La AP de Barcelona condena a la Universidad Autónoma de Barcelona por no respetar los derechos de propiedad intelectual de autores y editores en su campus virtual

Esta sentencia, dictada el pasado 29 de octubre, confirma en lo esencial la del Juzgado Mercantil n.º 2 de Barcelona del 2 de mayo de 2013, desestima el recurso presentado por la UAB en el que pedía su absolución, e incrementa la indemnización por daños y perjuicios a la que tendrá que hacer frente la UAB, tal y como CEDRO solicitaba en su recurso.

La Audiencia Provincial de Barcelona confirma como hechos probados que la UAB reproducía y comunicaba públicamente en su campus virtual obras protegidas por el derecho de autor sin autorización de los titulares o de CEDRO, lo que constituye una acción «vulneradora de derechos de propiedad intelectual». Y ratifica que esta universidad tenía que haber solicitado a CEDRO la licencia necesaria para utilizar digitalmente las obras de su repertorio, sin la cual ocasionó daños y perjuicios a los autores y editores representados por esta Entidad. La sentencia de la Audiencia se produce después de los recursos de apelación presentados por la UAB y por CEDRO al fallo de mayo de 2013.

La Audiencia Provincial, que ha desestimado en su totalidad el recurso de apelación presentado por la UAB, confirma la responsabilidad directa de la Universitat sobre su campus virtual, puesto que se trata de «una herramienta docente de la propia Universidad» y «quienes realizan materialmente los actos de explotación de las obras protegidas actúan bajo la autoridad, jerarquía y control del titular de la red, que es la Universidad».

De la misma forma, reconoce una vez más la legitimidad de CEDRO para actuar ante los juzgados y tribunales en aquellos casos que afecten a los autores y editores a los que representa.

Tal y como estableció el fallo del 2 de mayo de 2013, la Audiencia condena a esta universidad «a cesar de manera inmediata y abstenerse de realizar en el futuro cualquier acto de escaneado o digitalización, reproducción y comunicación pública en sus plataformas digitales, redes de enseñanza virtual o intranets, que afecte a los derechos de propiedad intelectual de las obras del repertorio de CEDRO».

Ratifica, además, la obligación de la UAB de retirar todos los ficheros y contenidos digitales existentes en su campus virtual que contengan copias de obras, en forma total o parcial, que pertenezcan al repertorio de esta Entidad y que se hayan puesto a disposición de los alumnos de dicha red sin la autorización de CEDRO o sus titulares. También confirma que la UAB deberá hacer frente a una indemnización de daños y perjuicios por la utilización de obras de su repertorio sin autorización, y mantiene la exigencia de que la UAB publique el fallo de la sentencia en dos periódicos de tirada nacional y en su web (www.uab.es).

La Audiencia Provincial de Barcelona, al igual que hizo el Juzgado Mercantil n.º 2 de la ciudad condal, ratifica la condena a la UAB a abonar una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados por la puesta a disposición sin autorización de obras protegidas. En este punto reconoce la proporcionalidad de la tarifa de la licencia de CEDRO para los campus virtuales y la fórmula de cálculo de la indemnización que propuso. Atendiendo al recurso presentado por esta Entidad, la Audiencia Provincial fija la indemnización que deberá abonar la Universitad en el importe de la licencia que debería haber contratado para su campus virtual, multiplicado por cinco, y no por 1,5 como había establecido el Juzgado Mercantil n.º 2 de Barcelona.

Tras varios intentos de que la UAB regularizara la reproducción y comunicación pública de las obras de su repertorio, CEDRO presentó una demanda contra la Universidad Autónoma de Barcelona en marzo de 2012. Desde el punto de vista de esta Entidad, la ratificación de la sentencia «es importante al reafirmar la necesidad de respetar los derechos de propiedad intelectual de autores y editores en el ámbito universitario».

En este sentido, la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, aprobada el pasado 30 de octubre, regula la reproducción de obras protegidas en el ámbito universitario, estableciendo un régimen específico para estos usos que tiene como objetivo dar seguridad jurídica a los usuarios de las obras y remunerar de forma justa a los autores y editores.

Puede consultar la sentencia en el pdf adjunto