plenaria el nombramiento de nuevos miembros del Tribunal de Cuentas y el Defensor del pueblo- los diputados de ERC, EH-Bildu y BNG abandonaron el pleno en señal de protestas.
Por otra parte, Las formaciones de Ciudadanos, Junts, PDeCAT y Vox han rechazado participar en la votación.
Gabriel Rufián, portavoz del grupo parlamentario de ERC arremetió contra la formación morada por apoyar el nombramiento de los nuevos magistrados del TC: “De vez en cuando hay que plantarse. Nos referimos a UP (Unidas Podemos). Entendemos que en una coalición de vez en cuando hay que tragarse algún sapo, pero lo que algunos se están tragando clama al cielo”.
Gabriel Rufián (Foto: Congreso de los Diputados)
Por otra parte, Mertxe Aizpurua, portavoz del grupo parlamentario de EH-Bildu ha declarado la votación de esta tarde como “una ceremonia del chalaneo (…) un reparto de cromos sin ningún escrúpulo”.
