Enésimo intento por impulsar la mediación

Ante el más que probable colapso en los juzgados, y con el único propósito de liberar, descongestionar la carga de trabajo a los mismos y acortar los tiempos de respuesta de la Justicia, especialistas y profesionales mediadores proponen la potenciación y promoción institucional de la herramienta de la mediación, solicitando con ello, la reactivación del Anteproyecto de Ley de Impulso a la Mediación aprobado en enero del pasado año.

Con esta nueva norma se pretendía implantar definitivamente la mediación como figura complementaria de la Administración de Justicia para la resolución extrajudicial de conflictos en los ámbitos civil y mercantil de una forma más ágil y con un menor coste económico y personal para las partes. Asimismo, el Anteproyecto proponía superar el modelo de mediación actualmente vigente, basado en su carácter exclusivamente voluntario, por el denominado de “obligatoriedad mitigada”, que obligaría a los litigantes a asistir a una sesión informativa y exploratoria en los seis meses previos a la interposición de la demanda y en un número tasado de materias.

Pero, ¿cuál es la situación real de este Anteproyecto?, ¿por qué no se asienta este método extrajudicial en España?, ¿falta cultura sobre la mediación?, ¿es el momento ideal para impulsar esta herramienta que resolvería miles de asuntos y ahorraría a las partes tiempo, dinero y la tensión propia de un pleito?

Muchas preguntas, pero pocas y difíciles respuestas. Aun así, y como afirma el refrán, “no hay mal que por bien no venga”, quizás, ya no quede más remedio que ante tal momento histórico y en unas circunstancias tan extremas, sea el momento de aprovechar la oportunidad para impulsar la transformación real del servicio público de Justicia. Es más, ya el propio Ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, la semana pasada, durante el transcurso de una videoconferencia celebrada en el Consell de l’Advocacia Catalana (CICAC), solicitaba un voto de confianza hacia las medidas que desde su departamento se pondrán en marcha para atender el impacto que tendrá la crisis sanitaria sobre los juzgados.

En concreto, ante el foro del CICAC, el Ministro subrayaba la iniciativa que aglutina a 14 colegios de abogados de Cataluña de crear una plataforma virtual para impulsar la mediación. En la misma línea, se comprometía a favorecer y potenciar el arbitraje, la conciliación privada, el derecho colaborativo y la negociación asistida, cuestiones todas ellas que el Ministerio está trabajando desde ya, dentro del denominado proyecto de Ley de medidas procesales, tecnológicas y organizativas. Por último, invitaba a miembros del CICAC a que colaborasen en el texto normativo que se está elaborando y que incluye este tipo de herramientas alternativas para rebajar la litigiosidad, todo ello teniendo en cuenta la práctica y tradición de la Comunidad Autónoma de Cataluña en materia de mediación.