Jaume Alonso-Cuevillas (abogado de Puigdemont): “Los abogados queremos un ICAB que denuncie las injusticias y no un Colegio que sea servil con el poder”
Jaume Alonso-Cuevillas (abogado de Puigdemont): “Los abogados queremos un ICAB que denuncie las injusticias y no un Colegio que sea servil con el poder”
Jaume Alonso-Cuevillas es Abogado, Economista, Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Barcelona, ex Decano del Colegio de Abogados de Barcelona (ICAB) y ha ostentado, asimismo, diversos cargos de representación en la Abogacía catalana, española, europea e internacional.
Como abogado de Carles Puigdemont en el juicio por el ‘procés’ y por el referéndum ilegal en Cataluña del 1 de octubre, entendemos que Jaume es uno de lo personajes más relevantes y con más voz para hablar sobre el proceso soberanista de Cataluña.
Entrevistado por el Director de la revista Economist & Jurist, Pablo Capel, y aconsejando al lector a clicar en el video (1ª parte) que acompañamos para su visualización completa, a continuación detallamos los aspectos más relevantes del encuentro online.
Elecciones en el ICAB
Como es sabido, a mediados del próximo mes de junio hay elecciones en el ICAB. Fuentes jurídicas consultadas, informan sobre el impulso de una nueva y revulsiva candidatura con un claro perfil soberanista y un evidente posicionamiento ideológico.
Por ello, como ex Decano de la Institución mencionada, a la pregunta de si es conveniente que una Junta de Gobierno de un Colegio de Abogados se manifieste abiertamente a favor o en contra de una cuestión netamente política, Jaume subrayó que la citada candidatura no es independentista, “ni mucho menos”, recalcó.
Tras descartar su presencia en la misma, Jaume puntualizó que estamos ante “una candidatura que está indignada con el silencio de los Colegios de Abogados y, particularmente, con el ICAB ante el constante pisoteo de derechos fundamentales (como el derecho a la presunción de inocencia, el principio de tipicidad penal y la libertad de expresión) por parte de los Tribunales”.
“El Colegio de Abogados no ha de ser ni independentista ni unionista”. Además de defender los intereses de sus colegiados, “el Colegio se ha posicionado históricamente en defensa de los derechos fundamentales”. En cambio, “entendemos que en esta última legislatura, el ICAB no lo ha hecho”, expuso el abogado.
Sedición
“Cuando a mí me encargan la defensa del President Puigdemont y de todos los miembros del Govern de Cataluña, me doy cuenta que aquí no se está utilizando el Derecho para lo que debe servir, que es un mecanismo de resolución de conflictos, sino que se está tergiversando el Derecho, se están retorciendo las costuras jurídicas para utilizarlo como ira represiva contra la disidencia”, advirtió Jaume.
“Aquí no ha habido ningún delito, ni de rebelión, ni de sedición, ni de malversación ni de desobediencia”, afirmó. Asimismo, puntualizó que la anterior conclusión es compartida por la mayoría de Catedráticos de Derecho Penal de las Universidades españolas.
En opinión de Jaume, la interpretación que se ha hecho del tipo penal de sedición por parte de los Tribunales “no resiste los estándares jurídicos internacionales”.
Finalidades de un Colegio de Abogados
A juicio de Jaume, un Colegio de Abogados tiene que responder a varias inquietudes. En concreto, como Administración y corporación pública, “un Colegio de Abogados ejerce facultades de policía administrativa delegadas. Cuando regula, por ejemplo, el turno de oficio, la deontología o los honorarios”.
Al mismo tiempo, un Colegio de Abogados es también un “gran prestador de servicios”, ya que la mayoría de los colegiados están integrados en despachos pequeños y medianos, y estos necesitan, por ejemplo, que el Colegio les provea de una gran biblioteca o de distintas bases de datos.
Además, debe defender los intereses corporativos. En concreto, esta defensa ser materializará “desde lo singular hasta lo particular”. Por ejemplo, “ha de proveer una formación jurídica y una defensa de las mutuas de previsión social para las incidencias que se puedan producir”.
Un Colegio de Abogados “también ha de defender el derecho de defensa”, tanto de forma individual como colectivamente. En concreto, cuando Jaume fue Decano del ICAB, este impulsó las Comisiones de Relaciones con la Administración de Justicia (CRAJ). El objetivo de esta Comisión era “que el abogado individual que podía estar en una situación de inferioridad frente a un Tribunal, una autoridad o una policía, tuviera detrás la fuerza de toda una corporación cada vez que se pisaran sus derechos”.
Recuperar la valentía del ICAB
El Director de la Revista E&J, al hilo de lo señalado al inicio de la entrevista, le planteó a ex Decano el siguiente interrogante: el posicionamiento de la mencionada candidatura, sea el que sea, ¿puede generar cierta polaridad entre la Abogacía catalana? ¿Podría ser pernicioso?
Tras remarcar de nuevo que no forma parte de la reiterada candidatura, Jaume afirmó su preocupación “por la deriva que tiene el ICAB en estos momentos”. “No nos gusta la actuación de la Decana y de la Junta de Gobierno en muchos aspectos”, advirtió.
“Hace tiempo que venimos pensando que deberíamos fomentar que se presentara una candidatura que vuelva a recuperar lo que fue el espíritu tradicional del ICAB de defensa de los derechos fundamentales”, declaró.
Respondiendo a la pregunta planteada, “no creo que polarice nada, ya que la mayoría de los abogados que conozco lo que quieren es un Colegio que valiente. Un Colegio que, cuando sea necesario, se enfrente a las Autoridades, que denuncie las injusticias y no un Colegio que sea servil con el poder”, manifestó el ex Decano.