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Félix Peinado, director de OIT España: “La reducción de la jornada laboral no puede obviar ninguna parte del diálogo social”

A su juicio, ese consenso es necesario para que este cambio normativo perdure en el tiempo

Félix Peinado, director de la OIT en España, en un momento de recesión de la última Cumbre Mundial de la OIT en Ginebra. (Imagen: OIT)

Luisja Sánchez

Periodista jurídico




Tiempo de lectura: 7 min

Publicado




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Félix Peinado, director de OIT España: “La reducción de la jornada laboral no puede obviar ninguna parte del diálogo social”

A su juicio, ese consenso es necesario para que este cambio normativo perdure en el tiempo

Félix Peinado, director de la OIT en España, en un momento de recesión de la última Cumbre Mundial de la OIT en Ginebra. (Imagen: OIT)



En un entorno de cambio en las relaciones laborales, una entidad centenaria como es la Organización Internacional de Trabajo (OIT) ha sido testigo de esos cambios en el mercado de trabajo y se ha erigido como uno de los organismos para liderar ese cambio desde acuerdos globales a nivel normativo. Su Asamblea General anual del mes de junio, a la que asisten la mayor parte de sus países, es un elemento referente para que éstos definan sus legislaciones nacionales.

En España, Félix Peinado desde octubre del 2021 asumió el puesto de director de la OIT en España, que antes ocupaba su predecesor Joaquín Nieto, ya jubilado.



El nuevo director de la oficina de la OIT en España es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y Executive MBA por la IE Business School. Además de haber sido secretario general de CECAM, también es miembro de la Junta Directiva de CEOE; presidente de la Comisión Ejecutiva y consejero de Aval de Castilla-La Mancha SGR; miembro del Consejo Económico y Social (CES); y miembro de la Junta Directiva de Solimat.

En la actualidad nuestro país se ve inmerso en un debate y negociación sobre la reducción de jornada donde, tras un planteamiento agresivo inicial de la ministra Yolanda Díaz, parece que al final se va a esperar a los empresarios para que participen y hagan sus propuestas.



“La OIT, en su primer convenio del 2019 y que fue sobre el tiempo de trabajo, siempre ha insistido en que las jornadas excesivas de trabajo son nocivas para la salud. Así ha llamado a los estados a una reducción progresiva del tiempo de trabajo, de manera legal y convencional”, señala Peinado a Economist & Jurist.



Félix destaca que “en España se está haciendo a través de la negociación colectiva, y se ha ido reduciendo la jornada laboral en nuestro país. En la actualidad la jornada media real con la negociada por los interlocutores sociales está por debajo de la jornada máxima establecida de forma legal. Esto significa que la negociación colectiva está haciendo su trabajo de ir reduciendo esta jornada laboral. Es evidente que esta reducción es distinta en cada país. Desde la OIT animamos al diálogo social para la reducción de jornada”.

A juicio de este experto “esa negociación debe ser a tres bandas, no se pude obviar a ninguna de las partes. Debe ser desde el diálogo tripartito y no se puede excluir a ninguna de las partes. Sin embargo, hay que darse cuenta de que ese acuerdo final que alcancen sobre la reducción de jornada deberá adaptare a cada sector económico en cuestión. No puede ser una aplicación homogénea en todos los sectores de la actividad económica. Es importante oír la negociación colectiva en cada sector”.

Para Félix Peinado el otro gran reto es el impacto de la IA: “Nunca podríamos imaginar el efecto de la digitalización en el mundo del trabajo. No es lo más visible del trabajo de plataformas que suponen un 2% de los trabajadores mundiales, sobre el cual la OIT está preparando una norma internacional que se aprobará en los dos próximos años. Al mismo tiempo, todos los efectos de la IA, con el teletrabajo se han modificado de forma notable ese marco de relaciones laborales que estábamos hablando”.

En este debate, el director de la OIT en España recuerda que la organización que dirige “emitió un importante informe a principio de este año donde se hablaba del poder de la IA en el merado laboral, sobre todo en cuanto a transformación de empleos y sobre la destrucción de empleos. Su aplicación va a ser desigual por sectores y por países. En aquellos de más aplicación, como los europeos, los cambios se verán de forma considerable y previsiblemente sobre trabajos más feminizados, de corte administrativo y contable”.

En ese estudio también se habla de que “la IA va a suponer un incremento de la productividad del trabajador una vez que adopten esas tecnologías y las sepan incrementar. Así mejorarán sus competencias profesionales por encima de cualquier efecto sustitutivo. Para el 13% de los trabajadores la IA supondrá un complemento a su actividad, frente a un 2,3% de los trabajadores para los que supondrá una automatización de todas sus tareas y, en consecuencia, un reemplazo de las mismas —este último porcentaje se incrementa al 5,5% en los países de ingresos altos—.”

Félix Peinado, director de la OIT en España, en un evento con Maria José Serrano, directora de la Escuela de Relaciones laborales de la Universidad Complutense, y Joaquín García, catedrático de Derecho del Trabajo. (Imagen: OIT)

Por una transición justa

En este contexto la OIT habla del concepto de transición justa a partir de unas directrices ya implementadas; tema debatido en la última Cumbre Mundial de junio de Ginebra. “Es un concepto que nace de la transición climática y medioambiental, que es otro de los grandes efectos sobre el mundo del trabajo. Esa transición justa aboga porque no se deje rezagadas a aquellas personas que se vean inmersas en ese proceso de digitalización y se restrinjan en lo posible los reajustas empresariales. Es importante que estas personas tengan acceso a medidas de protección social y una recualificación profesional”.

España es uno de los países que más convenios de la OIT ha ratificado, en concreto 138, los últimos del pasado mes de junio; el 167 y el 184 sobre seguridad y salud en el trabajo en el sector de la agricultura y la construcción. «Desde el año 2022 la OIT en el entorno de trabajo seguro y saludable como principio de derecho del trabajo y en este contexto estamos pendiente de la ratificación de ese convenio y en el caso de España en la cuestión de la salud mental».

Peinado aclara que “a nivel mundial, la salud mental afecta a 1 de cada 7 trabajadores. La falta de trabajo o las malas condicionales laborales tiene una repercusión clara sobre la salud mental. En la actualidad en la mesa del diálogo social se negocia una nueva estrategia de seguridad en el trabajo, afrontando los retos que preocupan en estos momentos, como en este caso son los riesgos psicosociales relacionados con la salud mental, que está en esas negociaciones por lo que sabemos”.

En esta negociación, el director de la OIT en España subraya que “también se estudia implementar los convenios 189 y 190 de nuestra organización a nivel mundial. El primero de ellos habla de la protección de los trabajadores y trabajadoras del sector doméstico; por su parte, el 190 es la primera norma internacional que agrupa la igualdad y la no discriminación con la seguridad y salud en el trabajo en un solo instrumento y sitúa la dignidad humana y el respeto en su centro”.

Panorámica de la última Cumbre Mundial de la OIT en Ginebra, donde se habló de la IA en las relaciones laborales y de las plataformas digitales. (Imagen: OIT)

La OIT en España

El papel de la OIT en España es la de supervisar el cumplimiento de esos convenios que, como cualquier tratado internacional, debe de venir aprobado por el Parlamento una vez que se deposita ese convenio en la sede de la OIT en Ginebra. Hay un año para la entrada en vigor y en ese periodo, con el apoyo de los interlocutores sociales, el Gobierno debe adaptar la legislación nacional a los condiciones que vienen en ese convenio.

Hay caso en los que la legislación nacional ya se adaptó. Los países deben reportar a la OIT lo que han hecho en el desarrollo de ese convenio y reportar cómo esta la situación. Hay una Comisión tripartita que supervisa en Ginebra el cumplimiento de esos acuerdos. «En el caso español estamos en el lado del buen cumplimiento», señala Peinado, «en este contexto la oficina española también tiene el papel de promover la ratificación de nuevos convenios, como es el 183 sobre protección de la maternidad que España está en proceso de ratificación y, por otro lado, lo que hacemos es hacer un seguimiento y dar soporte a las autoridades españolas e interlocutores cuando se nos requiere en la aplicación de algunos de los convenios que se vayan a implementar”.

A nivel mundial otro tema que preocupa es el de los trabajadores autónomos: “La OIT lo está afrontando ahora y será un elemento clave de las próximas conferencias mundiales de los dos próximos años, donde hablaremos de los trabajadores de plataforma. Ahí hay algunos expertos que se decantan por incrementar su protección social y otros creen que estas otras realidades que surgen deberían tener otro encaje más en el contexto de trabajadores por cuenta ajena. En el caso español, la problemática de estos trabajadores de plataforma se ha resuelto desde la presunción de laboralidad, cuestión que no han seguido en otros países”.

En estos momentos “lo que se pretende es crear un marco general a nivel global para que esto quede regulado, sabiendo que ya existe una directiva comunitaria que ya dice cómo debe hacerse a nivel europeo, ahora se trata ver el encuadre de esos trabajadores de plataforma a nivel mundial”.

Junto a ello, desde la OIT se observa con preocupación el concepto de brecha salarial y de brecha de género en más aspectos: “Lo vemos en el acceso al empleo, en el tiempo de trabajo. No solamente hay que fijarse en la brecha salarial, hay otros elementos preocupantes. Hay una brecha de acceso al empleo de diez puntos entre hombres y mujeres, que es una brecha que se amplía con la edad. Las mujeres con más edad tienen más problemas de encontrar trabajo según señalan las estadísticas. Las mujeres sufren más el edadismo que los hombres. Esto se observa en muchos países de nuestro entorno”.

En ese contexto, desde el Ministerio de Trabajo ya se habla de configurar el Estatuto de los Trabajadores del Sigo XXI: “Si nos llaman, participaremos como expertos a su creación. Los retos que tenemos son trascendentales y afectan a muchos trabajadores, como son la digitalización; las nuevas formas de acoso en el trabajo; la brecha de género; o el impacto de cambio climático, que será clave para la seguridad y salud en el trabajo. Que se eleven las temperaturas aún más puede impactar en sectores como el del turístico o el agroalimentario. Al final es necesario tener una norma transversal que recoja todos estos retos y otros que se avecinan”.

Félix Peinado atendiendo a una delegación de dirigentes chinos para abordar el tema de la regulación de las plataformas digitales. (Imagen: OIT)

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