El XIII Congreso de la Abogacía se celebra entre el 3 y el 5 de mayo con la excelencia profesional como referencia

Ilusión. Esta es la sensación que transmite Victoria Ortega, presienta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) a la hora de presentar el XIII Congreso Nacional de la Abogacía, que se va a celebrar en el Centro de Convenciones de Port Aventura (Tarragona) los días 3, 4 y 5 de mayo.

Tal como informa el CGAE, la excelencia profesional es la referencia de conjunto de Congreso “como objetivo irrenunciable de la profesión. De hecho, “Juntos hacia la excelencia”, el lema del encuentro, “define perfectamente la idea de que los profesionales deben trabajar con ahínco para hacer de su labor un servicio que garantice la máxima calidad”.

Según ha informado Ortega, este Congreso, coorganizado por los colegios de Tarragona, Reus y Tortosa, presenta como novedad que va a desarrollarse con un formato más participativo y deliberativo, un método de trabajo que no se usaba desde el Congreso de 2007. Esta forma de organizar el trabajo tiene por objeto “tomar le pulso de las preocupaciones de la profesión y debatir conjuntamente sobre los retos que enfrenta.

La presidenta del CGAE ha explicado que se van a desarrollar cuatro ponencias en torno a otros tantos ejes temáticos, los cuales están liderados por juristas de prestigio. De este modo, el abogado Jesús Remón, socio de Uría, ha desarrollado la ponencia sobre derechos y libertades hoy. Por su parte, el magistrado Contencioso-Administrativo José Ramón Chaves va a ser el responsable del texto que orientará los debates sobre deontología. La catedrática de Derecho Laboral María Emilia Casas ha desarrollado su ponencia sobre cómo desarrollar la especialización y la formación continua, mientras que el abogado y ex ministro de Justicia Francisco Caamaño será el responsable de la ponencia donde se debatirá acerca de la intermediación y los nuevos modelos de negocio en la Abogacía.

Sede del Consejo General de la Abogacía (Foto: CGAE)

Estas ponencias van a estar disponibles a partir de mañana 1 de marzo en la página web de CGAE, de manera que los participantes en el Congreso van a disponer de unos días para que den su opinión y para que emitan comunicaciones sobre las mismas. Una vez hayan sido realizadas estas comunicaciones, los ponentes las revisarán y adjuntarán a las ponencias las cuestiones propuestas que consideren asumibles. Los documentos modificados van al plenario, donde las ponencias serán debatidas.

Paralelamente, se van a desarrollar seis itinerarios formativos: práctica jurídica procesal; nuevas reformas legales; la cultura del acuerdo; habilidades profesionales, el quinto se va a centrar en la tecnología y por último buenas prácticas en el despacho. Cada uno de estos itinerarios estará integrado por diez temas.

Asimismo, se va a desarrollar una feria tecnológica, que va a estar presente de manera práctica en forma de talleres.

El Congreso va a ser inaugurado por una conferencia, que va a ser precedida de una mesa redonda, donde se va a incidir en la cuestión del acuerdo, y que será dictada por Miquel Roca. Según ha señalado Victoria Ortega, la mesa redonda va a contar con la participación de especialistas de distintos orígenes para desarrollar este concepto. “Tenemos mucha ilusión y queremos poder ilusionar a los compañeros para que asistan y que participen” ha subrayado Ortega.

En este sentido, la presidenta del CGAE señala que desde que se celebró el último Congreso la situación de la abogacía ha experimentado importantes cambios. “No olvidemos que hemos pasado un tiempo de crisis con la pandemia. La pandemia ha traído como consecuencia precarización. También ha tenido otras consecuencias en el ámbito tecnológico. Ha cambiado absolutamente la forma de relacionarnos”. En líneas generales, opina que la abogacía “llega distinta” a este Congreso. “En algunas cosas llega mejor, pero en otras con dificultades. Hay un gran número de compañeros y compañeras que lo han pasado mal. A eso hay que hacerle frente también, y por eso hablamos de nuevas formas de trabajo”.

No obstante, afirma que “también es verdad que nos pilla en un momento en el que estamos con este entusiasmo de haberlo superado”.