La brecha existente entre los salarios medios españoles y los europeos alcanza el 20%
Los sueldos medios de nuestro país son un 42% menos que en Alemania y un 29,2% respecto a Francia
Calculo salario (Foto: Freepik)
La brecha existente entre los salarios medios españoles y los europeos alcanza el 20%
Los sueldos medios de nuestro país son un 42% menos que en Alemania y un 29,2% respecto a Francia
Calculo salario (Foto: Freepik)
El salario medio ordinario bruto en los 27 países de la Unión Europea (UE) fue en 2022, de media, de 2.302 euros mensuales. Así, la remuneración media española (1.822 euros) resulta un 20,9% más baja. En términos absolutos, la diferencia es de 480 euros mensuales (5.760 euros por año).
El sueldo medio de España tiene, respecto de la media europea, una desventaja algo mayor de la que tiene Extremadura con respecto a España (-335 euros/mes).
Son datos que publica el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, The Adecco Group Institute, desde su IX Monitor Anual Adecco sobre Salarios, en el que, basados en datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral y de Eurostat, se analiza la remuneración media española desde diferentes perspectivas.
El informe clasifica los 27 países comunitarios en tres grupos según cuál sea el nivel de su salario medio mensual. En primer lugar, hay 11 países con un salario medio inferior a 1.200 euros por mes.
Reducción brecha salarial
Sin embargo, la brecha entre los salarios europeos se reduce desde 2010, cuando la remuneración más elevada (que en aquel momento era de 2.900 euros y correspondía a Luxemburgo) multiplicaba por 11 a la más baja (265 euros, de Bulgaria). En 2021, la brecha entre ambos países era superior a 6, mientras que en 2022 es de 5,7.
En el caso español, su situación relativa es de clara ventaja en comparación con los países del Este de Europa, pero resulta desfavorable respecto a otros países de la UE.
La brecha salarial entre España y Alemania alcanzó en 2022 los 1.326 euros mensuales (15.911 euros anuales), lo que implica que la remuneración española resultó un 42,1% más baja que la de Alemania (+0,4 p.p. que en 2021).
Esta diferencia significa, por ejemplo, que un asalariado medio español necesita trabajar casi 21 meses para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado medio alemán en un año.
Al comparar la situación con respecto a Francia, la diferencia entre ambas remuneraciones promedio alcanza los 752 euros por mes (9.026 euros anuales). Esto significa que el salario medio español es 29,2% inferior al francés (+0,8 p.p. que en 2021).
Pese a lo anterior mencionado, el nivel de las remuneraciones en España se encuentra por encima de quince países de la UE, duplicando el salario medio de cuatro de ellos. Los casos extremos surgen de la comparación con Bulgaria y Rumanía.
En cambio, al compararse con Portugal, con el que hay una menor distancia salarial, observamos que el salario medio español (1.822 euros/mes) supera en un 57,8% al del Portugal (1.154 euros/mes), lo que se traduce en una diferencia de casi 668 euros mensuales (8.012 euros/año).
Hay que controlar la brecha salarial
La catedrática acreditada de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, UC3M, Eva Blázquez considera que: “parece claro que hay una brecha salarial en la Europa de los 27 aunque nos queda por saber el nivel de vida de esos países. En principio todos lo países que están por debajo de nosotros su coste de la vida seria más económico para nosotros”.
Esta jurista ha estudiado de forma profunda la relación entre los salarios y las pensiones de nuestro entorno; “necesitamos un pacto de rentas para que las subidas de salarios y pensiones sean homogéneas. Si se sube un 4% como recomendaron sindicatos y patronal la subida salarial, ese porcentaje debería incrementarse a nivel de pensiones. No puede ir cada cosa de forma unilateral. Al final, la inflación hay que darse cuenta de que la inflación influye a todos”, ha asegurado Eva.
Desde su punto de vista ha afirmado que: “las ultimas subidas en los últimos cinco años del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) deja claro que no está tan mal nuestra economía por el momento. Al principio fui crítica porque podría ser malo para las empresas, pero por el momento no parece que se hayan resentido. De momento las empresas aguantan en la recesión pese a las bonificaciones en la contratación que se suprimen en septiembre”.
“Hay que darla una vuelta a las políticas públicas de empleo porque hay puestos de trabajo que no se cubren en estos momentos. Ahora habrá que ver que nos ofrece el marco económico futuro a partir de septiembre con previsiblemente un nuevo Gobierno si consigue los apoyos necesarios en la sesión de investidura. Se necesitan incentivos para que esta brecha salarial no crezca y los empresarios pueden mejorar las retribuciones de sus empleados”, ha manifestado Blázquez.
En su opinión, “sería interesante contar con estudios sobre la coyuntura actual y como ha influido en el nivel de vida de nuestro país la inflación y de qué manera ha repercutido en la subida de los salarios. Al final se trataría de saber si realmente hemos perdido poder adquisitivo como todo parece indicar que así ha sido en los últimos años”.
Al mismo, tiempo Blázquez recuerda que: “la mayor parte del tejido empresarial en nuestro país es de microempresas, necesitan por tanto algunas ayudas a la hora que puedan seguir creando riqueza y empleo. Se les ha subido el SMI, las cotizaciones sociales y el llamado MEI, pero también es necesario que noten otro tipo de contraprestaciones para que sigan generando negocio y actividad”.
Faltan incentivos a la contratación
El vicepresidente de ADiReLab, socio de CRHEO Recursos Humanos, empresa de Outplacement y Recolocación, Juan Suanzes cree que: “el escenario que dibuja ADECCO con este estudio no es nada sorprendente. Se sabe que los salarios portugueses son inferiores a los nuestros y que franceses y alemanes pagan más que en España, aunque los salarios en la Europa del Este son mucho más bajos”.
El experto en relaciones laborales ha asegurado que “el gran drama del nivel salarial en nuestro país es que el salario de los funcionarios es mucho más alto que en la empresa privada, de media como un 30% y eso lo que hace es que nos empezamos a estar convirtiendo en un país de funcionarios. Una parte del empleo creado estos años es público y los salarios en España son bajos porque la productividad es baja”.
En su opinión; “el problema es que no se esta apostando por una industria que pueda tener un alto valor añadido y que genera riqueza y que los salarios puedan ser altos. Ahora mismo se da la circunstancia que con la subida de la inflación, algo mas controlada este último año los salarios no pueden elevarse todo lo que debieran”.
Suanzes revela que “el estancamiento de los salarios en España desde la crisis del 2008 es clara y evidente. La verdad que el futuro de nuestra juventud no es bueno, como así lo demuestra el alto índice de paro para menores de 30 años. Eso hace que muchos de ellos se marchen a otros países a ganar más dinero y a tener un empleo más estable del que puedan lograr en nuestro país”.
En estas circunstancias, lograr un pacto de rentas que suponga a la misma subida de la inflación una mejora salarial similar es complicado. “No parece sencillo lograrlo. Como telón de fondo el problema de productividad que hay de fondo entre nuestras empresas. Muchos bares este verano no abren por la noche porque no tienen personal. A medio y largo plazo los datos no son buenos y el Gobierno debe apostar por el emprendimiento a nivel global”, ha manifestado Juan.
Desde su punto de vista, “falta una apuesta por el emprendimiento claro donde no se incrementen tanto los costes sociales. Ahora el 1 de septiembre, como anunciasteis en Economist & Jurist, acaban algunas bonificaciones de contrato lo que genera más costes empresariales. Se ha subido el SMI que es importante, pero también hay que apoyar al empresario para que genere empleo de más calidad. Los Fondos Next Generation no han llegado a las pymes y eso se nota”.
Costes sociales y salarios
Por su parte, el socio de laboral de Augusta Abogados, Juan José Hita, cree que: “el informe deja claro que la realidad del Norte de Europa es diferente a la de Centro-europa, igual que la del Sur de Europa en la que se encuentra nuestro país y la de los propios países del Este Europeo. En este contexto nuestro país no está tan mal, aunque urge reducir obligaciones legales y cotizaciones sociales”.
Este experto recuerda que el SMI se utiliza para muchas cosas; “a nivel publico, rentas, pensiones mínimas, complementos mínimos de las personas que tienen carencias de rentas. Otra cuestión para destacar es que la Europa de los 27 esta organizada en bloque, Uno el norte de Europa con una realidad concreta, incluso en la tasa de cobertura de convenios colectivos que en España esa tasa es bastante amplia”.
Sin embargo, recuerda que dicha tasa de cobertura de convenios colectivos en cuanto a aplicación a trabajadores es baja; “eso quiere decir que la legislación laboral incluye un sistema de fuentes de trabajo, al incluir convenios de empresa también y que éstos no se negocian en todas las compañías ni hay negociación a nivel sectorial. Eso hace que los salarios en estos países del Este de Europa sean bajos”.
Asimismo, el profesional manifiesta que “en el caso de nuestro país, el informe de Adecco lo sitúa en un punto intermedio que, personalmente, creo que teniendo en cuenta que no están incluidas las dos pagas extras fijadas en el Estatuto de los Trabajadores, podría mejorar nuestra posición en este ranking”.
Al mismo tiempo este jurista advierte que: “en este informe tampoco se dice nada de los profesionales de la función publica. De cara al futuro esta brecha salarial es posible que se mantenga, todo depende de las políticas de incentivos que el Gobierno establezca para los empresarios y autónomos. Ahora tienen muchas obligaciones y costes sociales que atender, lo que hace difícil que puedan subir más los salarios de lo que se plantea”.
Desde su punto de vista; “el acuerdo al que llegaron en la negociación colectiva patronal y sindicatos fue importante en cuanto a recomendar una subida salarial destacada, se habla del 4% en el 2023 y del 2% para los dos años posteriores. Son recomendaciones de incrementos salariales altos tras haber salido de una pandemia y el 2022 se quedó sin cobertura salarial porque no hubo acuerdo entre las partes”.
“De todas formas es complicado que la brecha se reduzca porque los empresarios sufren costes de Seguridad Social elevados, con lo cual habrá una moderación en la negociación de los convenios colectivos y es previsible que el IPC también se modere entre el 2 y 3%, mejor que el 2021 que acabamos con el 6,5% y el 2022 8%. Es previsible que los incrementos salariales se hagan con mecanismos ligados a la productividad”; ha mencionado Hita.
Para este jurista habrá que ver qué Gobierno se forma. Según él, “si lo hace Pedro Sánchez ya sabemos que seguirá con el destape de las bases de cotización, lo que va a suponer un incremento de los costes empresariales. Eso va a suponer que el empresario no va a poder realizar subidas de sueldo elevadas. Deberían reducirse esos costes empresariales porque frena su capacidad de generar empleo y elevar los salarios”.