La abogacía arropa a Francisco Javier Lara en el juicio que afronta mañana por presunta desobediencia en el estado de alarma

El exdecano del Colegio de la Abogacía de Málaga Francisco Javier Lara comparecerá mañana lunes en el juzgado 15 de lo penal de Málaga por un presunto delito de desobediencia en unos hechos que se remontan a hace tres años y un mes, en pleno estado de alarma por la pandemia.

El fiscal pide que Lara sea condenado a una pena de 12 meses de multa con una cuota diaria de quince euros con responsabilidad subsidiaria por impago de multa, según el escrito acusatorio, cantidad que asciende a 5.400 euros, que ya está consignada en el juzgado.

Lara no estará solo porque muchos abogados y abogadas del Turno de Oficio de toda España estarán presentes en dicha vista a la que han confirmado su presencia como muestra de apoyo y solidaridad durante los dos días del juicio, lunes 5 y miércoles 7 de junio. Un juicio del que previsiblemente se celebrará pese a la huelga de los funcionarios de justicia.

“Van a venir abogados de toda España, cosa que les agradezco, la verdad es que desde que empezó la instrucción en octubre del 2020, se han producido muestras de apoyo con concentraciones en toda España”, aclara el propio abogado, que en la tarde del sábado, cuando es entrevistado por Economist & Jurist, preparaba su declaración del próximo lunes

Francisco Javier Lara, decano del Colegio de la Abogacía de Málaga entre 2012 y 2020, así como consejero del CGAE, del Cadeca y presidente de la Subcomisión de Justicia Gratuita del propio CGAE; se muestra confiado de sus posibilidades y de que ese juicio al que se ha visto abogado por las circunstancias concluirá con una sentencia absolutoria.

“Después de estos tres años largos sigo viendo todo igual. No me arrepiento de la decisión que tomé, respaldada por la Junta de Gobierno de nuestro Colegio de Abogados. Desde que se supo lo de mi imputación, el apoyo y las muestras de solidaridad han sido constantes con el comunicado del Colegio de Málaga al que se ha adherido la Comisión Permanente del CGAE; según me comento su presidenta, Victoria Ortega”.

Ciudad de la Justicia de Málaga. (Foto: Diario SUR)

En ese recuerdo de los hechos, Lara subraya que “hicimos lo que tuvimos que hacer. En esta situación en que el bien jurídico a proteger por encima de todo era la vida y salud de todos los colegiados. Adoptamos el acuerdo convencido de ello y por tanto no es que tuviéramos ninguna voluntad de incumplir el mandato judicial. No me podía imaginar que tres años después estuviera en el banquillo”.

De hecho, recuerda que “a raíz de esa actuación y de otras que pusimos en marcha en esos días tan duros nos sentimos satisfechos que en esos momentos no se contagiara ningún abogado en las guardias por el la Covid. Creo que hicimos lo que teníamos que hacer. Siempre tuvimos claro que aquella decisión en el momento adecuado era la única que se podía tomar vistas las circunstancias y el riesgo elevado que había de contagio”.

En su opinión “es evidente que ante este tipo de situaciones urge cambiar ciertos protocolos de la Administración de Justicia y de la Ley de Justicia Gratuita, que data de 1996. Esa reforma integral hay que hacerla en todos los sentidos porque la realidad ha cambiado de forma notable. Al mismo tiempo, la ley 1/1996 de Asistencia Jurídica Gratuita atribuye la organización del Turno de Oficio es a los colegios de abogados. Nosotros lo hicimos en plena pandemia con escasas medidas de seguridad”.

Lara y su defensa jurídica han mantenido un pulso tenso con el fiscal de este asunto que “ha seguido manteniendo pese a que hay documentos que reflejan las actuaciones que dicen lo contrario que esa decisión de que aquellos compañeros no acudieran a las guardias fue decisión mía. Eso no es así. Fue una decisión de la Junta de Gobierno del Colegio adoptada por unanimidad, como volveremos a demostrar en la vista del lunes”.

La abogacía, volcada con Lara

A esta vista van a acudir abogados de asociaciones como Defensa, representada por Rosalía Pascua, AJATO, Ramon Palomeque, Candelaria Ponce y Miguel Angel González, Virginia de la Cruz, Luis Álvarez e Isidro Moreno como integrantes de una amplia delegación de ALTODO formada por una quincena de juristas que acudirán a esta vista.

Será al final del primer día de juicio cuando todos los abogados y abogadas que han viajado a Málaga para estar en esta comparecencia de Lara puedan conversar con el decano emérito en una comida que organiza el propio Lara donde podrán intercambiar impresiones de esta vista que mañana arranca tras tres años largos de espera.

Para Virginia de la Cruz, presidenta de ALTODO “es una gran injusticia que Lara esté soportando esa situación que se remonta a unos tres años atrás No hay derecho a ello. Él hizo lo que tuvo que hacer en ese momento como fue proteger a esos abogados en un momento que no había protección y moría la gente en nuestro país”, apunta.

Desde ALTODO, una de las asociaciones referentes del Turno de Oficio en España, se tiene claro que “queremos estar con él en estos momentos y que pase este trago tan amargo acompañado. Al final hemos hecho caso a sus abogados y no haremos concentración de ningún tipo. Estaremos en sala viendo la vista y confiando en que haya una sentencia absolutoria”.

Durante el II Congreso Andaluz del Turno de Oficio los asistentes mostraron su apoyo a Lara. (Foto: ICA Jerez)

Para Virginia, como para muchos de los letrados que acuden a este juicio “este tipo de situaciones de fuerza mayor deberían estar contempladas de alguna manera en la normativa de Justicia Gratuita. No parece lógico que se hable de desobediencia y que este asunto haya acabado en un juzgado de lo penal cuando él protegió a sus colegiados en un momento en el que faltaban epis y mascarillas”.

Por su parte, Rosalía Pascua, abogada sevillana que forma parte de la Junta Directiva de DEFENDA, será uno de los juristas de esta asociación que acuda al juicio de Lara. Reconoce que hubiera actuado de la misma forma que hizo el propio decano emérito “mostramos apoyo incondicional a la defensa que hiciste de los tuyos, que son los nuestros. Admiro su valentía y le rogaría que no la perdiera porque necesitamos representantes de la abogacía como tú”.

Para esta abogada, que ha seguido las peripecias de la instrucción de Lara en este periodo de tiempo “los abogados no somos una diana, sino colaboradores de la justicia, e investigar a un Decano de un Ilustre Colegio de Abogados como es el de Málaga, como es Francisco Javier Lara, que pretendió garantizar la salud de los abogados colegiados, y por ende de muchos, debería considerarse eximente en estado de necesidad, pero no objeto de investigación”.

Esta abogada, que presento su candidatura en las últimas elecciones al Colegio de Abogados de Sevilla, de las que luego saldría triunfador Oscar Fernández, estuvo presente en el último II Congreso Andaluz del Turno de Oficio que concluyó este viernes en Jerez y donde se leyó un manifiesto de apoyo al propio Lara, que, presente en la sala, tuvo que levantarse para responder a la fuerte ovación que recibió de los más de 200 asistentes a dicho evento.

Recuerda aquella primera época de la Covid “donde no había medidas de seguridad, ni equipos, ni mascarillas, morían 1.000 personas al día. Hay que ponerse en el contexto para darse cuenta de que esa decisión que tomó Lara, refrendada por la Junta Directiva, era la única lógica que se podía plantear. En aquel momento los abogados y abogadas del Turno de Oficio estábamos abandonados. Tuvimos que pagar todas las cuotas colegiales, pese a la situación existente”.

La abogacía institucional, también con Lara

La abogacía institucional también se ha unido a este apoyo. Se han producido llamadas y mensajes de texto de Eugenio Ribón, decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, Salvador González, del de Málaga y Blas Imbroda, decano del Colegio de Abogados de Melilla.

El propio Ribón será otro de los asistentes junto con Juan Manuel Maillo, diputado del ICAM responsable del Turno de Oficio “Es un despropósito absoluto su enjuiciamiento. El haber llegado hasta aquí ya es bochornoso. Estoy convencido que logrará una absolución de libro”, señala Ribón.

A su juicio “resulta inhumana la pena de banquillo que ha pedido. De ahí que le ofrezcamos toda nuestra solidaridad y apoyo. Es probable que en una situación igual hubiera actuado de forma similar. Nosotros en Madrid tuvimos la receptividad de pasar muchas asistencias a telefónicas en la etapa más dura de la Covid”.

José Muelas, decano del Colegio de Abogados de Cartagena entre 2010 y 2018 y promotor del colectivo Red de Abogados y Abogadas, también abogado del Turno de Oficio subraya que “obligar a trabajar bajo pena al prójimo, un prójimo al que se paga tarde y de forma miserable, no es la conducta más edificante, sobre todo si existen riesgos para su salud y seguridad”.

Para Muelas, parece evidente que fue una decisión que se tomó de forma colegiada por la Junta del Colegio de Abogados de Málaga. “Es evidente que muchos de nosotros hubiéramos actuado igual que Lara en el caso que hubiéramos detectado peligro para nuestros colegiados”, apuntó

Unos hechos en pleno estado de alarma

En el relato acusatorio de los hechos, el fiscal mantiene que el entonces decano incumplió un requerimiento judicial del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga ya que la magistrada dictó una providencia el 6 de mayo que le advertía que tenía que proporcionar el nombre de los abogados que estaban de guardia a fin de comunicarles que debían acudir a la mayor brevedad para asistir a los detenidos en el Juzgado de Guardia.

Los hechos ahora juzgados se produjeron en el peor momento de la pandemia. (Foto: E&J)

En dicha providencia se hacía constar expresamente que, en el caso de no acudir, «se procederá a deducir oportuno testimonio de todo lo actuado y su remisión al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, al Consejo General del Poder Judicial, al defensor del pueblo y a la Consejería de Justicia, sin perjuicio de deducir testimonio por presunto delito de desobediencia«.

Sobre las 9:36 horas de ese día, el Juzgado comunicó al Colegio de Abogados que tenían cuatro detenidos y, debido a que la representante del Colegio de Abogados le informó que la asistencia letrada no se iba hacer de forma presencial, sino a través del sistema de videoconferencia «sin llegar a proporcionar el nombre de los letrados que iban a estar de guardia», fue cuando la magistrada decidió dictar la providencia.

El exdecano siempre mantiene que nunca tuvo intención de desobedecer ninguna orden judicial y que para él era preferente en esos momentos el derecho a la salud de los abogados, y que «quería tener la absoluta seguridad» de que los letrados «iban a prestar servicio con seguridad, tranquilidad y sin poner en peligro su salud».

«Morían miles de personas diariamente, no se sabía nada todavía de la Covid. No había mascarillas, geles y solo pedía hacer las guardias por videoconferencia o con protección», apuntó.