El Parlamento Europeo rechaza la reforma de la regulación sobre los derechos de autor
El Parlamento Europeo rechaza la reforma de la regulación sobre los derechos de autor
Tras un debate sobre los derechos de autor con la polémica reforma que esperaba su aprobación, el Parlamento Europeo rechazaba que siguiera adelante. En total 318 votos en contra, 278 a favor y 31 abstenciones. Así, en septiembre volverá al Pleno de la Eurocámara para intentar que se apruebe, tras posiblemente haber hecho algunas nuevas modificaciones a la propuesta.
La polémica fue principalmente con dos artículos; el once y el trece. El artículo 11 crea un derecho nuevo conexo para los editores de prensa para 5 años en los que les permitiría autorizar o prohibir a los agregadores de noticia online que reproduzcan sus publicaciones de sus medios y poder decidor si cobrar por ello. El artículo 13 responsabiliza a plataformas que comparten contenidos de usuarios y que los difunden activamente con fines comerciales. Estas plataformas tendrían que tener licencias de los propietarios legítimos de las obras y la posibilidad de bloquear antes de su publicación cualquier material que viole el copyright. En cuanto a los artículos 14, 15 y 16, quieren promover más transparencia, el poder de la negociación y más remuneraciones justas para los creadores en sus contratos con intermediarios (productoras, discográficas o editoriales).
La polémica ha llegado a dividir en dos bandos a la Cámara, quienes la quieren llevar a cabo y los que no. Hay quienes piensan que estos artículos no afectan a los grandes portales o a los usuarios mientras otros se plantean los problemas de un algoritmo: censura por razones políticas, fallos que bloqueen obras válidas y fin de los conocidos como “memes” (vídeos cortos de contenido humorístico que usan elementos actuales -personas, escenas, animales…-). Los que votaron a favor justificaban que se pretende salvar a los creadores y reducir la desigualdad de la Red. En cambio, los opositores alegan la cantidad de filtros y censuras que puede aplicarse dentro de Internet que puede afectar negativamente a Internet.
Los ponentes de la reforma querían que el pasado miércoles 5 de julio cuando se tuvo la votación, fuera aprobada para pasarla después al Consejo Europeo y así convertirla en Directiva. Sin embargo, el resultado fue en vano. Mientras tanto, seguiremos con la Directiva que entró en vigor en 2001.